Las compañías deben definir qué áreas hay por cubrir y qué perfil de empleado buscan

La expansión de las pequeñas y medianas empresas (PyME) sufre enormes limitaciones, en gran medida por la escasez de personal calificado. Sin embargo, los problemas para incorporar trabajadores que se adecuen a las necesidades de cada organización también surgen de una falta de claridad de las propias empresas respecto de qué perfil de empleado están buscando y de cuáles son las áreas que requieren cubrir.
El consultor de PyME Juan Grupalli afirmó que el supermercadismo, por ejemplo, es un rubro que encuentra dificultades a la hora de incorporar personal. “No hay gente capacitada pero, en muchos casos, además, no hay claridad sobre cuál es el perfil de trabajador que buscan. A nivel de gerencias hay toda una óptica nueva con respecto al enfoque de marketing en punto de venta, y muchos autoservicios no tienen conciencia sobre eso y terminan incorporando almaceneros”, afirmó.
El consultor dijo que los autoservicios deberían estudiar los nuevos mecanismos de merchandising, por ejemplo, para saber cómo organizar los espacios internos; cómo implementar las ofertas y las promociones; y cómo hacer rotar los productos. “Hoy los pequeños comerciantes dejan que los mismos proveedores les arreglen las góndolas. No hay conciencia del valor que tienen los espacios en su punto de venta”, afirmó.
En este sentido, Grupalli sostuvo que no sólo es importante la capacitación de los empleados, sino también de los empresarios. “Vivimos en un clima global de crecimiento, y todas las organizciones crecen, pero llegan a un límite. Entonces, los empresarios deben preocuparse por ver la manera de crecer aún más, de mejorar sus competencias. Si se quedan estancados, están en peligro de desaparecer”, explicó.
Afirmó que los hombres de negocio no sólo deben estar informados, sino también formarse como verdaderos empresarios. “Deben ser más exigentes, planificar la organización del proceso de trabajo, buscar mecanismos para motivar al personal. Deben ampliar su capacidad. La oportunidad de crecimiento está vigente, pero si él no está en condiciones de crecer, frena toda la estructura que está por detrás”, aseveró el consultor, y dijo que el límite a la expansión en las pequeñas empresas familiares está en la organización sus recursos.
Por otra parte, Grupalli aseveró que en el mercado laboral tucumano hay muchos profesionales y gente capacitada, pero dijo que en muchos casos estos no responden a la demanda de un desempeño integral que requieren las PyME.
“Las PyME necesitan funciones globales. Es decir, requieren asesoramiento jurídico, contable, impositivo y en marketing, entre otros, pero no pueden contratar a un profesional para cada función, entonces necesitan profesionales que tengan una visión global. A menudo, un contador, por ejemplo, es el que se encarga de realizar todas esas tareas”, comentó.


1 - La capacitación debe ser promovida como una herramienta poderosa para las organizaciones comprometidas con el éxito. Las empresas, además de hacer negocios, necesitan convertirse en verdaderas comunidades de aprendizaje. La formación debe constituir una auténtica inversión.

2 - Previamente al dictado de una capacitación de su personal, las empresas deben llevar a cabo un estudio de sus propias necesidades. Las organizaciones deben dilucidar qué conocimientos están faltando, qué habilidades se requieren y qué actitudes son de verdad necesarias mejorar.

3 - Una vez que se planificó la capacitación, hay que trabajar para crear las condiciones en los lugares de trabajo, que incentiven y promuevan a que el personal capacitado lleve el conocimiento adquirido a la acción y que se comprometa a sostenerlo en el tiempo. Esta acción repetida, es lo único que garantiza el aprendizaje y la competitividad.