29 Octubre 2007
DE VUELTA. Jennifer Garner regresó a los sets de filmación. REUTERS
LOS ANGELES.- Es alta, su figura es atlética y, aunque se sabe que patea bien, no intimida; por el contrario, su expresión es cálida y su sonrisa acogedora. Jennifer Garner es una extraña mezcla entre una mujer ruda -como la que protagonizó "Alias" (2001-2006) y "Elektra" (2005)- y una niña dulce e inocente, como se mostró en "13 para los 30" (2004). Fue precisamente ese equilibrio lo que conquistó a su esposo, Ben Affleck, quien por fin sentó cabeza con ella después de un sonado romance con otra Jennifer, Lopez.
Pero ahora Affleck eligió al prototipo de mujer que cualquier hombre quisiera presentar como su novia y que cualquier mujer aceptaría gustosa como cuñada. Esto es porque no representa sólo un arquetipo, sino porque Garner ha sabido completar todas sus facetas.
Feliz después de haber sido mamá de Violet hace casi dos años, Jennifer presenta su primera película posparto. "La pelea fue tan fuerte, que sólamente pedí que no me peguen en los senos, porque todavía estoy amamantando al bebé", contó, luego de admitir que sus senos "ahora son reales en la película". "Acepto que en todas las demás siempre me ponen relleno, pero ahora son completamente naturales por la lactancia", aclaró.
Sin temor
En "The Kingdom" (2007) vuelve a interpretar a una mujer que no le teme a los golpes, pero que es diferente a la Sydney Bristow de la televisión.
"Me encanta este rol que, a pesar de ser de acción, no es de un símbolo sexual. Querían poner en el guión una broma de que ella era lesbiana, pero sentí que no venía al caso", expresa la actriz, de 35 años.
"Creo que es mucho más interesante si no conoces su pasado. Sólo sabes que es muy lista, que está entrenada al nivel físico de sus compañeros y que tiene la misma experiencia. Ella sabe que probablemente la va a pasar mal, pero no le molesta porque es fuerte. Es bonito hacer un personaje así", aseguró.
En un hotel de Los Angeles, vestida completamente de negro, explicó los principales problemas con los que se enfrentó al participar en una producción donde era la única mujer, y en la que las altas temperaturas de Phoenix (donde se filmó) hicieron que se desmayara.
"Fue difícil, pero sin duda lo más complicado fue la pelea final. Me quise preparar lo más posible con mi doble de toda la vida, pero ella llegó con ojos muy grandes y me advirtió: ?esta es una pelea como nunca has tenido, te van a tirar duro contra el suelo y las paredes, trata de protegerte lo más posible y me avisas si te duele?", recuerda. (Especial)
Pero ahora Affleck eligió al prototipo de mujer que cualquier hombre quisiera presentar como su novia y que cualquier mujer aceptaría gustosa como cuñada. Esto es porque no representa sólo un arquetipo, sino porque Garner ha sabido completar todas sus facetas.
Feliz después de haber sido mamá de Violet hace casi dos años, Jennifer presenta su primera película posparto. "La pelea fue tan fuerte, que sólamente pedí que no me peguen en los senos, porque todavía estoy amamantando al bebé", contó, luego de admitir que sus senos "ahora son reales en la película". "Acepto que en todas las demás siempre me ponen relleno, pero ahora son completamente naturales por la lactancia", aclaró.
Sin temor
En "The Kingdom" (2007) vuelve a interpretar a una mujer que no le teme a los golpes, pero que es diferente a la Sydney Bristow de la televisión.
"Me encanta este rol que, a pesar de ser de acción, no es de un símbolo sexual. Querían poner en el guión una broma de que ella era lesbiana, pero sentí que no venía al caso", expresa la actriz, de 35 años.
"Creo que es mucho más interesante si no conoces su pasado. Sólo sabes que es muy lista, que está entrenada al nivel físico de sus compañeros y que tiene la misma experiencia. Ella sabe que probablemente la va a pasar mal, pero no le molesta porque es fuerte. Es bonito hacer un personaje así", aseguró.
En un hotel de Los Angeles, vestida completamente de negro, explicó los principales problemas con los que se enfrentó al participar en una producción donde era la única mujer, y en la que las altas temperaturas de Phoenix (donde se filmó) hicieron que se desmayara.
"Fue difícil, pero sin duda lo más complicado fue la pelea final. Me quise preparar lo más posible con mi doble de toda la vida, pero ella llegó con ojos muy grandes y me advirtió: ?esta es una pelea como nunca has tenido, te van a tirar duro contra el suelo y las paredes, trata de protegerte lo más posible y me avisas si te duele?", recuerda. (Especial)