20 Octubre 2007
BUENOS AIRES.- La Asociación Antidrogas de la República Argentina (AARA) denunció que 10 adolescentes son hospitalizados por día en el país tras consumir alcohol mezclado con estupefacientes, y advirtió que los jóvenes inician el consumo de drogas en los baños de los colegios.
El titular de la organización, Claudio Izaguirre, dijo que hay registros de adolescentes que le compran drogas a sus preceptores. El especialista afirmó que en Argentina se consumen por año 200 toneladas de marihuana y 64 de cocaína, y que hay 4,5 millones de alcohólicos y 2,5 millones de consumidores de drogas ilegales.
También se refirió a los casos de tres adolescentes fallecidos recientemente en Buenos Aires a causa del consumo de alcohol, mezclado con energizantes y estupefacientes. “No son casos aislados”, advirtió. “Hoy los chicos empiezan a tomar alcohol no por su sabor, sino por el efecto. Hacen una previa para llegar alcoholizados a las discos”, dijo Izaguirre. Añadió que dentro de los boliches se venden cócteles que mandan a los chicos directo al hospital. El 26 de setiembre una joven de 16 años falleció tras beber una mezcla de psicofármacos, energizantes y vodka. Cuatro días antes, otra chica había muerto en una circunstancia similar. El 8 de ese mes un joven falleció tras participar en una fiesta de música electrónica. (DyN)
El titular de la organización, Claudio Izaguirre, dijo que hay registros de adolescentes que le compran drogas a sus preceptores. El especialista afirmó que en Argentina se consumen por año 200 toneladas de marihuana y 64 de cocaína, y que hay 4,5 millones de alcohólicos y 2,5 millones de consumidores de drogas ilegales.
También se refirió a los casos de tres adolescentes fallecidos recientemente en Buenos Aires a causa del consumo de alcohol, mezclado con energizantes y estupefacientes. “No son casos aislados”, advirtió. “Hoy los chicos empiezan a tomar alcohol no por su sabor, sino por el efecto. Hacen una previa para llegar alcoholizados a las discos”, dijo Izaguirre. Añadió que dentro de los boliches se venden cócteles que mandan a los chicos directo al hospital. El 26 de setiembre una joven de 16 años falleció tras beber una mezcla de psicofármacos, energizantes y vodka. Cuatro días antes, otra chica había muerto en una circunstancia similar. El 8 de ese mes un joven falleció tras participar en una fiesta de música electrónica. (DyN)
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