21 Julio 2007
Espantado con la basura, barrió la plaza Alberdi
Warwick Legget aseguró que nunca había visto un lugar público tan sucio, y que por eso pidió ayuda a los vecinos para limpiar el paseo. El visitante compró las escobas para la tarea. Contó que en su país, el Gobierno hizo campañas para cambiar la mentalidad de la gente. Sorpresa en la Municipalidad.
DECIDIDO. Warwick Legget y uno de los chicos que colaboraron en la limpieza cargan las bolsas de residuos. LA GACETA / JOSE NUNO
El australiano Warwick Legget dio ayer una lección a los tucumanos, aunque su actitud haya hecho sentir vergüenza a más de uno, incluido el director de Espacios Verdes de la Municipalidad, Héctor Villagra.
Al ver el estado de abandono y la suciedad que reinaba en la plaza Alberdi, el jueves por la tarde exhortó a los vecinos que suelen ir a tomar mate al paseo y a su amigo Héctor Gómez, un artesano de Tafí Viejo que vende sus artículos de cuero en el lugar, a que entre todos limpiaran la plaza. Warwick compró las escobas y otros elementos en los comercios cercanos y ayer por la mañana se pusieron manos a la obra. Fue tanta la basura que levantaron, que llenaron 17 bolsas grandes, de las llamadas de consorcio.
"He viajado por muchas partes del mundo. En Asia he visto las ciudades más sucias, lo que puede entenderse por la pobreza y por la gran cantidad de población de la mayoría de sus países. Sin embargo, ni allí vi un espacio público tan sucio como estaba estaba plaza. Daba pena", aseguró a LA GACETA el turista australiano.
"Estuve en Tucumán en 2005, y esta plaza no estaba así, los bancos no estaban rotos como ahora, estaba más cuidada", agregó el visitante.
Pamela Reynaga, una de las vecinas que colaboraron con la limpieza, y asidua visitante de la plaza, comentó que el paseo público está abandonado desde hace mucho tiempo. "Este es un lugar muy familiar, donde vienen los vecinos a tomar mate, a traer los chicos para que jueguen, no puede ser que no tenga ni barrendero ni vigilancia policial", dijo.
Otro vecino, Armando Pomponio, subrayó que la nueva iluminación de la plaza no es suficiente para evitar las acciones vandálicas que se cometen.
A su vez, Carolina Schargorodsky, coordinadora de los talleres que la UNT dicta en la plaza, expresó su agradecimiento a Warwick por su iniciativa. "Llegar y encontrar nuestro lugar de trabajo limpio fue una sorpresa. Muchas veces pedimos a Espacios Verdes que se haga el mantenimiento del lugar, justamente porque estas dos semanas de vacaciones estuvo lleno de gente", comentó.
Consultado al respecto, Villagra se mostró sorprendido. "Esa plaza tiene asignado un barrendero, el señor Barrientos, que además cuenta con todos los elementos necesarios para hacer la limpieza", dijo. "Que un turista haya tenido que barrer la plaza es un hecho insólito y desagradable para nosotros. De inmediato voy a investigar qué es lo que ha sucedido", manifestó el titular de Espacios Verdes.
"Incluso, como sabíamos que estos días iba a estar trabajando la gente de la Universidad, mandé refuerzos para que la plaza sea mantenida en condiciones todos los días", agregó, contrariado, el funcionario municipal.
Cuestión de educación
Warwick recordó que hace unos 40 años, ocurría lo mismo en Australia, en particular en su ciudad, Sydney. "Pero el Gobierno impulsó que en las escuelas se enseñe a limpiar los lugares públicos; se hizo una campaña intensiva por televisión y además se establecía un día al año de limpieza, por parte de los vecinos y escolares, de una plaza o de un parque. Con el tiempo, eso fue generando una mentalidad. Hoy en Australia no se ve ni un papel tirado en las calles", aseveró.
"Eso es cierto -agregó el artesano Gómez-; los otros días íbamos caminando por el cerro San Javier y se me cayó un ticket del supermercado; Warwick lo levantó y me dijo: ?esto es tuyo?. Me obligó a guardarlo hasta que pudiera tirarlo en un cesto".
Al ver el estado de abandono y la suciedad que reinaba en la plaza Alberdi, el jueves por la tarde exhortó a los vecinos que suelen ir a tomar mate al paseo y a su amigo Héctor Gómez, un artesano de Tafí Viejo que vende sus artículos de cuero en el lugar, a que entre todos limpiaran la plaza. Warwick compró las escobas y otros elementos en los comercios cercanos y ayer por la mañana se pusieron manos a la obra. Fue tanta la basura que levantaron, que llenaron 17 bolsas grandes, de las llamadas de consorcio.
"He viajado por muchas partes del mundo. En Asia he visto las ciudades más sucias, lo que puede entenderse por la pobreza y por la gran cantidad de población de la mayoría de sus países. Sin embargo, ni allí vi un espacio público tan sucio como estaba estaba plaza. Daba pena", aseguró a LA GACETA el turista australiano.
"Estuve en Tucumán en 2005, y esta plaza no estaba así, los bancos no estaban rotos como ahora, estaba más cuidada", agregó el visitante.
Pamela Reynaga, una de las vecinas que colaboraron con la limpieza, y asidua visitante de la plaza, comentó que el paseo público está abandonado desde hace mucho tiempo. "Este es un lugar muy familiar, donde vienen los vecinos a tomar mate, a traer los chicos para que jueguen, no puede ser que no tenga ni barrendero ni vigilancia policial", dijo.
Otro vecino, Armando Pomponio, subrayó que la nueva iluminación de la plaza no es suficiente para evitar las acciones vandálicas que se cometen.
A su vez, Carolina Schargorodsky, coordinadora de los talleres que la UNT dicta en la plaza, expresó su agradecimiento a Warwick por su iniciativa. "Llegar y encontrar nuestro lugar de trabajo limpio fue una sorpresa. Muchas veces pedimos a Espacios Verdes que se haga el mantenimiento del lugar, justamente porque estas dos semanas de vacaciones estuvo lleno de gente", comentó.
Consultado al respecto, Villagra se mostró sorprendido. "Esa plaza tiene asignado un barrendero, el señor Barrientos, que además cuenta con todos los elementos necesarios para hacer la limpieza", dijo. "Que un turista haya tenido que barrer la plaza es un hecho insólito y desagradable para nosotros. De inmediato voy a investigar qué es lo que ha sucedido", manifestó el titular de Espacios Verdes.
"Incluso, como sabíamos que estos días iba a estar trabajando la gente de la Universidad, mandé refuerzos para que la plaza sea mantenida en condiciones todos los días", agregó, contrariado, el funcionario municipal.
Cuestión de educación
Warwick recordó que hace unos 40 años, ocurría lo mismo en Australia, en particular en su ciudad, Sydney. "Pero el Gobierno impulsó que en las escuelas se enseñe a limpiar los lugares públicos; se hizo una campaña intensiva por televisión y además se establecía un día al año de limpieza, por parte de los vecinos y escolares, de una plaza o de un parque. Con el tiempo, eso fue generando una mentalidad. Hoy en Australia no se ve ni un papel tirado en las calles", aseveró.
"Eso es cierto -agregó el artesano Gómez-; los otros días íbamos caminando por el cerro San Javier y se me cayó un ticket del supermercado; Warwick lo levantó y me dijo: ?esto es tuyo?. Me obligó a guardarlo hasta que pudiera tirarlo en un cesto".
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