01 Abril 2006
Señor presidente de la Honorable Legislatura, señoras y señores legisladores, autoridades civiles, judiciales, eclesiásticas y militares, señoras y señores:
Vengo nuevamente a cumplir con el mandato constitucional de dar cuenta de la acción de gobierno ante los representantes del pueblo. Esta es la penúltima visita que realizo en cumplimiento del mandato constitucional.
Quiero agradecer, en primer término, al vicegobernador y a todos los legisladores por el acompañamiento que nos han venido brindando a lo largo de estos dos años y cinco meses.
Debemos también agradecer el firme compromiso que nos ha dado el Sr. Presidente de la Nación para ayudar a nuestra Provincia.
Pero todo este proceso de transformación, sin la ayuda y sin el acompañamiento del pueblo de la provincia de Tucumán hubiese sido imposible. Deseo entonces agradecer a todos los tucumanos.
Antes que nada quiero recordarles que voy a hacerlo en el marco de un momento histórico, mientras nosotros estamos reunidos aquí para dar inicio a las sesiones de la Legislatura provincial, los convencionales constituyentes elegidos por el pueblo ya han comenzado a trabajar para echar las bases del Tucumán de los próximos 20 años.
Esto significa que empezamos a levantar la vista de las necesidades inmediatas, de las urgencias del presente y poco a poco empezamos a mirar hacia el horizonte, empezamos a pensar a largo plazo, en el futuro.
La Constitución es precisamente eso, una hoja de ruta, una brújula que nos va a ayudar a mantener el Norte, a no desviarnos de nuestras metas.
En la apertura de las sesiones legislativas del año pasado les dije que al hacerme cargo del gobierno había puesto todas mis energías, y la de los hombres de mi gobierno, en dar respuesta a las necesidades más urgentes de la población, que siguen siendo muchas.
Que atendiendo a esa dramática situación había fijado cuatro ejes para mi gobierno: salud, educación, seguridad y trabajo.
También dije entonces, que si bien nos faltaba mucho por hacer, lo hecho nos permitía mirar el futuro con optimismo.
Pues bien señores, hoy, un año después, vengo a reafirmar ante ustedes que seguimos por ese camino de trabajo y realizaciones.
En ese marco es que debo hoy, junto a ustedes, repasar lo que hasta aquí hemos recorrido, contarles lo que estamos haciendo y señalar los rumbos que debemos seguir.
Aquí quiero detenerme. Este es quizás el año más importante de nuestra gestión de gobierno, si seguimos trabajando de la misma manera, juntos el Poder Ejecutivo y la Legislatura, en marzo del año que viene veremos realizada la verdadera transformación de nuestra provincia.
Ese será el punto de inflexión para que Tucumán despegue definitivamente.
El desafío más grande que tenemos los políticos latinoamericanos es la lucha en contra de la pobreza.
Durante nuestra gestión 45.000 tucumanos encontraron trabajo, pero aún nos quedan 35.000 personas sin empleo.
En este mismo período han salido de la indigencia 140.000 personas, y de la pobreza 150.000.
Pero quiero ser franco, si bien estos datos son alentadores, aún nos queda mucho por hacer.
Cuando asumí dejé bien en claro que tenemos que ocuparnos de los que menos tienen.
Que en la medida en que ellos estén bien, todos íbamos a estar mejor. Por eso desde el primer día decidí ir a las raíces del problema.
A la pobreza la vamos a combatir con trabajo.
Pero además para empezar a ganar la batalla contra pobreza debemos garantizar a los sectores más vulnerables varias cuestiones que son esenciales:
Garantizar la accesibilidad a la salud, accesibilidad a la educación, mejores condiciones de vivienda, agua potable, cloacas e infraestructura adecuada.
Quiero contarles hoy aquí qué hicimos y qué vamos a hacer para luchar en contra de este flagelo que atenta en contra de la dignidad del ser humano.
Una exposición amplia y pormenorizada de todo lo hecho en cada área del Poder Ejecutivo la podrán encontrar en el informe que he puesto ha disposición de cada uno de ustedes en sus bancadas.
La salud de los tucumanos fue una prioridad desde el inicio de nuestra gestión.
A lo largo de los dos años y medio de gobierno creamos las condiciones para que la salud en Tucumán se convierta en una verdadera política de Estado.
