30 Agosto 2007
EL ESTALLIDO. Los carabineros inician la tarea represiva contra una de las columnas de manifestantes, en una zona céntrica santiaguina. REUTERS
SANTIAGO.- Una movilización convocada por la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), uno de los mayores referentes sindicales del país, derivó en violentos disturbios que finalizaron con 400 detenidos y decenas de heridos, entre ellos un senador y varios periodistas. Bombas incendiarias, gases lacrimógenos y piedras volaron ayer en Santiago durante las marchas. En otras ciudades del país ocurrieron episodios similares.
El llamado a la calma de la presidenta, Michelle Bachelet, que en sólo dos años de gobierno ha enfrentado fuertes protestas sociales en reclamo de distintas reivindicaciones, no tuvo eco. “Los trabajadores podrán siempre expresar pacíficamente sus demandas y defender sus derechos. Eso sí, hay un límite y quiero que todos lo entiendan muy bien”, dijo.
Hacia el cambio
“El pueblo de Chile está orgulloso de tener trabajadores conscientes y dignos, que salieron a la calle a reclamar sus derechos”, dijo en un balance Arturo Martínez, titular de la CUT. “Esto significa que hemos iniciado un proceso interesante para cambiar las cosas”, agregó, aludiendo a las marchas exigiendo mejoras laborales y cambios al modelo económico neoliberal, que en Santiago bordearon los 4.000 manifestantes. Paralelamente, por primera vez sesionó ayer el “Consejo de la Equidad”, creado por Bachelet, que debe elaborar propuestas en materia de trabajo, competitividad y definir un salario “ético”, superior al mínimo actual de un equivalente a U$S 274 mensual. Paradójicamente, el gobierno reveló que el desempleo fue de un 7% en el trimestre móvil mayo-julio, su menor nivel para ese período en casi 10 años.
La brecha
Basado en un modelo instaurado en la dictadura de Augusto Pinochet, Chile se consolidó como una de las economías más sólidas de América Latina, con decenas de pactos comerciales que han multiplicado las ganancias de las empresas, pero que en materia laboral y salarial muestra serios problemas. Chile tiene uno de los peores índices de distribución de la riqueza en la región. (AFP-NA)
El llamado a la calma de la presidenta, Michelle Bachelet, que en sólo dos años de gobierno ha enfrentado fuertes protestas sociales en reclamo de distintas reivindicaciones, no tuvo eco. “Los trabajadores podrán siempre expresar pacíficamente sus demandas y defender sus derechos. Eso sí, hay un límite y quiero que todos lo entiendan muy bien”, dijo.
Hacia el cambio
“El pueblo de Chile está orgulloso de tener trabajadores conscientes y dignos, que salieron a la calle a reclamar sus derechos”, dijo en un balance Arturo Martínez, titular de la CUT. “Esto significa que hemos iniciado un proceso interesante para cambiar las cosas”, agregó, aludiendo a las marchas exigiendo mejoras laborales y cambios al modelo económico neoliberal, que en Santiago bordearon los 4.000 manifestantes. Paralelamente, por primera vez sesionó ayer el “Consejo de la Equidad”, creado por Bachelet, que debe elaborar propuestas en materia de trabajo, competitividad y definir un salario “ético”, superior al mínimo actual de un equivalente a U$S 274 mensual. Paradójicamente, el gobierno reveló que el desempleo fue de un 7% en el trimestre móvil mayo-julio, su menor nivel para ese período en casi 10 años.
La brecha
Basado en un modelo instaurado en la dictadura de Augusto Pinochet, Chile se consolidó como una de las economías más sólidas de América Latina, con decenas de pactos comerciales que han multiplicado las ganancias de las empresas, pero que en materia laboral y salarial muestra serios problemas. Chile tiene uno de los peores índices de distribución de la riqueza en la región. (AFP-NA)
Lo más popular