08 Noviembre 2008
CRECIMIENTO. El uso de etanol daría un gran impulso a la producción de caña dulce. ARCHIVO LA GACETA
La producción de caña de azúcar en la Argentina registró un fuerte incremento este año, y podría trepar en los próximos por la creciente elaboración de etanol, aunque la incertidumbre sobre la regulación del biocombustible ha frenado eventuales inversiones en el país.
Una ley sancionada hace más de dos años prevé que desde 2010 la gasolina obligatoriamente deberá combinarse con etanol, aunque la norma aún no fue reglamentada por el Gobierno nacional y todavía se desconoce el precio de venta que tendrá el combustible, un indicador clave para los productores.
Expertos señalan que, en caso de tener una resolución favorable al sector, la medida daría un gran impulso a la producción de caña dulce, que actualmente ocupa un lugar secundario en nuestro país, principal exportador mundial de soja, maíz, trigo y carne.
"La posibilidad del etanol es muy auspiciosa para la caña de azúcar y podría provocar una mayor producción a través de un aumento de la productividad y una extensión del área sembrada", explicó el ingeniero agrónomo Jorge Scandaliaris, especialista del Gobierno de nuestra provincia.
Sólo en Tucumán -la principal productora de azúcar del país- hay tierras suficientes para ampliar hasta en un 41 % el área sembrada actualmente, precisó Scandaliaris, quien se desempeña en la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres.
La ley sancionada en el 2006 dispone que en menos de dos años todas las variedades de nafta vendidas en el país deberán contener un 5 % de etanol (biocombustible elaborado en base a caña de azúcar o maíz), lo que requeriría aproximadamente 200 millones de litros anuales del alcohol.
Pero el Gobierno aún no estableció el precio al que será vendido el biocombustible y se está a la espera de la reglamentación de la ley."La falta de reglamentación es una desmotivación para las inversiones", explicó Fernando Nebbia, presidente del Centro Azucarero Argentino, que agrupa a las principales empresas del sector.
La entidad calculó que la cosecha de caña dulce 2008, cuya zafra está muy cerca de terminar, ya superó los 20,8 millones de toneladas del 2007. La cantidad de azúcar obtenida suele ser del 10 % de la producción total de caña.
Pese a la falta de definiciones sobre la norma para el etanol, muchas inversiones ya están encaminadas, ya que las empresas procesadoras esperan que el Gobierno acelere los tiempos burocráticos y reglamente la ley en los próximos meses. Brasil, vecino de Argentina, es el mayor productor mundial de etanol a base de caña de azúcar con alrededor de 20.000 millones de litros anuales. (Reuters)
Una ley sancionada hace más de dos años prevé que desde 2010 la gasolina obligatoriamente deberá combinarse con etanol, aunque la norma aún no fue reglamentada por el Gobierno nacional y todavía se desconoce el precio de venta que tendrá el combustible, un indicador clave para los productores.
Expertos señalan que, en caso de tener una resolución favorable al sector, la medida daría un gran impulso a la producción de caña dulce, que actualmente ocupa un lugar secundario en nuestro país, principal exportador mundial de soja, maíz, trigo y carne.
"La posibilidad del etanol es muy auspiciosa para la caña de azúcar y podría provocar una mayor producción a través de un aumento de la productividad y una extensión del área sembrada", explicó el ingeniero agrónomo Jorge Scandaliaris, especialista del Gobierno de nuestra provincia.
Sólo en Tucumán -la principal productora de azúcar del país- hay tierras suficientes para ampliar hasta en un 41 % el área sembrada actualmente, precisó Scandaliaris, quien se desempeña en la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres.
La ley sancionada en el 2006 dispone que en menos de dos años todas las variedades de nafta vendidas en el país deberán contener un 5 % de etanol (biocombustible elaborado en base a caña de azúcar o maíz), lo que requeriría aproximadamente 200 millones de litros anuales del alcohol.
Pero el Gobierno aún no estableció el precio al que será vendido el biocombustible y se está a la espera de la reglamentación de la ley."La falta de reglamentación es una desmotivación para las inversiones", explicó Fernando Nebbia, presidente del Centro Azucarero Argentino, que agrupa a las principales empresas del sector.
La entidad calculó que la cosecha de caña dulce 2008, cuya zafra está muy cerca de terminar, ya superó los 20,8 millones de toneladas del 2007. La cantidad de azúcar obtenida suele ser del 10 % de la producción total de caña.
Pese a la falta de definiciones sobre la norma para el etanol, muchas inversiones ya están encaminadas, ya que las empresas procesadoras esperan que el Gobierno acelere los tiempos burocráticos y reglamente la ley en los próximos meses. Brasil, vecino de Argentina, es el mayor productor mundial de etanol a base de caña de azúcar con alrededor de 20.000 millones de litros anuales. (Reuters)