Lehmann sabía adónde le iban a rematar

Lehmann sabía adónde le iban a rematar

Un papelito marcaba las preferencias de los ejecutantes de los penales.

ESTABA TODO ESTUDIADO. Lehmann contiene el remata de Cambiasso. El alemán amargó a los argentinos. ESTABA TODO ESTUDIADO. Lehmann contiene el remata de Cambiasso. El alemán amargó a los argentinos.
02 Julio 2006
BERLIN.- Un pequeño papelito con las preferencias de los delanteros rivales fue esencial para el exitoso desempeño del guardameta alemán Jens Lehmann en la definición por penales del partido de cuartos de final.
"Todo fue tal como lo esperaba", manifestó Andreas Koepke. El entrenador de arqueros le había dejado a Lehmann un papelito, que este escondió en su media derecha durante los lanzamientos de penales. El papelito resumía el intenso trabajo que realizaron los espías del equipo germano, que estudiaron hasta el más mínimo detalle las costumbres de cada uno de los rivales a la hora de ejecutar la pena máxima, explicó el manager de la selección alemana, Oliver Bierhoff. Así, se estudiaron todos los penales argentinos en los últimos tres años, según Bierhoff. Esas informaciones fueron entregadas a Koepke como una de sus tareas primordiales en el entrenamiento de los arqueros.
"Lehmann sabía quién tira arriba a la izquierda, o quien abajo a la derecha, todo, sólo hacía falta conocer quiénes iban a ser los cinco que había determinado el entrenador Pekerman", reveló el ejecutivo alemán. Lehmann leyó la lista, donde figuraban Roberto Ayala y Esteban Cambiasso, cuyos disparos atajó casi sin dificultad. "No dejamos nada librado al azar", comentó Koepke.

Suerte e instinto
De todos modos, el tema de los penales es una cuestión para polemizar. Puede pesar mucho en el ánimo del que va a rematar la ansiedad, la presión del ambiente y lo que significa para el futuro inmediato de su equipo que la pelota entre o no. En una oportunidad, el inefable Hugo Gatti, uno de los arqueros que más contuvo penales en el fútbol profesional argentino, explicó que hay una porción de instinto, pero sobre todo se necesita suerte. Por otra parte, tiene mucho que ver la personalidad del ejecutor. En el partido en Berlín, Ballack, que había terminado acalambrado, no quiso ser reemplazado en la lista de los que iban a patear sobre el arco argentino. Cuando le tocó rematar, tomó la pelota con decisión, la colocó en su lugar y derrotó a Leonardo Franco con un potente derechazo (el golero fue para el lugar opuesto del disparo). Y está la otra: ayer el inglés Lampard, casi un especialista, no pudo con Ricardo, de Portugal) (DPA-Especial)

"Que venga Italia" es la consigna
BERLIN.- La fiesta en el "Schlosshotel" de Berlín duró poco. La selección alemana apenas si tuvo tiempo para vivir la euforia desatada en el país y celebrar el pase a semifinales. Poco después de sacarse de encima la pesada carga que se había autoimpuesto el entrenador Jürgen Klinsmann cuando dijo que sería una catástrofe no estar entre los mejores cuatro, el "chip" mental ya había cambiado.
Ahora la consigna es: "que vengan los italianos". Es que Italia es una pesadilla para las aspiraciones mundialistas alemanas. Nunca les pudieron ganar, en los cuatro enfrentamientos previos que tuvieron. Además, el último amistoso terminó en goleada italiana por 4 a 1. "Tras esa derrota hubo muchos que pidieron la renuncia del director técnico, pero ahora la situación es completamente diferente, estamos al máximo", indicó el manager del equipo, Oliver Bierhoff.
Klinsmann, sabe lo que se viene. "En el camino a los vestuarios les dijimos a los jugadores que se olvidaran de todo lo que había pasado con Argentina y que miraran a lo que se viene. Porque queremos más, mucho más", reveló.
Torsten Frings, el hombre que desactivó en la cancha a Riquelme, confirma que el próximo rival es especial: "La derrota de marzo pasado fue terrible.Estamos en deuda y tenemos algo que recomponer", dijo con énfasis. (DPA)

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