TOKIO, Japón.- Una empresa de ferrocarriles de Japón decidió medir las sonrisas de los empleados que todos los días deben atender a los usuarios. La curiosa determinación se concreta mediante un "sonrisómetro", que estudia los movimientos de la cara y luego califica el gesto con una puntuación.
El scanner, que se parece a una cámara web, funciona con un software que estudia puntos clave del rostro (los labios y el rabillo de los ojos, por ejemplo). La compañía Omron, que fabricó el programa, afirma que no sirve para espiar a los trabajadores sino para que mejoren su sonrisa ya que, en el país asiático, es un requisito necesario para atender al público.
Según uno de los empleados de la firma ferroviaria, es conveniente no exagerar el gesto en el momento de someterse al "sonrisómetro": "si es demasiado deslumbrante puede molestar al cliente. Mejor no excederse", opinó. (Especial)