Creer que tenemos la razón es el defecto más difícil de cambiar, dice César Pelli

Por Soledad Nucci 16 Octubre 2007

Remolona, la pluma acaricia el papel. Todavía con modorra y mientras una taza lo aguarda humeante, el hombre dibuja en su cuarto de Connecticutt, al este de los Estados Unidos. César Pelli ha soñado con las torres de Babel, el primer intento humano por contemplar el mundo desde el cielo, y la somnolencia lo ha inspirado.

Si la musa atina, tal vez el esbozo se transforme en otra bailarina rodeada de granujas, como suelen llamar a los edificios suyos. El arquitecto tucumano -que el viernes pasado cumplió 81 años- diseñó decenas de afamados rascacielos. Con todo, dice que su mejor antecedente es haberse graduado en la Universidad Nacional de Tucumán.

Su ayer se arremolina en la calle Ayacucho, cerca de la plaza San Martín. Creció en una casa chorizo, junto a los hermanos, al padre desempleado y a la madre profesora. A los 16 años ya había terminado el Colegio Nacional y una tartamuda vocación lo colocó en Arquitectura. Con el tiempo descubrió que le gustaba dibujar mansiones, y a los 24 años partió discretamente con una beca para Illinois.

De ahí en más se fraguó su talento indiscutido. El señor de los rascacielos entró en la historia de la mano de las espectaculares Torres Petronas de Kuala Lumpur, en Malasia, que con sus 452 metros fueron los edificios más altos, hasta que en 2003 los desbancaron los 508 metros de la Torre Taipei en Taiwán.

Entras las obras del César también se destacan el complejo World Financial Center, en Manhattan; el edificio República, frente a Puerto Madero; el Jardín de Invierno de las Cataratas del Niágara, que conecta un centro de convenciones con la caída de agua, y el 777 Tower, una construcción de oficinas en California.

1 - Si estuviera frente a una cámara de televisión, ante millones de personas, ¿cómo se presentaría?
- Seguiría siendo lo que soy.

2 - En la política, ¿se considera de derecha, de centro, de izquierda o apolítico?
- Del centro, tirando hacia la izquierda.

3 - A la hora de tomar decisiones importantes, ¿prefiere usar el corazón o la cabeza?
- Uso la cabeza, pero prestándole mucha atención al corazón.

4 - Frente a la televisión, ¿elige películas, series, documentales, noticias, deportes, realitys o simplemente hace zapping?
- Películas y documentales. Nada más.

5 - Elija un motivo especial para brindar...
- Familia y amistad.

6 - Si volviera a nacer, ¿qué le gustaría ser y dónde?
- No quisiera cambiar nada de lo que me tocó.

7 - ¿De qué se arrepiente?
- No tengo razones para arrepentirme.

8 - ¿Cuál es la lucha más dura que ha sostenido en su vida?
- Cada escalón significó una lucha. No sabría decir cuál fue la más dura.

9 - ¿Cuál es el prejuicio más difícil de modificar? ¿Lo padece usted?
- El creer tener razón. Posiblemente sí lo padezco.

10 - ¿Cómo combate el aburrimiento?
- No tengo tiempo para aburrirme, debe ser lindo.

11 - Diga su mayor virtud y su peor defecto.
- Esto que lo respondan otras personas que me conocen.

12 - ¿Hay alguna enseñanza que valore de sus padres?
- Muchas, son mi guía continua.

13 - ¿Hay algo de la sociedad que le genere mucha bronca?
- No tengo cómo compararla con sociedades de otra época.

14 - ¿Hay algo de la sociedad actual que lo haga muy feliz?
- Sí, la gran cantidad de oportunidades.

15 - ¿Tiene alguna cuenta pendiente?
-No.

16 - ¿Cuál es el último libro que leyó o que lee actualmente?
- Terminé “My name is Red”, de Orhan Pamuk... muy bueno. Y he comenzado a releer “Don Quijote”. Es increíblemente moderno aunque se publicó hace 400 años.

17 - En el amor y en el sexo, ¿se define como conservador o liberal?
- No sé cómo aplicar estos conceptos políticos al amor o al sexo.

18 - ¿Cuál es su música preferida?
- El barroco, también me gusta el tango y la música de los Beatles.

19 - ¿A qué le teme?
- Al alzheimer.

20 - ¿Qué le gustaría que diga su epitafio?
- Fue una buena persona. LA GACETA ©