19 Septiembre 2007
EL MEJOR ALIMENTO. La leche materna previene males en bebés y niños. LA GACETA
Si bien el 90% de las mamás amamantan a sus bebés al nacer, sólo un 40% lo hace al cuarto mes de vida de su hijo; se ignora la importancia de la alimentación exclusiva con leche materna hasta el sexto mes de vida. Según las especialistas, la causa más frecuente son las complicaciones funcionales que provoca el regreso al trabajo, pero también el temor a quedar embarazadas, según la Encuesta Nacional de Nutrición y Salud, realizada en 2005.
No obstante, hay píldoras anticonceptivas que pueden usarse durante la lactancia.
La doctora Diana Galimberti, presidenta del Centro Latinoamericano Salud y Mujer (Celsam), cuenta que muchas mamás desconocen que existen métodos anticonceptivos para esta etapa y que es fundamental tratar de mantener la lactancia materna, debido a que permite prevenir enfermedades graves en bebés y niños pequeños y evitar así muchas muertes.
Galimberti aclara que no es necesario abandonar la lactancia para poder contar con un método anticonceptivo de alta eficacia. "Muchas mujeres -afirma- desconocen que existen píldoras específicas para la etapa de la lactancia que permiten a la mujer seguir amamantando.
La experta comentó que se puede consultar con el médico para conocer la opción que brinda la llamada minipíldora, compuesta por levonorgestrel, que no modifica la cantidad ni la calidad de leche materna y aporta una eficacia anticonceptiva mayor al 99%.
Otras opciones en anticoncepción para esta etapa son el endoceptivo, que dura cinco años y se puede colocar a las cuatro semanas post parto o cesárea. También el dispositivo intrauterino y el uso del preservativo.
Falta de información
Según los especialistas, resulta cada día más necesario que se promulguen normas que determinen las mejoras de las condiciones necesarias para que las mujeres puedan amamantar en su lugar de trabajo, que se permitan recesos para la lactancia sin perder la remuneración y que se ofrezcan espacios para que ellas se puedan extraer y guardar la leche materna.
La doctora Karina Iza, médica sanitarista y miembro del Celsam, comenta: "la mayoría de las madres que abandonan la lactancia materna lo hacen por falta de información o por dificultades impuestas desde el entorno laboral".
Sin embargo, Iza afirma , "con sólo una hora por jornada de ocho horas se pretende que la mujer regrese a su domicilio, amamante al niño y regrese al trabajo para completar la jornada".
A esto se agrega como dificultad el hecho de que además, "se espera que amamante durante la noche y cumpla los demás quehaceres del hogar".
Según Iza, el 21% de las mujeres manifiesta que nunca ha recibido información sobre cómo alimentar a su hijo y si bien nueve de cada 10 bebés son amamantados al nacer, al alcanzar los cuatro meses, sólo cuatro de ellos continúan recibiendo leche materna.
No obstante, hay píldoras anticonceptivas que pueden usarse durante la lactancia.
La doctora Diana Galimberti, presidenta del Centro Latinoamericano Salud y Mujer (Celsam), cuenta que muchas mamás desconocen que existen métodos anticonceptivos para esta etapa y que es fundamental tratar de mantener la lactancia materna, debido a que permite prevenir enfermedades graves en bebés y niños pequeños y evitar así muchas muertes.
Galimberti aclara que no es necesario abandonar la lactancia para poder contar con un método anticonceptivo de alta eficacia. "Muchas mujeres -afirma- desconocen que existen píldoras específicas para la etapa de la lactancia que permiten a la mujer seguir amamantando.
La experta comentó que se puede consultar con el médico para conocer la opción que brinda la llamada minipíldora, compuesta por levonorgestrel, que no modifica la cantidad ni la calidad de leche materna y aporta una eficacia anticonceptiva mayor al 99%.
Otras opciones en anticoncepción para esta etapa son el endoceptivo, que dura cinco años y se puede colocar a las cuatro semanas post parto o cesárea. También el dispositivo intrauterino y el uso del preservativo.
Falta de información
Según los especialistas, resulta cada día más necesario que se promulguen normas que determinen las mejoras de las condiciones necesarias para que las mujeres puedan amamantar en su lugar de trabajo, que se permitan recesos para la lactancia sin perder la remuneración y que se ofrezcan espacios para que ellas se puedan extraer y guardar la leche materna.
La doctora Karina Iza, médica sanitarista y miembro del Celsam, comenta: "la mayoría de las madres que abandonan la lactancia materna lo hacen por falta de información o por dificultades impuestas desde el entorno laboral".
Sin embargo, Iza afirma , "con sólo una hora por jornada de ocho horas se pretende que la mujer regrese a su domicilio, amamante al niño y regrese al trabajo para completar la jornada".
A esto se agrega como dificultad el hecho de que además, "se espera que amamante durante la noche y cumpla los demás quehaceres del hogar".
Según Iza, el 21% de las mujeres manifiesta que nunca ha recibido información sobre cómo alimentar a su hijo y si bien nueve de cada 10 bebés son amamantados al nacer, al alcanzar los cuatro meses, sólo cuatro de ellos continúan recibiendo leche materna.