03 Abril 2007
"La conflictividad es cada vez mayor"
Según un experto en recursos humanos, los empresarios deben tomar los recaudos para hacer frente a un mundo del trabajo más complejo. Aldao Zapiola, doctor en sociología del Trabajo, afirmó que se debe estar preparado para transformar la confrontación en cooperación.
CAPACITACION CONTINUA. El desafío de las compañías, según Aldao Zapiola, es transformar conflicto en cooperación en las relaciones laborales.
"En el mundo y en las distintas sociedades se evidencia una conflictividad creciente, tendencia de la que no escapan las relaciones de trabajo en general ni la Argentina en particular. Por ello se hace cada vez más necesario recurrir al desarrollo y entrenamiento de medios de prevención y resolución de conflictos para transitar, al decir de Jay Rothman (experto de EEUU en psicología social), de la confrontación a la cooperación", afirmó Carlos Aldao Zapiola, doctor en Ciencias Jurídicas y Sociales y en Sociología del Trabajo.
Según el experto, todos los grupos humanos y las culturas que los caracterizan evidencian relaciones de hostilidad-agresión-conflicto y colaboración-cooperación-afinidad. "Del equilibrio o falta de este en estos polos señalados surgirán las características de esos grupos sociales en los que predominarán las tendencias resultantes. Conflicto y cooperación son consustanciales a la naturaleza, y tantos serán los ámbitos de análisis como puntos de vista científicos haya para tratar estos fenómenos. Tanto es así que refiriéndose a las guerras, algunos autores han señalado la existencia de más de 50 conflictos armados entre naciones o grupos tribales con posterioridad a la Segunda Guerra Mundial. Este escenario en el ámbito bélico se ve correspondido en el campo social debido a la polarización", explicó el catedrático.Aldao Zapiola entiende que cuando se analiza la economía del conflicto humano surge imprescindiblemente el aspecto vinculado a la distribución de la riqueza ("Ralf Dahrendorf refiriéndose a este tema, señala que el origen de los conflictos no es la distribución de riqueza -como lo sostenía Karl Marx- sino la desigual distribución de autoridad", especifica el experto); y, consecuentemente emerge, sin posibilidad de ser omitido, el tema relativo a las relaciones laborales entendidas como las relaciones surgidas con motivo del trabajo.
"Al introducirse en el terreno de las relaciones laborales es posible advertir que estas varían en sus formas de manifestación tan o cuan rápido como varia la sociedad, en este caso específico la ?sociedad laboral?. A modo de ejemplificar esta variabilidad corresponde puntualizar algunas opiniones de distintos autores sobre la focalización del conflicto laboral. Así, Alain Touraine señaló la aparición de un nuevo conflicto, el existente entre técnicos y artesanos; Robert Reich remarcó las diferencias entre las categorías de trabajadores de servicios rutinarios de producción, servicios en personas y servicios simbólico-analíticos", precisó.
"Por su parte -continuó-, Peter Drucker (creador del management) afirma que el conflicto se produce entre trabajadores del conocimiento y la información, por un lado, y de servicios, por otro. Jeremy Rifkin señala que la nueva elite son los trabajadores de la información y el conocimiento y que los otros -la no elite- son los que dan servicio a los primeros. Más recientemente la dicotomía se ha planteado por Manuel Castells entre los trabajadores autoprogramables -los que tienen un futuro incluyente en la sociedad- y los trabajadores genéricos que serán, en el futuro, los nuevos excluidos", explicó.Según Aldao Zapiola, si se observan los últimos 10 años, hay una clara tendencia al aumento de los conflictos laborales en la Argentina. "Sin embargo, no implica dejar de reconocer que hubo picos de mayor conflictividad en años anteriores o que parecería probable que el 2007 hubiera una conflictividad menor, lo que se podría atribuir, en parte, a la acción implementada, a mediados del primer semestre del 2006, por el Gobierno de fijar una pauta de incrementos salariales del 19% que amortiguó y acalló otras peticiones sindicales", dijo.
Agregó que otra característica de los últimos años es el fenómeno de "mediatización de los conflictos laborales", cuando estos se suscitan, rápidamente y en gran medida, son mostrados por los medios de comunicación masiva. Asimismo se evidencia que los conflictos en su mayoría obrero-patronal han cedido en parte, ante la creciente aparición de conflictos "intrasindicales" e "intersindicales". "Esta situación hace que dentro del ámbito de la gestión de las personas en las organizaciones haya una mayor demanda de recursos y dedicación para tratar los temas vinculados a las relaciones laborales o sea la denominada parte hard de la gestión de personas sin que por ello haya un importante detrimento de la alocacion de recursos a la parte soft (gestión de RRHHA propiamente dicha)", explicó.
