13 Octubre 2006
PARIS Y LONDRES.- La concesión del premio Nobel de Literatura a Pamuk suscitó una amplia repercusión en Europa, donde su obra ya es muy reconocida, así como su postura de denuncia contra el genocidio armenio y la matanza de kurdos.
El presidente francés, Jacques Chirac, manifestó ayer su alegría por la atribución de este galardón a Pamuk, “cuya reflexión sobre la sociedad turca es particularmente inteligente, fuerte y liberal”, se dijo en distintos medios.
Mientras tanto, en Londres, el dramaturgo británico Harold Pinter -que ganó el Nobel de Literatura de 2005-, consideró: “no podría haber sido mejor elección. Es un escritor maravilloso”.
“El año pasado habría apostado porque él hubiese recibido el premio, pero alguien se interpuso...”, agregó con ironía el dramaturgo inglés.
En Francfort, la Asociación de Libreros y Editores alemanes, que el año pasado le otorgó el premio de la Paz a Pamuk consideró que el galardón refuerza la postura política del escritor.
A su vez, la autora germano-turca Necla Kelek calificó a Pamuk como “un gran escritor de la libertad”.
Opiniones encontradas
El presidente de la Academia de las Artes de Berlín, Klaus Staeck, dijo que con Pamuk se distingue a “un garante del antinacionalismo”, pero Marcel Reich-Ranicki, considerado el crítico literario más prestigioso de Alemania, reconoció no haber leído ninguna de las obras de Pamuk. “La literatura turca nunca me ha interesado”, dijo.
Por su parte, Ahmet Insel, uno de los editores del escritor turco Orhan Pamuk en la editorial Iletisim, dijo: “aunque el premio es concedido a él individualmente, estamos seguros de que Pamuk está muy contento de ayudar a que la literatura turca llegue al mundo”. (Télam)
El presidente francés, Jacques Chirac, manifestó ayer su alegría por la atribución de este galardón a Pamuk, “cuya reflexión sobre la sociedad turca es particularmente inteligente, fuerte y liberal”, se dijo en distintos medios.
Mientras tanto, en Londres, el dramaturgo británico Harold Pinter -que ganó el Nobel de Literatura de 2005-, consideró: “no podría haber sido mejor elección. Es un escritor maravilloso”.
“El año pasado habría apostado porque él hubiese recibido el premio, pero alguien se interpuso...”, agregó con ironía el dramaturgo inglés.
En Francfort, la Asociación de Libreros y Editores alemanes, que el año pasado le otorgó el premio de la Paz a Pamuk consideró que el galardón refuerza la postura política del escritor.
A su vez, la autora germano-turca Necla Kelek calificó a Pamuk como “un gran escritor de la libertad”.
Opiniones encontradas
El presidente de la Academia de las Artes de Berlín, Klaus Staeck, dijo que con Pamuk se distingue a “un garante del antinacionalismo”, pero Marcel Reich-Ranicki, considerado el crítico literario más prestigioso de Alemania, reconoció no haber leído ninguna de las obras de Pamuk. “La literatura turca nunca me ha interesado”, dijo.
Por su parte, Ahmet Insel, uno de los editores del escritor turco Orhan Pamuk en la editorial Iletisim, dijo: “aunque el premio es concedido a él individualmente, estamos seguros de que Pamuk está muy contento de ayudar a que la literatura turca llegue al mundo”. (Télam)