23 Febrero 2007
DEUDA INTERNA
Hay innumerables manifestaciones de repudio por el incumplimiento a los derechos adquiridos de los jubilados. Aportamos mediante leyes que nos garantizaban la tranquilidad futura, pero las arbitrarias liquidaciones de nuestros haberes los transformaron en dádivas vergonzantes. Se decidió otorgar el beneficio de jubilarse a miles de personas que no habían aportado al sistema previsional, usando los recursos de los jubilados (Anses), cuando en realidad correspondía hacerlo -según lo establecido en el artículo 75 apartado 23 de la Constitución Nacional- con recursos del Ministerio de Bienestar Social. Como si esto fuera poco, una vez más se violaron los derechos de los jubilados al dar prioridad al pago de la deuda externa ¿Cuándo se preocuparán del pago de la deuda interna?
José Victorio Barbieri
Federico Rossi 119
Yerba Buena-Tucumán
BANCARIZACION
Quienes crearon la bancarización de los empleados del Estado -según ellos para ayudarlos a normalizar sus cuentas personales- lo único que lograron hasta ahora es recuperar deudas para grupos que manejan esta bancarización. Lo mismo pasa con el Veraz: en décimas de segundo afectan a una persona en el sistema de créditos. Según información general, tardan más de un año en desafectarlo. El ciudadano del Estado que no tenga un cargo muy importante no puede acceder a un crédito personal, mucho menos si pasó los 65 años y sigue en actividad. En mi caso, durante 60 días presenté mi solicitud de crédito para pagar deudas atrasadas, con todos los papeles que me pidieron. Renové en dos oportunidades mi certificado de trabajo, actualicé en otras tantas boletas de servicios que -por la demora interna del banco- se pasaban de la fecha. Cabe hacerles a estos señores una pregunta: ¿Los ciudadanos que trabajan todos los días del año, aunque tengan 80 años (yo tengo 68), no pueden tramitar créditos bancarios o están obligados a recurrir a la usura?
Rolando Gerardo Caro
Manz.16, C.16, Ampl. Bº Oeste III
S.M. de Tucumán
BANDA ANCHA
Solidarizándome con la carta de Carlos Gutiérrez del 17/02 sobre fallas de velocidad en el servicio de internet banda ancha, le comento que yo soy usuario N° 11.602 a nivel nacional, o sea que el día que estaban vendiendo conexión a internet hace 12 años yo estaba “segundo en la fila”. La tasa de transferencia que yo manejo, desde hace dos meses, no pasa de 1 Kb o -cuando menos- 600 Bps (baudios por segundo). A esta velocidad yo ya la manejaba allá por el año 1987. Hasta la semana pasada, ni siquiera me podía conectar. Cabe aclarar que la gravedad del caso del señor Gutiérrez es que paga tres veces más que yo por el ancho de banda en que está inscripto. Cuando uno llama al 0800 para reclamar, lo tratan a uno como si fuera un ignorante. Ya no cuento cuántos números de gestión me dieron por cada vez que llamé al 0800 555 9999. Lo peor es que uno no puede resolver la situación cambiándose de proveedor a Speedy, Ciudad o Tucumán BBS, porque estamos en un monopolio. El dueño del “caño” es Telecom (Arnet, etcétera).
Jorge A. Gianserra
[email protected]
BUROCRACIA
Respecto de la carta publicada el 17/02 por la jefa de Liquidación de Haberes del Ministerio de Educación, no es errónea mi postura sino el modo en que manejan los expedientes y reclamos en esa entidad. Es inaudito que haya sido yo quien les informara del gran error que cometían pagándome un escalafón mayor al que en su momento correspondía. Nos tratan como marionetas al acudir en defensa de nuestros derechos.
Gabriela E.Infante de Turrillo Bejas
Miguel Lillo 493
S.M. de Tucumán
DAÑO AMBIENTAL
De a poco, la protesta ciudadana en contra de la contaminación de la cuenca Salí-Dulce, con terrible impacto en el dique de Termas de Río Hondo, va tomando una fuerza y un cariz diferente. Dentro de muy poco será parecido a Gualeguaychú. A las autoridades de Tucumán le es diferente o no les importa ese mal que se origina en esta provincia. La importancia que se le da en algunos casos tienen formato de descaro. Los diputados nacionales Vargas Aignasse y Rojkés de Alperovich, pareciera que intentaban premiar a las empresas que contaminan. Quizás la población de Tucumán no termina de darse cuenta de que el daño se lo hacen primero a nuestra provincia y luego pasa a Santiago. Cualquier daño ambiental se lo hacen al patrimonio de la Humanidad, y mucho peor es si se lo hacen desde nuestra casa .¿De qué sirve que los gobernantes proclamen la justicia social? No imaginan la cloaca que les dejarán a sus nietos.
