30 Agosto 2007
A través de la alimentación, una persona puede lograr un aspecto saludable y juvenil, más allá de los tratamientos de estética que realice. Además de los cosméticos y la gimnasia, ciertos alimentos actúan desde dentro del organismo a favor de la belleza y la salud.
Los polifenoles, que abundan en frutas y verduras, protegen de numerosas enfermedades (patologías cardiovasculares, cáncer u osteoporosis) y retrasan el proceso de envejecimiento. No conviene excederse en su consumo, ya que en cantidades exageradas pueden limitar la absorción de hierro en el organismo. Se encuentran también en el chocolate, el té, el vino y los frutos secos.
Las vitaminas y minerales son esenciales para mantener en buen estado la piel y la mente, ya que estas sustancias protegen las neuronas contra enfermedades como el Alzheimer o el Parkinson. De nuevo son las frutas y las verduras frescas los alimentos que más vitaminas y minerales contienen.
El aceite de oliva es esencial para la salud y la belleza. Siempre es mejor consumirlo crudo. Además de ser un gran protector cardiovascular, favorece la función cognitiva, protege de la osteoporosis, la hipertensión y hasta alivia los síntomas de la menstruación. Se recomienda tres cucharadas soperas diarias.
Los betacarotenos son sustancias que protegen el organismo de las enfermedades crónicas y poseen virtudes antiedad extraordinarias al transformarse en el organismo en vitamina A, cuando ésta falta en el cuerpo. Se encuentran en frutas y hortalizas de color rojizo, amarillo y anaranjado: zanahorias, duraznos, tomate, calabaza y melón, entre otras. Hay que comerlas crudas o cocinadas al vapor.
Agua y líquidos. Hidratar el cuerpo desde adentro es un seguro para tener una piel joven y luminosa, y para mantener los órganos, músculos y articulaciones en buen estado. Beber poca agua puede acelerar la aparición de arrugas, estrías y favorecer la celulitis.
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