En este último año se continuó el mejoramiento de la infraestructura sanitaria de la Provincia con un criterio de modernizar y adecuar los servicios a las necesidades de la población.
En el marco de este concepto readecuamos 109 Centros de Atención Primaria de la Salud y pusimos a nuevo los 26 hospitales cabeceras de las áreas operativas del interior.
Estamos convencidos de que la atención primaria de la salud es central en el desarrollo de una política sanitaria eficaz.
Refaccionamos y adecuamos los 6 hospitales de referencia (Centro de Salud, Padilla, Avellaneda, Nuestra Señora del Carmen, Niños y de Concepción).
Terminamos 9 Centros de Integración Comunitaria (CIC) y daremos comienzo a 20 nuevos edificios que se van a ir inaugurando a lo largo de este año. Todos ellos albergan servicios de salud relacionados a la prevención y promoción sanitaria.
Mejoramos la cobertura de vacunación y alcanzamos una cifra que llegó al 99,39 por ciento en menores de 2 años en BCG y triple viral.
Hoy todos nuestros Caps y hospitales cuentan con medicamentos básicos para la atención de la población. Contando también con stok a nivel en el depósito central y la farmacia oficial.
Hoy, cualquier tucumano que recurra a un hospital o a un Caps tiene a su disposición los remedios básicos para su atención.
Antes cualquier carenciado que requería un tratamiento de alta complejidad, como por ejemplo una operación del corazón, no podía hacerlo. Hicimos un acuerdo con el sector privado y, gracias a ello, ya vamos asistiendo a más de 250 pacientes.
También en esa misma línea realizamos transplantes renales y transplantes de corneas, estos últimos en hospitales públicos.
En salud teníamos una demanda insatisfecha. Les voy a dar un número. En el 2002 tuvimos 2 millones de consultas; ese número trepó en el 2005 a 3.500.000 consultas.
Construimos dos torres en el Hospital de Niños que están consideradas como las más modernas de Sudamérica, con una inversión de 4.500.000 pesos. Esto nos permitió resolver en pocas horas consultas, procedimientos y diagnósticos que antes requerían la internación del niño o su traslado a Buenos Aires.
En la Maternidad en los próximos 60 días inauguraremos 10 unidades de trabajos de parto y recuperación, lo que hará que las embarazadas reciban una atención humanizada. Este no es un dato menor considerando que allí asistimos a un tercio de los embarazos de la provincia. Esto nos demandó una inversión de 2.900.000 pesos.
A partir de ahora, la mamá va a estar acompañada por un familiar durante todo el proceso hasta al nacimiento del niño.
Estas obras que estamos por inaugurar actualmente no están disponibles en el sector privado.
Se puso en funcionamiento el Observatorio de la Mujer, espacio en el que funciona el Programa de "Prevención de cáncer de cuello de útero, el programa "Observatorio de violencia contra la mujer" y el programa de "Prevención de cáncer de mama".
Hasta aquí nos habíamos ocupado de los niños. Con este programa ahora nos abocamos a mejorar el cuidado de la salud de la mujer.
A todo esto hay que agregarle una muy buena noticia en la lucha contra esa llaga abierta en el corazón de nuestra sociedad, que es la mortalidad infantil.
La tasa de mortalidad infantil cayó del 25 por mil en el año 2002 a casi el 16 por mil en el año 2005.
Esto, traducido a vidas, significa que logramos salvar a 300 niños en ese período.
¿Cómo se logró esto?
Lo hicimos con una estrategia de fortalecimiento de la atención primaria de la salud y de los servicios de neonatología de alta complejidad.
La tasa de mortalidad neonatal, sólo en La Maternidad, presentó un descenso impactante, en 2 años bajó más de 12 puntos.
El Programa Focalizado de Recuperación Nutricional tiene a cargo 35.590 beneficiarios entre embarazadas y niños menores de 15 años, incluyendo desnutridos, desnutridos recuperados y en riesgo nutricional.
Muchos chicos, por no recibir alimentación y estimulación adecuada, sufrían un retraso con respecto al desarrollo normal. Atendiendo este problema hemos capacitado a más de 400 profesionales para que les brinden estimulación temprana y fortalezcan su desarrollo.
Todas estas acciones tienden a prevenir, recuperar y disminuir el porcentaje de niños en riesgo o con retraso de crecimiento y desarrollo.
