"Boogie, el aceitoso" llega al cine en versión animada

"Boogie el aceitoso" llega a la pantalla grande desde México
MEXICO.- "Boogie el aceitoso", uno de los más populares personajes del fallecido caricaturista argentino Roberto Fontanarrosa, será animado en México en una película que comenzará a filmarse en enero de 2008, informó la productora.
El largometraje animado sobre "Boogie", un mafioso racista cuyo ídolo es Jack el Destripador, se rodará en la ciudad de Monterrey (norte) y se prevé que a finales de año se estrene simultáneamente en la Argentina, México y Brasil, según señaló ayer el diario Reforma.La animación del personaje creado por Fontanarrosa en 1972 se hará en el Centro de Competitividad Internacional del Instituto de Estudios Superiores de Monterrey (norte), de acuerdo con lo anunciado por Jorge Suárez, titular de Metacube, que producirá la filmación junto a la argentina Ilusión Studios.
Fontanarrosa, uno de los más eximios caricaturistas de la Argentina fallecido en julio de este año, concibió a "Boogie el aceitoso", un homicida sin sentimientos, como una forma sutil de criticar la violencia en la sociedad estadounidense. "Fíjate Boogie, has visto a ?Harry el sucio?", le preguntan en una de las historias. Y el personaje responde: "Me aburren las películas de amor".
"Boogie" es un nombre que evoca con facilidad imágenes de cine negro y tipos duros, pero al contrario de lo que muchos suponen, el nombre no proviene de Bogart sino del nombre de un popular coche playero de los años 70. El sobrenombre de "el aceitoso" es una referencia humorística al personaje en el que más claramente se inspira la parodia: "Harry, el sucio". Estructurada en escenas cortas de una página de duración en las que el gag final justifica toda la acción previa, las aventuras de Boogie son lo que los expertos llaman "humor hardboiled". Es decir, un humor duro y sin concesiones en el que la falta de escrúpulos del protagonista va acompañada de una saludable dosis de estupidez, necesaria para interpretar su machismo, su racismo y su violencia como una crítica feroz a posturas moralmente similares pero que a menudo consiguen pasar por casi respetables en nuestra sociedad.
Veterano de Vietnam, guardaespaldas, agente ocasional de la CIA, asesino a sueldo siempre, "Boogie" desenmascara a todos los apologistas de la violencia justa y deja claro que su única motivación es el ejercicio de su letal función y que lo de menos es el porqué. "Boogie" mata por piedad, por diversión, por desafío, por aburrimiento. Pero mata, y lo confiesa. No dice que va a restaurar la democracia o que mata para imponer el orden: mata por el gusto de matar. "Si hay algo que odio más que a los sucios hippies, es a Greenpeace", dice "Boogie" dejando con la boca abierta a un millar de tímidos contaminadores. Y también dice frente a un mitin de simpáticos racistas: "el negro no es un color, es la ausencia de color... y de cerebro".
"Dejé de hacer ?Boogie? porque me aburría", confesó Fontanarrosa en una de sus últimas entrevistas. Ahora, ese personaje inolvidable quedará plasmado en el celuloide. Para gratificación de sus fans y para sorprender a las nuevas generaciones. (Especial)