08 Agosto 2007
EL DESAFIO. Miles de indígenas desfilaron en el bastión de la oposición. REUTERS
LA PAZ.- El jefe de las Fuerzas Armadas de Bolivia, general Wilfredo Vargas, advirtió que la institucionalidad está amenazada por quienes no quieren el desarrollo del país de 9,8 millones de habitantes. "Pretendemos el fortalecimiento del sistema democrático", dijo ayer en el desfile militar y de 36 pueblos indígenas que se realizó en Santa Cruz de la Sierra, bastión de la oposición derechista. "Esos enemigos se infiltran en las estructuras poniendo la seguridad, integridad y dignidad nacional en un estado de absoluta incertidumbre e intraquilidad", dijo ante más de 20.000 personas, en alusión a las fuerzas políticas y empresariales enfrentadas con el gobierno.El presidente, Evo Morales, que encabezó el acto que, por primera vez, se realiza en esta ciudad, elogió a las fuerzas armadas. Sonriente, pareció ignorar el mal rato que pasó el lunes en Sucre, durante la conmemoración del 182º aniversario de la independencia nacional, donde una multitud le gritó "¡Fuera llamas!" y "Fuera, indios!"
Reclamo y aclaración
El desfile por el Día de las Fuerzas Armadas se celebró en la base aérea de "El Trompillo". Participaron 7.000 militares y 4.000 representantes de 36 pueblos indígenas de todo el país. Los "Ponchos Rojos", de la provincia Omasuyos de La Paz, abrieron el desfile que provocó airados reclamos de los dirigentes cívicos cruceños. Morales dijo que la presencia indígena no era ninguna provocación. "Es para que todos podamos reconocernos como habitantes de esta querida Bolivia", exclamó. "Los pueblos indígenas y movimientos sociales son la reserva de las Fuerzas Armadas", afirmó. Entre los invitados figuraban el alcalde, Percy Fernández; el prefecto, Rubén Costas; el vicepresidente, Alvaro García Linera, ministros y embajadores. (Reuter-DPA)
Reclamo y aclaración
El desfile por el Día de las Fuerzas Armadas se celebró en la base aérea de "El Trompillo". Participaron 7.000 militares y 4.000 representantes de 36 pueblos indígenas de todo el país. Los "Ponchos Rojos", de la provincia Omasuyos de La Paz, abrieron el desfile que provocó airados reclamos de los dirigentes cívicos cruceños. Morales dijo que la presencia indígena no era ninguna provocación. "Es para que todos podamos reconocernos como habitantes de esta querida Bolivia", exclamó. "Los pueblos indígenas y movimientos sociales son la reserva de las Fuerzas Armadas", afirmó. Entre los invitados figuraban el alcalde, Percy Fernández; el prefecto, Rubén Costas; el vicepresidente, Alvaro García Linera, ministros y embajadores. (Reuter-DPA)
Lo más popular