21 Febrero 2007
ARTE EN EL CUERPO. El tatuaje es una forma de comunicación que sorprende y fascina. ARCHIVO LA GACETA
La moda del tatuaje se ha extendido en los últimos años. Médicos y tatuadores plantean algunas recomendaciones que deben tener en cuenta los que busquen decorar su cuerpo y los que, arrepentidos, quieran borrar las marcas que alguna vez decidieron hacerse.
Pedro, al que todos en el ambiente del tatuaje llaman con un más conveniente "Peter", contesta pacientemente las preguntas de una madre que fue a consultar los riesgos del último deseo de su hijo: dejar grabado sobre el omóplato izquierdo el logo de su grupo de rock favorito. Preocupada, la madre probó disuadirlo utilizando distintos métodos; esgrimió razones, prohibiciones, intentos de canjearlo por otros gustos, pero el chico nada; así que esa mañana se acercó para ver qué era eso del tatuaje y si había algún riesgo para la salud.
"No es conveniente oponerse frontalmente a los deseos de los adolescentes sobre el tatuaje", dice el médico dermatólogo porteño Alberto Lavieri, -"aunque eso no significa que no haya que tener cuidado y reconocer que no es bueno para la piel", aclaró.-
La primera recomendación de la dermatóloga tucumana María Cámara de Zavaleta es no tatuarse , ya que resulta peligroso introducir una sustancia extraña en la piel. "En caso de decidir hacerlo -expresó- se debe procurar que sea realizado por un profesional, con material descartable, y en la mayor asepsia posible". Explicó que los tatuajes pueden producir hinchazón y picazón en la zona tatuada, como una reacción inmunológica, hasta que se deposita el pigmento.
Todo tatuaje, en definitiva, es una agresión a la piel. "Lo importante -dice Peter- es tener en cuenta dos cosas: la información y que se haga bien".
El tatuaje es una aplicación intradérmica de pigmentos de origen vegetal o mineral. Sus orígenes se remontan a tiempos ancestrales y están vinculados a prácticas tribales. Durante mucho tiempo estuvo asociado a grupos humanos en condiciones de marginalidad: los presidiarios o los marineros, por ejemplo. "Estos tatuajes de aficionado son lo primero que hay que evitar" -dice "Peter"-, "ya que las condiciones de seguridad y el daño a la piel pueden traer consecuencias irreversibles".
No obstante, han sido sello de distinción de personas famosas como Sean Connery (que se grabó "Escocia para siempre" y "Mamá y papá" en los antebrazos) o Diego Maradona (se grabó los nombres de sus hijas).
Los diseños de tatuaje producidos en masa que se venden a los tatuadores y estudios de tatuaje se conocen con el término inglés "flash". Y hasta ahora, sorprenden y fascinan a los que quieren tener un mensaje ilustrado en la piel.
Pedro, al que todos en el ambiente del tatuaje llaman con un más conveniente "Peter", contesta pacientemente las preguntas de una madre que fue a consultar los riesgos del último deseo de su hijo: dejar grabado sobre el omóplato izquierdo el logo de su grupo de rock favorito. Preocupada, la madre probó disuadirlo utilizando distintos métodos; esgrimió razones, prohibiciones, intentos de canjearlo por otros gustos, pero el chico nada; así que esa mañana se acercó para ver qué era eso del tatuaje y si había algún riesgo para la salud.
"No es conveniente oponerse frontalmente a los deseos de los adolescentes sobre el tatuaje", dice el médico dermatólogo porteño Alberto Lavieri, -"aunque eso no significa que no haya que tener cuidado y reconocer que no es bueno para la piel", aclaró.-
La primera recomendación de la dermatóloga tucumana María Cámara de Zavaleta es no tatuarse , ya que resulta peligroso introducir una sustancia extraña en la piel. "En caso de decidir hacerlo -expresó- se debe procurar que sea realizado por un profesional, con material descartable, y en la mayor asepsia posible". Explicó que los tatuajes pueden producir hinchazón y picazón en la zona tatuada, como una reacción inmunológica, hasta que se deposita el pigmento.
Todo tatuaje, en definitiva, es una agresión a la piel. "Lo importante -dice Peter- es tener en cuenta dos cosas: la información y que se haga bien".
El tatuaje es una aplicación intradérmica de pigmentos de origen vegetal o mineral. Sus orígenes se remontan a tiempos ancestrales y están vinculados a prácticas tribales. Durante mucho tiempo estuvo asociado a grupos humanos en condiciones de marginalidad: los presidiarios o los marineros, por ejemplo. "Estos tatuajes de aficionado son lo primero que hay que evitar" -dice "Peter"-, "ya que las condiciones de seguridad y el daño a la piel pueden traer consecuencias irreversibles".
No obstante, han sido sello de distinción de personas famosas como Sean Connery (que se grabó "Escocia para siempre" y "Mamá y papá" en los antebrazos) o Diego Maradona (se grabó los nombres de sus hijas).
Los diseños de tatuaje producidos en masa que se venden a los tatuadores y estudios de tatuaje se conocen con el término inglés "flash". Y hasta ahora, sorprenden y fascinan a los que quieren tener un mensaje ilustrado en la piel.
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