05 Mayo 2004
MADRID.- Desde que Letizia, la futura mujer del príncipe Felipe llegó a Palacio, no ha hecho más que ganar zapatos y altura. Ya no la separan esos casi 30 centímetros de cuando lo conoció. Ella mide 1,68 y el príncipe, 1,97. No es el amor sino el protocolo lo que ha hecho crecer a la futura princesa de Asturias.
Según el diario "El Mundo", de acuerdo con las normas de protocolo, los zapatos de Letizia deben tener un taco mínimo de ocho centímetros durante el resto de su vida. Para la boda, Letizia Ortiz podría elevarse más de 15 centímetros (aunque no serán tacos aguja) para aparecer, ante los más de 1.200 millones de personas que la verán por televisión, más compensada en lo que a altura se refiere con su novio.
Los podólogos dan un plazo de cinco años para que la ex presentadora de TV empiece a pagar por ello. "El pie está diseñado para soportar el peso del cuerpo. El talón debe aguantar el 70% del peso corporal, quedando el 30% restante repartido entre la planta y los dedos. Si al pie se le pone una altura de ocho centímetros, el peso queda totalmente invertido, y provoca fuertes dolores en la columna y caderas, acompañados de pinchazos en las plantas de los pies. Además, si el zapato acaba en punta favorece la aparición de los juanetes», afirma el podólogo zaragozano Braulio Bara.
Dolores, desequilibrios de cadera, deformaciones... Es el precio que hay que pagar para acercarse a las alturas de la familia real, que está muy por encima del común nacional (1,76 en varones). El más alto es Jaime de Marichalar, esposo de la infanta Elena, con 1,98, un centímetro por encima de Iñaki Urdangarin y el príncipe, empatados en altura. Entre las mujeres, es la infanta Cristina la más alta, con 1,79. Su hermana Elena mide 1,78 y Doña Sofía, 1,74. Aunque será la más baja de la casa, Letizia forma parte de la estatura estándar de los españoles: La pregunta es: ¿alejarán los genes de los Ortiz Rocasolano de las alturas borbónicas a los futuros nietos de los reyes?
Según el diario "El Mundo", de acuerdo con las normas de protocolo, los zapatos de Letizia deben tener un taco mínimo de ocho centímetros durante el resto de su vida. Para la boda, Letizia Ortiz podría elevarse más de 15 centímetros (aunque no serán tacos aguja) para aparecer, ante los más de 1.200 millones de personas que la verán por televisión, más compensada en lo que a altura se refiere con su novio.
Los podólogos dan un plazo de cinco años para que la ex presentadora de TV empiece a pagar por ello. "El pie está diseñado para soportar el peso del cuerpo. El talón debe aguantar el 70% del peso corporal, quedando el 30% restante repartido entre la planta y los dedos. Si al pie se le pone una altura de ocho centímetros, el peso queda totalmente invertido, y provoca fuertes dolores en la columna y caderas, acompañados de pinchazos en las plantas de los pies. Además, si el zapato acaba en punta favorece la aparición de los juanetes», afirma el podólogo zaragozano Braulio Bara.
Dolores, desequilibrios de cadera, deformaciones... Es el precio que hay que pagar para acercarse a las alturas de la familia real, que está muy por encima del común nacional (1,76 en varones). El más alto es Jaime de Marichalar, esposo de la infanta Elena, con 1,98, un centímetro por encima de Iñaki Urdangarin y el príncipe, empatados en altura. Entre las mujeres, es la infanta Cristina la más alta, con 1,79. Su hermana Elena mide 1,78 y Doña Sofía, 1,74. Aunque será la más baja de la casa, Letizia forma parte de la estatura estándar de los españoles: La pregunta es: ¿alejarán los genes de los Ortiz Rocasolano de las alturas borbónicas a los futuros nietos de los reyes?
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