05 Marzo 2007
John Negroponte, el número dos del Departamento de Estado. REUTERS
CARACAS.- El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, calificó de “asesino profesional” al subsecretario de Estado estadounidense, John Negroponte, en una entrevista difundida ayer, en la que reiteró que se han multiplicado los planes para acabar con su vida.
Chávez mantiene una dura batalla verbal con la Casa Blanca, salpicada de acusaciones cruzadas que han llevado las relaciones diplomáticas entre ambos países a su punto más bajo en años, pese al intenso intercambio comercial y energético entre ambos países.
“No tengo ninguna duda de que la tesis del magnicidio ha subido. ¿A quién juramentaron en la Casa Blanca como subsecretario de Estado? Un asesino profesional: Negroponte”, dijo el líder venezolano en una charla con el ex vicepresidente José Vicente Rangel.
Durante la audiencia de confirmación para el cargo de número dos del Departamento de Estado, Negroponte dijo que el comportamiento del presidente venezolano “está amenazando a las democracias de la región” y alertó sobre su intención de exportar un “populismo radical” en la zona.
Chávez asegura que existen planes activos para terminar con su vida, en los que estarían involucrados la CIA, los servicios de seguridad de Colombia y militares golpistas venezolanos. Y apuntó a que también conspiran para asesinarlo allegados del militante anticastrista Luis Posada Carriles, detenido en EE.UU. y del que Venezuela reclama su extradición para juzgarlo, acusado de volar un avión cubano de pasajeros en 1976 en la que murieron 73 personas.
El mandatario venezolano acotó que a su juicio, él es más “peligroso” cuando se mantiene en silencio que cuando habla, pues al mantenerse ocupado trabajando se deja llevar por el trabajo y las obligaciones. “Yo soy un subversivo en Miraflores (sede del Gobierno), Venezuela tiene un subversivo en el Gobierno, porque siempre ando pensando como subvertir”, dijo.
Esta nueva acusación del jefe de Estado venezolano se produce a pocos días del inicio de una gira por Latinoamérica de George W. Bush. (Télam-Reuter)
Chávez mantiene una dura batalla verbal con la Casa Blanca, salpicada de acusaciones cruzadas que han llevado las relaciones diplomáticas entre ambos países a su punto más bajo en años, pese al intenso intercambio comercial y energético entre ambos países.
“No tengo ninguna duda de que la tesis del magnicidio ha subido. ¿A quién juramentaron en la Casa Blanca como subsecretario de Estado? Un asesino profesional: Negroponte”, dijo el líder venezolano en una charla con el ex vicepresidente José Vicente Rangel.
Durante la audiencia de confirmación para el cargo de número dos del Departamento de Estado, Negroponte dijo que el comportamiento del presidente venezolano “está amenazando a las democracias de la región” y alertó sobre su intención de exportar un “populismo radical” en la zona.
Chávez asegura que existen planes activos para terminar con su vida, en los que estarían involucrados la CIA, los servicios de seguridad de Colombia y militares golpistas venezolanos. Y apuntó a que también conspiran para asesinarlo allegados del militante anticastrista Luis Posada Carriles, detenido en EE.UU. y del que Venezuela reclama su extradición para juzgarlo, acusado de volar un avión cubano de pasajeros en 1976 en la que murieron 73 personas.
El mandatario venezolano acotó que a su juicio, él es más “peligroso” cuando se mantiene en silencio que cuando habla, pues al mantenerse ocupado trabajando se deja llevar por el trabajo y las obligaciones. “Yo soy un subversivo en Miraflores (sede del Gobierno), Venezuela tiene un subversivo en el Gobierno, porque siempre ando pensando como subvertir”, dijo.
Esta nueva acusación del jefe de Estado venezolano se produce a pocos días del inicio de una gira por Latinoamérica de George W. Bush. (Télam-Reuter)
Lo más popular
