Pigu Romero: "ya no sé si podré caminar tranquilo por Tucumán"

Nunca supo en qué momento la sangre se le volvió espuma de la urgencia por el golf, y la diversión se le convirtió en ansiedad. Pero sí que esa enajenación fue la que lo llevó a la gloria. Porque al hombre de piel canela, pelo liso y ojos achinados, que se hacen más rasgados cuando sonríe, la vehemencia lo conduce por la vida.

Andrés Romero, "Pigu" en su tierra, confiesa que a las decisiones importantes las toma con el corazón más que con la razón. "No hay que dejar nada para el otro día", dice. Convertido en una revelación, las reminiscencias de su ayer se apiñan en Yerba Buena.

Ahí comenzó a cultivar una nostalgia de futuro con tal intensidad que, con el paso del tiempo -por aquel entonces no podía siguiera sospecharlo-, se materializaría. La vida ya dio vueltas y a sus espaldas quedó el niño de sonrisa meliflua que una siesta desapacible de 1986 tomó una rama de mora (su primer palo de golf), se meneó y empujó la pelotita blanca.

"Mi infancia no fue dura ni sufrida porque, aunque trabajaba, me divertía con lo que hacía. Miraba a los jugadores y quería ser como los mejores. Siempre soñaba. Mi abuelo me tranquilizaba: ya vas a llegar, vas a jugar bien, me decía"...

En el envés de la memoria persisten, además, recuerdos punzantes, como el día en que canjeó el juego de palos de uno de sus ocho hermanos por una inscripción en un torneo. O las tardes en las que los jugadores a los cuales servía de caddie lo miraban de reojo. Pero para quien tiene, como él, una visión simple de la vida, hay temas sin importancia.

1 - Si estuviera frente a una cámara de televisión, ante millones de personas, ¿cómo se presentaría?
- Obvio que la cámara me intimidaría. Trataría de no estar nervioso y diría que se puede seguir mi ejemplo, por todo lo que estoy peleando y por lo mucho que me costó llegar hasta aquí. A aquellos que empiezan a soñar les avisaría que el trayecto es duro, con muchas piedras. Y que hay que prepararse para poder pasar esos obstáculos.

2 - En la política, ¿se considera de derecha, de centro, de izquierda o apolítico?
- No me gusta la política. Tengo amigos funcionarios y cuando me siento con ellos, hablo de golf. Veo las cosas que hacen y no me parece bien.

3 - A la hora de tomar decisiones importantes, ¿prefiere usar el corazón o la cabeza?
- Las dos cosas, aunque me llevo más por el corazón. Siempre hago lo que siento.

4 - Frente a la televisión, ¿elige películas, series, documentales, noticias, deportes, realitys o simplemente hace zapping?
- Me gustan mucho las películas de acción, especialmente las de autos.

5 - Elija un motivo especial para brindar...
- Brindaría por todo lo que hice y por lo que puede venir.

6 - Si volviera a nacer, ¿qué le gustaría ser y dónde?
- Jugar al golf en Yerba Buena.

7 - ¿De qué se arrepiente?
- De no haber finalizado mis estudios. Terminé sólo la primaria porque al llegar a séptimo grado tiré todo y me dediqué al golf. Creo que debería y podría haber hecho las dos cosas.

8 - ¿Cuál es la lucha más dura que ha sostenido en su vida?
- Cuando era chico estaba enfermo de los riñones, creo que tenía nefritis (inflamación de los riñones) y estuve un año a dieta.

9 - ¿Cuál es el prejuicio más difícil de modificar? ¿Lo padece usted?
- No me molesta nada ni de la sociedad ni de mí. No cambiaría mi modo de ser.

10 - ¿Cómo combate el aburrimiento?
- Viendo televisión o chateando. Tengo casi siempre la computadora encendida y me gusta hablar con mi sobrina.

11 - Diga su mayor virtud y su peor defecto.
- ¿Defecto? No lo sé. Y virtud... he ido siempre por el camino correcto. Además me gusta mi modo de ser, muy amiguero y sencillo. Cuando estoy en Tucumán paso mucho tiempo con los míos, jugando a las cartas; al truco soy muy mentiroso.

12 - ¿Hay alguna enseñanza que valore de sus padres?
- Valoro mucho su crianza, la clase de personas que me hicieron y el apoyo que me dieron. Sino fuera por ellos, no estaría aquí.

13 - ¿Hay algo de la sociedad actual que le genere mucha bronca?
- La delincuencia. Ya no sé si podré caminar tranquilo.

14- ¿Hay algo de la sociedad que lo haga muy feliz?
- Los niños... espero que todos cumplan sus sueños. Para eso tienen que tener mucha fe y trabajar duro.

15- ¿Tiene alguna cuenta pendiente?
- Ninguna.

16- ¿Cuál fue el último libro que leyó o que lee actualmente?
- Nunca leí un libro, excepto en la primaria.

17- En el amor y en el sexo, se define como conservador o liberal.
- Liberal y muy pasional. No hay que guardar nada para el otro día.

18- ¿Cuál es su música preferida?
- Escucho de todo, aunque me encanta el cuarteto y el folclore.

19- ¿A qué le teme?
- A la inseguridad.

20- ¿Qué le gustaría que diga su epitafio?
- Que hable sobre los buenos momentos que tuve y que di. Cumplí todos mis sueños, trabajando con mucho sacrificio y sosteniendo la fe. Porque cuando uno se lo propone, llega. LA GACETA ©