04 Mayo 2007
BUENOS AIRES.- El ministro de Seguridad bonaerense, León Arslanián, aseguró que la desaparición del albañil Luis Gerez no fue esclarecida y, cinco meses después, no hay ningún testigo que permita reconstruir el momento de su liberación. “No fuimos ni para atrás ni para adelante”, subrayó Arslanián. Por el contrario, el ministro consideró que la investigación del desaparecido Jorge Julio López, testigo del juicio contra el ex represor Miguel Etchecolatz, está bien encaminada y debería llevar a una resolución.
En el marco de la realización de un conjunto de conferencias respaldadas por la fundación Konrad Adenauer, Arslanián remarcó los puntos flacos del caso Gerez.
En ese sentido, el ministro advirtió que la aparente responsabilidad de bandas de ultraderecha ligadas a la dictadura eran hipótesis.
“Es un caso sin ningún testigo (cuando se produjo la liberación de Gerez)”, remarcó Arslanián y, en alusión a la víctima, dijo: “fue una fuente de aportación muy pobre de elementos que permitieran reconstruir los hechos”.
Como nunca antes, el ministro marcó los límites de la resolución e investigación del secuestro del albañil, quien apareció el 29 de diciembre de 2006 tras un discurso del presidente Néstor Kirchner.
Arslanián, a su vez, desplegó una enfática defensa de su gestión frente a los últimos delitos que tomaron trascendencia pública.
En ese sentido, el ministro consideró que los asaltos a los countries cobraron una actualidad insólita, inexplicable, y apuntó a la seguridad privada y a las complicidades internas en estos barrios. (DyN)
En el marco de la realización de un conjunto de conferencias respaldadas por la fundación Konrad Adenauer, Arslanián remarcó los puntos flacos del caso Gerez.
En ese sentido, el ministro advirtió que la aparente responsabilidad de bandas de ultraderecha ligadas a la dictadura eran hipótesis.
“Es un caso sin ningún testigo (cuando se produjo la liberación de Gerez)”, remarcó Arslanián y, en alusión a la víctima, dijo: “fue una fuente de aportación muy pobre de elementos que permitieran reconstruir los hechos”.
Como nunca antes, el ministro marcó los límites de la resolución e investigación del secuestro del albañil, quien apareció el 29 de diciembre de 2006 tras un discurso del presidente Néstor Kirchner.
Arslanián, a su vez, desplegó una enfática defensa de su gestión frente a los últimos delitos que tomaron trascendencia pública.
En ese sentido, el ministro consideró que los asaltos a los countries cobraron una actualidad insólita, inexplicable, y apuntó a la seguridad privada y a las complicidades internas en estos barrios. (DyN)