09 Julio 2008
GENTILEZA SECRETARIA DE CULTURA DE LA NACION
BUENOS AIRES/EL CALAFATE.- Finalmente sucedió. El glaciar Perito Moreno se desmoronó esta mañana, a las 11.18, y cayó a las aguas del estrecho del Lago Argentino, en la provincia de Santa Cruz, en lo que constituyó uno de los espectáculos más impresionantes de la naturaleza.
El techo del túnel que vinculaba los brazos Rico y Canal de los Témpanos, y que tenía una extensión de 50 metros, se rompió cuando en el Parque Nacional Los Glaciares había 120 visitantes y miles de internautas seguían el proceso a través de internet. En el lugar recién comenzaba a filtrarse la luz natural.
El dique había comenzado a formarse el viernes, por efecto de la presión que ejercía la diferencia de altura de las aguas entre ambos brazos. Su desmoronamiento es el primero que se registra durante un invierno.
Aunque la caída de las lenguas de hielo se hacía esperar desde el fin de semana, las autoridades del Parque preveían, al menos, dos o tres días más hasta la ruptura total. De todas maneras, el suceso provocó la sorpresa y la algarabía de todos los presentes.
El glaciar, que tiene una extensión de 200 kilómetros cuadrados, posee un frente de más de tres kilómetros de largo y una altura de 70 metros sobre el nivel del lago. La última ruptura se había registrado en marzo de 2006.
La caída del puente de hielo suele ocurrir de forma cíclica cada dos a seis años. Se debe al avance del glaciar, que cierra por completo el paso de las aguas en el Canal de Los Témpanos, formando un dique natural de agua congelada. (Télam-DPA-DyN-Reuters)
El techo del túnel que vinculaba los brazos Rico y Canal de los Témpanos, y que tenía una extensión de 50 metros, se rompió cuando en el Parque Nacional Los Glaciares había 120 visitantes y miles de internautas seguían el proceso a través de internet. En el lugar recién comenzaba a filtrarse la luz natural.
El dique había comenzado a formarse el viernes, por efecto de la presión que ejercía la diferencia de altura de las aguas entre ambos brazos. Su desmoronamiento es el primero que se registra durante un invierno.
Aunque la caída de las lenguas de hielo se hacía esperar desde el fin de semana, las autoridades del Parque preveían, al menos, dos o tres días más hasta la ruptura total. De todas maneras, el suceso provocó la sorpresa y la algarabía de todos los presentes.
El glaciar, que tiene una extensión de 200 kilómetros cuadrados, posee un frente de más de tres kilómetros de largo y una altura de 70 metros sobre el nivel del lago. La última ruptura se había registrado en marzo de 2006.
La caída del puente de hielo suele ocurrir de forma cíclica cada dos a seis años. Se debe al avance del glaciar, que cierra por completo el paso de las aguas en el Canal de Los Témpanos, formando un dique natural de agua congelada. (Télam-DPA-DyN-Reuters)