LA HABANA, Cuba/MIAMI, Estados Unidos.- Cuatro personas murieron en Cuba como consecuencia del huracán Ike que, aunque bajó a la categoría uno con vientos de 130 kilómetros por hora, podría reforzarse en las próximas horas, cuando ingrese al centro-oeste de la isla, después de arrasar las provincias orientales.
Dos hombres de 76 y 35 años fallecieron electrocutados en la provincia de Villa Clara cuando intentaban desmontar la antena de su casa y ésta cayó sobre el tendido eléctrico. En Camagüey, un ciudadano de 35 años murió cuando se derrumbó una pared de su vivienda por el impacto de un árbol arrancado por el viento. La cuarta víctima es una mujer de 74 años que pereció en Banes, cuando se derrumbó su casa.
Pese a que hace nueve días Cuba sufrió el paso de Gustav, un ciclón de categoría cuatro, es la primera vez desde 2005 que un fenómeno causa muertos en ese país, que se precia de tener como política de estado la preservación de vidas en estas situaciones. El último en dejar muertos había sido el devastador Dennis, que hizo perecer a 16 cubanos.
El comunicado oficial aclaró que los datos sobre la cantidad de víctimas son preliminares puesto que aún no se cuenta con información de todos los lugares afectados.
Trayectoria
Aunque Ike todavía puede reforzarse, el director del Centro de Pronósticos del Instituto de Meteorología, José Rubiera, consideró que no será mucha la intensificación. Según lo previsto, hoy alcanzará la costa sur de Matanzas, sede del principal polo turístico del país, Varadero. Posteriormente, saldría al mar en un punto entre La Habana y Pinar del Río.
Hasta ahora, más de 1,5 millón de personas fueron evacuadas en la isla, entre ellos 10.000 turistas. Las consecuencias más visibles de Ike se perciben en las viviendas y otros edificios, cuyos tejados fueron arrancados por el viento y sus bases resultaron dañadas por las penetraciones del mar.
En Estados Unidos, en tanto, los cayos de Florida se encuentran en "aviso de huracán" desde Ocean Reef hasta Dry Tortugas. De acuerdo con el Centro Nacional de Huracanes, la costa sureste sufrirá grandes marejadas por efecto de Ike, que también puede provocar acumulaciones de lluvia superiores a los 60 milímetros.
El alcalde de Cayo Hueso, Morgan McPherson, pidió a los residentes que abandonaran el territorio ante el inminente peligro. "Si se quedan ponen su vida en peligro", alertó. La Cruz Roja informó que 357 habitantes del condado de Monroe se encuentran refugiados en la Universidad Internacional de Florida, donde son atendidos por voluntarios.
Los meteorólogos estadounidenses calculan que Ike podría alcanzar la categoría tres cuando abandone Cuba y se adentre en el Golfo de México, donde impactaría el fin de semana, en algún punto de la costa que va desde Luisiana hasta Texas. De allí Washington extrae el 25 % de su crudo y el 15 % de su gas natural.
Frente a tal vaticinio, el gobernador de Luisiana, Bobby Jindal, decretó el estado de emergencia. "No es demasiado temprano para realizar los preparativos", señaló. Antes de azotar Cuba, Ike causó la muerte de 66 personas en Haití, donde la tormenta tropical Hanna ya se había cobrado las vidas de otras 500. (DPA-Reuters)