Carlos Alberto del Pino
Laprida 642
S.M. de Tucumán
DROGAS
Recientes sucesos de sangre, como los acaecidos en el barrio Juan XXIII, dejan entrever un submundo donde se trafica estupefacientes con una facilidad alarmante. De las propias palabras de los implicados se desprende que sectores de la Policía no serían ajenos a este infame comercio, especialmente cuando dicen que los traficantes “...están protegidos por los policías...” Tal aseveración pone sobre aviso a fiscales y jefes superiores de que se debe investigar y cortar de raíz cualquier relación o vínculo entre los guardianes del orden y los apóstoles del delito. Si tales aseveraciones son ciertas y no se hace nada, en el futuro no nada deberemos envidiarles a Medellín, Cali o Ciudad Juárez, y la sangre que se derramará no tendrá límites.
Pablo Parellada
[email protected]
GRAN HERMANO
Se queja un lector por los horarios en que emiten por TV el reality show “Gran Hermano”, y porque su hijo de cuatro años tiene que verlo. No entiendo cómo es posible que una criatura vea ese programa sin el consentimiento de sus padres. No defiendo a Gran Hermano, que me parece vulgar y sin contenido, pero no puedo entender que todavía hay gente que se queja de todo y no hace nada para cambiar. Si uno posee TV por cable, tiene más de 50 canales para elegir. De lo contrario, se puede apagar el televisor. Que el “chupete electrónico” no tiene buenos contenidos es una gran mentira. Somos nosotros, los padres, los que debemos decidir qué es bueno para que vean nuestros hijos. Si caemos en la comodidad de decirles “vean lo que quieran” o en el falso concepto de “a mis hijos les doy libertad de elegir”, estamos escapando de nuestra responsabilidad. La televisión busca vender. Uno decide si compra o no. No dejemos que lo haga un niño de cuatro años.
Catto Emmerich
El Salvador 2.133
Yerba Buena (Tucumán)
PREPAGAS
Soy afiliado a una prepaga y en el curso de este mes debí afrontar parte del aumento del 25 % en las cuotas, mientras que por los medios se informa que el Estado no aprobó tal aumento ¿Quién se hace cargo de este robo?
Oscar Pujadas
Ayacucho 1.833
S.M. de Tucumán
Hay innumerables manifestaciones de repudio por el incumplimiento a los derechos adquiridos de los jubilados. Aportamos mediante leyes que nos garantizaban la tranquilidad futura, pero las arbitrarias liquidaciones de nuestros haberes los transformaron en dádivas vergonzantes. Se decidió otorgar el beneficio de jubilarse a miles de personas que no habían aportado al sistema previsional, usando los recursos de los jubilados (Anses), cuando en realidad correspondía hacerlo -según lo establecido en el artículo 75 apartado 23 de la Constitución Nacional- con recursos del Ministerio de Bienestar Social. Como si esto fuera poco, una vez más se violaron los derechos de los jubilados al dar prioridad al pago de la deuda externa ¿Cuándo se preocuparán del pago de la deuda interna?
José Victorio Barbieri
Federico Rossi 119
Yerba Buena-Tucumán
BANCARIZACION
Quienes crearon la bancarización de los empleados del Estado -según ellos para ayudarlos a normalizar sus cuentas personales- lo único que lograron hasta ahora es recuperar deudas para grupos que manejan esta bancarización. Lo mismo pasa con el Veraz: en décimas de segundo afectan a una persona en el sistema de créditos. Según información general, tardan más de un año en desafectarlo. El ciudadano del Estado que no tenga un cargo muy importante no puede acceder a un crédito personal, mucho menos si pasó los 65 años y sigue en actividad. En mi caso, durante 60 días presenté mi solicitud de crédito para pagar deudas atrasadas, con todos los papeles que me pidieron. Renové en dos oportunidades mi certificado de trabajo, actualicé en otras tantas boletas de servicios que -por la demora interna del banco- se pasaban de la fecha. Cabe hacerles a estos señores una pregunta: ¿Los ciudadanos que trabajan todos los días del año, aunque tengan 80 años (yo tengo 68), no pueden tramitar créditos bancarios o están obligados a recurrir a la usura?
