30 Septiembre 2005
Washington.- El meteorólogo estadounidense Scott Stevens sostuvo que el devastador huracán Katrina no fue un hecho natural, sino producto de un arma secreta concebida en la época de la Unión Soviética, informaron medios de prensa locales.
El huracán fue dirigido hacia Estados Unidos con ayuda de un arma secreta que permite "modificar el clima", concebida por la Unión Soviética "a partir del principio del generador electromagnético", afirmó Stevens, citado por la cadena de televisión Fox y el diario Post-Register de Falls (Idaho).
"Se ha demostrado que en los años 60 y 70 la Unión Soviética concibió tecnologías que le permitían modificar el clima y de las que se enorgullecía. A partir de 1976, fueron utilizadas contra Estados Unidos", precisó.
Stevens declaró además al diario Post-Gazette de Pittsburg (Pensilvania) que los rusos vendieron la tecnología que provoca tempestades a "una decena de estados y organizaciones a finales de los 80".
El meteorólogo también sostuvo, en defensa de su hipótesis, que "las misteriosas perturbaciones observadas en la onda corta de radio (durante el Katrina) constituyen la prueba de la existencia de una máquina rusa que controla el clima".
Stevens, que en la actualidad presenta los partes meteorológicos en los noticieros de la filial de la NBC en Pocatello (Idaho), destacó también declaraciones del presidente George W. Bush.
Durante una de sus visitas a la zona siniestrada, Bush dijo que "daba la impresión de que todo el borde del Golfo de México había sido destruído por el arma más terrible que sea posible imaginar".
"Estoy completamente de acuerdo con el Presidente", concluyó el especialista en meteorología. (Télam-SNI)
El huracán fue dirigido hacia Estados Unidos con ayuda de un arma secreta que permite "modificar el clima", concebida por la Unión Soviética "a partir del principio del generador electromagnético", afirmó Stevens, citado por la cadena de televisión Fox y el diario Post-Register de Falls (Idaho).
"Se ha demostrado que en los años 60 y 70 la Unión Soviética concibió tecnologías que le permitían modificar el clima y de las que se enorgullecía. A partir de 1976, fueron utilizadas contra Estados Unidos", precisó.
Stevens declaró además al diario Post-Gazette de Pittsburg (Pensilvania) que los rusos vendieron la tecnología que provoca tempestades a "una decena de estados y organizaciones a finales de los 80".
El meteorólogo también sostuvo, en defensa de su hipótesis, que "las misteriosas perturbaciones observadas en la onda corta de radio (durante el Katrina) constituyen la prueba de la existencia de una máquina rusa que controla el clima".
Stevens, que en la actualidad presenta los partes meteorológicos en los noticieros de la filial de la NBC en Pocatello (Idaho), destacó también declaraciones del presidente George W. Bush.
Durante una de sus visitas a la zona siniestrada, Bush dijo que "daba la impresión de que todo el borde del Golfo de México había sido destruído por el arma más terrible que sea posible imaginar".
"Estoy completamente de acuerdo con el Presidente", concluyó el especialista en meteorología. (Télam-SNI)
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