07 Julio 2007
soledad. Joaquim Roriz, sentado en su banca, el día que renunció. REUTERS
brasilia.- El presidente del Senado, Renan Calheiros, se halla bajo investigación por violar códigos de ética. El vocero del comité investigador, Sibá Machado, renunció aduciendo dificultades para realizar su tarea. Su reemplazante en el comité, Leomar Quintanilha, está acusado por ciertos sectores de maniobrar a favor de Calheiros.
Mientras transcurría esta fase del escándalo de corrupción que envuelve a Calheiros, del PMDB, partido aliado del gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva, otro senador, Joaquim Roriz, debió renunciar por corrupción. Lo sustituye el senador suplente Gim Argello, que a su vez será investigado bajo sospecha de participar de la misma maniobra irregular por la que renunció el titular como forma de eludir un proceso de desafuero.
Según medios locales, ambos parlamentarios, exponentes de dos partidos políticos que integran la base aliada de Lula, supuestamente participaron en una red criminal que ha desviado unos U$S 50 millones del Banco de Brasilia (BRB). Según indicó ayer el diario “O Globo”, Argello, del Partido Laborista Brasileño (PTB), está involucrado en el reparto de U$S 1,2 millón con Roriz. Este renunció el miércoles para eludir un proceso que le haría perder derechos políticos hasta 2023.
Además, Argello está acusado de haber recibido 300 terrenos como pago de sobornos, y de haber perjudicado a la Cámara Legislativa de Brasilia, cuando era diputado, mediante el desvío de unos U$S 90.000. A partir del momento en que asuma el lugar de Roriz, lo que podría suceder la semana proxima, Argello podrá esgrimir sus fueros, por lo que sólo podrá ser juzado por el Supermo Tribunal Federal. Sin embargo, el corregidor del Senado, Romeu Tuma, defendió que el Congreso proceda a investigar las acusaciones en cuanto Argello asuma el cargo.
También en otros ámbitos
Ayer se sumaron más actores en este escenario, luego de que la Policía Federal acusó por delito electoral a los ex gobernadores de Río de Janeiro, Antony y Rosinha Garotinho; al diputado federal Geraldo Roberto Siqueira, y al ex jefe de la Policía Civil de Río, Alvaro Lins, actualmente diputado provincial. En tanto, la Policía Federal continúa desarrollando la “Operación Navaja”, que ya obligó a renunciar al ministro de Minas y Energía, Silas Rondeau (PMDB), y al director del programa “Luz para Todos”, que proveyó de energía eléctrica a poblaciones rurales humildes. (Reuter-AFP-NA-DPA)
Mientras transcurría esta fase del escándalo de corrupción que envuelve a Calheiros, del PMDB, partido aliado del gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva, otro senador, Joaquim Roriz, debió renunciar por corrupción. Lo sustituye el senador suplente Gim Argello, que a su vez será investigado bajo sospecha de participar de la misma maniobra irregular por la que renunció el titular como forma de eludir un proceso de desafuero.
Según medios locales, ambos parlamentarios, exponentes de dos partidos políticos que integran la base aliada de Lula, supuestamente participaron en una red criminal que ha desviado unos U$S 50 millones del Banco de Brasilia (BRB). Según indicó ayer el diario “O Globo”, Argello, del Partido Laborista Brasileño (PTB), está involucrado en el reparto de U$S 1,2 millón con Roriz. Este renunció el miércoles para eludir un proceso que le haría perder derechos políticos hasta 2023.
Además, Argello está acusado de haber recibido 300 terrenos como pago de sobornos, y de haber perjudicado a la Cámara Legislativa de Brasilia, cuando era diputado, mediante el desvío de unos U$S 90.000. A partir del momento en que asuma el lugar de Roriz, lo que podría suceder la semana proxima, Argello podrá esgrimir sus fueros, por lo que sólo podrá ser juzado por el Supermo Tribunal Federal. Sin embargo, el corregidor del Senado, Romeu Tuma, defendió que el Congreso proceda a investigar las acusaciones en cuanto Argello asuma el cargo.
También en otros ámbitos
Ayer se sumaron más actores en este escenario, luego de que la Policía Federal acusó por delito electoral a los ex gobernadores de Río de Janeiro, Antony y Rosinha Garotinho; al diputado federal Geraldo Roberto Siqueira, y al ex jefe de la Policía Civil de Río, Alvaro Lins, actualmente diputado provincial. En tanto, la Policía Federal continúa desarrollando la “Operación Navaja”, que ya obligó a renunciar al ministro de Minas y Energía, Silas Rondeau (PMDB), y al director del programa “Luz para Todos”, que proveyó de energía eléctrica a poblaciones rurales humildes. (Reuter-AFP-NA-DPA)
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