Rolando Gerardo Caro
Manz.16, C.16, Ampl. Bº Oeste III
S.M. de Tucumán
BANDA ANCHA
Solidarizándome con la carta de Carlos Gutiérrez del 17/02 sobre fallas de velocidad en el servicio de internet banda ancha, le comento que yo soy usuario N° 11.602 a nivel nacional, o sea que el día que estaban vendiendo conexión a internet hace 12 años yo estaba “segundo en la fila”. La tasa de transferencia que yo manejo, desde hace dos meses, no pasa de 1 Kb o -cuando menos- 600 Bps (baudios por segundo). A esta velocidad yo ya la manejaba allá por el año 1987. Hasta la semana pasada, ni siquiera me podía conectar. Cabe aclarar que la gravedad del caso del señor Gutiérrez es que paga tres veces más que yo por el ancho de banda en que está inscripto. Cuando uno llama al 0800 para reclamar, lo tratan a uno como si fuera un ignorante. Ya no cuento cuántos números de gestión me dieron por cada vez que llamé al 0800 555 9999. Lo peor es que uno no puede resolver la situación cambiándose de proveedor a Speedy, Ciudad o Tucumán BBS, porque estamos en un monopolio. El dueño del “caño” es Telecom (Arnet, etcétera).
Jorge A. Gianserra
[email protected]
BUROCRACIA
Respecto de la carta publicada el 17/02 por la jefa de Liquidación de Haberes del Ministerio de Educación, no es errónea mi postura sino el modo en que manejan los expedientes y reclamos en esa entidad. Es inaudito que haya sido yo quien les informara del gran error que cometían pagándome un escalafón mayor al que en su momento correspondía. Nos tratan como marionetas al acudir en defensa de nuestros derechos.
Gabriela E.Infante de Turrillo Bejas
Miguel Lillo 493
S.M. de Tucumán
DAÑO AMBIENTAL
De a poco, la protesta ciudadana en contra de la contaminación de la cuenca Salí-Dulce, con terrible impacto en el dique de Termas de Río Hondo, va tomando una fuerza y un cariz diferente. Dentro de muy poco será parecido a Gualeguaychú. A las autoridades de Tucumán le es diferente o no les importa ese mal que se origina en esta provincia. La importancia que se le da en algunos casos tienen formato de descaro. Los diputados nacionales Vargas Aignasse y Rojkés de Alperovich, pareciera que intentaban premiar a las empresas que contaminan. Quizás la población de Tucumán no termina de darse cuenta de que el daño se lo hacen primero a nuestra provincia y luego pasa a Santiago. Cualquier daño ambiental se lo hacen al patrimonio de la Humanidad, y mucho peor es si se lo hacen desde nuestra casa .¿De qué sirve que los gobernantes proclamen la justicia social? No imaginan la cloaca que les dejarán a sus nietos.
Carlos Alberto del Pino
Laprida 642
S.M. de Tucumán
DROGAS
Recientes sucesos de sangre, como los acaecidos en el barrio Juan XXIII, dejan entrever un submundo donde se trafica estupefacientes con una facilidad alarmante. De las propias palabras de los implicados se desprende que sectores de la Policía no serían ajenos a este infame comercio, especialmente cuando dicen que los traficantes “...están protegidos por los policías...” Tal aseveración pone sobre aviso a fiscales y jefes superiores de que se debe investigar y cortar de raíz cualquier relación o vínculo entre los guardianes del orden y los apóstoles del delito. Si tales aseveraciones son ciertas y no se hace nada, en el futuro no nada deberemos envidiarles a Medellín, Cali o Ciudad Juárez, y la sangre que se derramará no tendrá límites.
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GRAN HERMANO
Se queja un lector por los horarios en que emiten por TV el reality show “Gran Hermano”, y porque su hijo de cuatro años tiene que verlo. No entiendo cómo es posible que una criatura vea ese programa sin el consentimiento de sus padres. No defiendo a Gran Hermano, que me parece vulgar y sin contenido, pero no puedo entender que todavía hay gente que se queja de todo y no hace nada para cambiar. Si uno posee TV por cable, tiene más de 50 canales para elegir. De lo contrario, se puede apagar el televisor. Que el “chupete electrónico” no tiene buenos contenidos es una gran mentira. Somos nosotros, los padres, los que debemos decidir qué es bueno para que vean nuestros hijos. Si caemos en la comodidad de decirles “vean lo que quieran” o en el falso concepto de “a mis hijos les doy libertad de elegir”, estamos escapando de nuestra responsabilidad. La televisión busca vender. Uno decide si compra o no. No dejemos que lo haga un niño de cuatro años.
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Las cartas para esta sección deben tener un máximo de 200 palabras, en caso
contrario serán sintetizadas. Deberán ser entregadas en Mendoza 654 o en
cualquiera de nuestras corresponsalías haciendo constar nombre y domicilio
del remitente. El portador deberá concurrir con su documento de identidad.
También podrán ser enviadas por e-mail a: [email protected], consignando domicilio real y Nº de teléfono y de documento de identidad. LA GACETA
se reserva el derecho de publicación.
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