Lo cierto, concluye Aldao Zapiola, es que hay una conflictividad creciente. "Por ello, se hace cada vez más necesario recurrir al desarrollo y entrenamiento -previa búsqueda y exploración de alternativas novedosas- de medios de prevención y resolución de conflictos para transitar, al decir de Jay Rothman, de la confrontación a la cooperación", concluyó.
Según el experto, todos los grupos humanos y las culturas que los caracterizan evidencian relaciones de hostilidad-agresión-conflicto y colaboración-cooperación-afinidad. "Del equilibrio o falta de este en estos polos señalados surgirán las características de esos grupos sociales en los que predominarán las tendencias resultantes. Conflicto y cooperación son consustanciales a la naturaleza, y tantos serán los ámbitos de análisis como puntos de vista científicos haya para tratar estos fenómenos. Tanto es así que refiriéndose a las guerras, algunos autores han señalado la existencia de más de 50 conflictos armados entre naciones o grupos tribales con posterioridad a la Segunda Guerra Mundial. Este escenario en el ámbito bélico se ve correspondido en el campo social debido a la polarización", explicó el catedrático.Aldao Zapiola entiende que cuando se analiza la economía del conflicto humano surge imprescindiblemente el aspecto vinculado a la distribución de la riqueza ("Ralf Dahrendorf refiriéndose a este tema, señala que el origen de los conflictos no es la distribución de riqueza -como lo sostenía Karl Marx- sino la desigual distribución de autoridad", especifica el experto); y, consecuentemente emerge, sin posibilidad de ser omitido, el tema relativo a las relaciones laborales entendidas como las relaciones surgidas con motivo del trabajo.
"Al introducirse en el terreno de las relaciones laborales es posible advertir que estas varían en sus formas de manifestación tan o cuan rápido como varia la sociedad, en este caso específico la ?sociedad laboral?. A modo de ejemplificar esta variabilidad corresponde puntualizar algunas opiniones de distintos autores sobre la focalización del conflicto laboral. Así, Alain Touraine señaló la aparición de un nuevo conflicto, el existente entre técnicos y artesanos; Robert Reich remarcó las diferencias entre las categorías de trabajadores de servicios rutinarios de producción, servicios en personas y servicios simbólico-analíticos", precisó.
"Por su parte -continuó-, Peter Drucker (creador del management) afirma que el conflicto se produce entre trabajadores del conocimiento y la información, por un lado, y de servicios, por otro. Jeremy Rifkin señala que la nueva elite son los trabajadores de la información y el conocimiento y que los otros -la no elite- son los que dan servicio a los primeros. Más recientemente la dicotomía se ha planteado por Manuel Castells entre los trabajadores autoprogramables -los que tienen un futuro incluyente en la sociedad- y los trabajadores genéricos que serán, en el futuro, los nuevos excluidos", explicó.Según Aldao Zapiola, si se observan los últimos 10 años, hay una clara tendencia al aumento de los conflictos laborales en la Argentina. "Sin embargo, no implica dejar de reconocer que hubo picos de mayor conflictividad en años anteriores o que parecería probable que el 2007 hubiera una conflictividad menor, lo que se podría atribuir, en parte, a la acción implementada, a mediados del primer semestre del 2006, por el Gobierno de fijar una pauta de incrementos salariales del 19% que amortiguó y acalló otras peticiones sindicales", dijo.
Agregó que otra característica de los últimos años es el fenómeno de "mediatización de los conflictos laborales", cuando estos se suscitan, rápidamente y en gran medida, son mostrados por los medios de comunicación masiva. Asimismo se evidencia que los conflictos en su mayoría obrero-patronal han cedido en parte, ante la creciente aparición de conflictos "intrasindicales" e "intersindicales". "Esta situación hace que dentro del ámbito de la gestión de las personas en las organizaciones haya una mayor demanda de recursos y dedicación para tratar los temas vinculados a las relaciones laborales o sea la denominada parte hard de la gestión de personas sin que por ello haya un importante detrimento de la alocacion de recursos a la parte soft (gestión de RRHHA propiamente dicha)", explicó.
Lo cierto, concluye Aldao Zapiola, es que hay una conflictividad creciente. "Por ello, se hace cada vez más necesario recurrir al desarrollo y entrenamiento -previa búsqueda y exploración de alternativas novedosas- de medios de prevención y resolución de conflictos para transitar, al decir de Jay Rothman, de la confrontación a la cooperación", concluyó.