07 Mayo 2008
COMPARACION. Las caras son de macacos, europeos y hazda. Las dos primeras columnas son hembras (la primera alta y la segunda con baja simetría) y las dos segundas machos. FOTO TOMADA DE ELMUNDO.ES/PLOS ONE
MADRID, España.- La simetría de las caras y el dimorfismo (diferencias entre machos y hembras) constituyen una fuente de atracción en todas las culturas humanas, incluso entre otras especies de primates. Científicos de las universidades de Aberdeen y de Stirling, ambas en el Reino Unido, dijeron que los rostros de proporciones armónicas son más agradables a la hora de elegir una pareja.
Para llegar a ese resultado, los investigadores analizaron las caras de 177 europeos y de 318 europeas menores de 30 años. También estudiaron a 136 miembros de la etnia tanzana hazda y a 216 macacos. En todos los casos, realizaron un análisis de la simetría, tomando diferentes medidas, como la distancia entre los ojos, la proporcionalidad de la barbilla o la anchura de la nariz.
Luego, eligieron a 50 estudiantes universitarios y les mostraron las imágenes para que escogieran las que les resultaban más atractivas. Los electores indicaron que los varones simétricos eran los que se consideraba que tenían los rasgos más masculinos, mientras que las mujeres simétricas resultaban más femeninas.
En su estudio, los psicólogos británicos señalan también que la simetría en hombres y mujeres está relacionada con la buena salud. En el caso de los varones, las mandíbulas grandes y las mejillas más prominentes son señales de identidad de la masculinidad.
Algunos de los autores del trabajo también participaron en otro, según el cual la promiscuidad se puede leer en los rostros de las personas. De acuerdo a ese sondeo, las mujeres más proclives a las relaciones esporádicas son las que se perciben como más atractivas, mientras que los varones promiscuos son reconocibles porque tienen unos rasgos muy masculinos, como mandíbula cuadrada, nariz grande u ojos pequeños.
Ambos estudios fueron dados a conocer oportunamente por el diario ElMundo.es. (Especial)
Para llegar a ese resultado, los investigadores analizaron las caras de 177 europeos y de 318 europeas menores de 30 años. También estudiaron a 136 miembros de la etnia tanzana hazda y a 216 macacos. En todos los casos, realizaron un análisis de la simetría, tomando diferentes medidas, como la distancia entre los ojos, la proporcionalidad de la barbilla o la anchura de la nariz.
Luego, eligieron a 50 estudiantes universitarios y les mostraron las imágenes para que escogieran las que les resultaban más atractivas. Los electores indicaron que los varones simétricos eran los que se consideraba que tenían los rasgos más masculinos, mientras que las mujeres simétricas resultaban más femeninas.
En su estudio, los psicólogos británicos señalan también que la simetría en hombres y mujeres está relacionada con la buena salud. En el caso de los varones, las mandíbulas grandes y las mejillas más prominentes son señales de identidad de la masculinidad.
Algunos de los autores del trabajo también participaron en otro, según el cual la promiscuidad se puede leer en los rostros de las personas. De acuerdo a ese sondeo, las mujeres más proclives a las relaciones esporádicas son las que se perciben como más atractivas, mientras que los varones promiscuos son reconocibles porque tienen unos rasgos muy masculinos, como mandíbula cuadrada, nariz grande u ojos pequeños.
Ambos estudios fueron dados a conocer oportunamente por el diario ElMundo.es. (Especial)