23 Octubre 2007
“Uno puede alegrarse de que esta norma se haya independizado de lo que fue su origen espurio y de la intención inicial de sus autores. Tomó vuelo propio y, entonces, uno puede analizar su contenido y dejar de lado el resto”, sostuvo el abogado laboralista Gustavo Ciampa, en diálogo con LA GACETA Tribunales.
El asesor de la Cámara de Diputados de la Nación en Derecho del Trabajo admitió que uno de los errores del justicialismo fue no haber reivindicado los 50 años de la Constitución de 1949, que pasaron inadvertidos. Resaltó que la nueva integración de la Corte Suprema de la Nación determinó el carácter operativo del artículo 14 bis, como una realidad que debe ser cumplida efectivamente, en contra de la interpretación de que la norma sólo es programática. “Este vuelco positivo, dado a partir de 2004, es relevante en cuanto al contenido y a la eficacia de lo dispuesto hace 50 años por una Convención Constituyente, que intentó romper con el modelo sindical existente y que careció de legitimación política porque no dejaron participar al peronismo y porque el voto en blanco fue el mayoritario en los comicios de entonces”, señaló.
El asesor de la Cámara de Diputados de la Nación en Derecho del Trabajo admitió que uno de los errores del justicialismo fue no haber reivindicado los 50 años de la Constitución de 1949, que pasaron inadvertidos. Resaltó que la nueva integración de la Corte Suprema de la Nación determinó el carácter operativo del artículo 14 bis, como una realidad que debe ser cumplida efectivamente, en contra de la interpretación de que la norma sólo es programática. “Este vuelco positivo, dado a partir de 2004, es relevante en cuanto al contenido y a la eficacia de lo dispuesto hace 50 años por una Convención Constituyente, que intentó romper con el modelo sindical existente y que careció de legitimación política porque no dejaron participar al peronismo y porque el voto en blanco fue el mayoritario en los comicios de entonces”, señaló.
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