El 18 de abril se abrirá la licitación de la construcción del Hospital del Este través de un crédito ofrecido por España y ejecutado por el Ministerio de Salud para el fortalecimiento del Sector Materno Infantil, dentro del Proyecto de Asistencia a la Provincia de Tucumán.
Este establecimiento, que tendrá orientación materno infantil, resolverá la demanda de atención proveniente de todo el Este de la Provincia, que hoy tiene más de 280.000 habitantes.
El crédito incluye, además, obras y equipamiento para varios hospitales que realizan atención materno infantil y alcanza un valor superior a los 15.900.000 euros.
Durante este año inauguraremos la red de emergencia de la provincia que resolverá las urgencias sanitarias de toda la población y que contará con 10 ambulancias equipadas y con recursos humanos capacitados para emergencias.
Iniciaremos la construcción de seis policlínicos en el Gran San Miguel de Tucumán que permitirán a la población el acceso a especialidades que hoy están restringidas a los hospitales de referencia.
En el objetivo de garantizar el acceso a la salud a la población tucumana jugó un papel muy importante el Subsidio de Salud, la obra social más importante de nuestra provincia.
Durante el año que pasó se aplicó exitosamente el "Plan Complementario", con el que beneficiamos a pacientes que se sometieron a cirugías de alta complejidad con una atención del 100 por ciento por parte de la Obra Social.
Con la política de medicamentos ampliamos la cobertura del 30 al 40% en todas las farmacias de la provincia.
Cubrimos el 100% de los gastos sanatoriales de los pacientes que antes eran soportados por los afiliados.
Antes internarse era una cuestión de recomendaciones, influencias, hoy es un derecho.
Iniciamos el primer programa de atención al paciente diabético con cobertura del 100 por ciento con provisión de insulina. Hoy contamos con 900 pacientes en este programa.
Seguimos avanzando con el programa "Por una maternidad feliz", que hoy atiende a 6.000 embarazadas.
Con estos programas, damos continuidad a un ambicioso proyecto para cambiar el eje de la atención y así pasar de la cobertura de la enfermedad a la prevención en salud.
Continuamos con la sana política de cumplimiento de nuestras obligaciones estando al día con nuestros compromisos económicos.
Tenemos una obra social saneada.
Para este año vamos a poner en marcha los servicios de urgencia y emergencia médica y la ampliación de los descuentos en farmacia. Pasaremos del 40 al 50 por ciento en los medicamentos más usados.
Para mejorar la salud pública y las condiciones de vida de la población debemos tener presente que el acceso al agua potable y a un adecuado servicio de cloacas juega un rol fundamental.
Por eso no quiero dejar de mencionar la experiencia de la SAT.
Con ella demostramos que una empresa del Estado puede brindar un buen servicio y ser eficiente.
El tema adquiere actualidad cuando hace poco el Estado nacional acaba de rescindir su contrato con la empresa francesa Aguas Argentina por incumplimiento.
La SAT es un ejemplo de administración responsable y eficiente de un servicio público.
Quiero señalar brevemente alguno de sus logros.
Durante el 2005 equilibramos la situación económica de la empresa y obtuvimos un resultado positivo que mantendremos también este año.
Incrementamos la recaudación en un 24 por ciento con respecto al 2004.
Ejecutamos inversiones en obras por 15.000.000 de pesos con recursos propios y distintos financiamientos.
Se utilizaron para la expansión y reemplazos de redes de agua y cloacas en el Gran San Miguel y ciudades del interior.
Dimos agua potable en el Gran San Miguel a más 100.000 habitantes y a junio de este año, llegaremos a 150.000.
Con ello podremos decir que a partir de este año todos los ciudadanos del Gran San Miguel tendrán agua potable.
En mayo comenzaremos con la ejecución de colectores cloacales con una inversión de 47.256.000 de pesos.
La financiación se realizará con 20.000.000 de pesos del Banco Mundial, 6.000.000 de pesos de recursos propios y los 23.256.000 de pesos restantes con aportes de la Nación.
La ejecución de ésta obra está proyectada en un período de 6 meses y mejorará la zona noreste y sudeste de San Miguel de Tucumán.
Con el colector norte y el colector sur ampliaremos los servicios cloacales a barrios que hoy no poseen esos servicios.
Con esta obra beneficiaremos de manera directa a 250.000 habitantes que están en situación de colapso y se podrán conectar al sistema cloacal 150.000 habitantes más, que hoy no poseen este servicio.
Se ejecutarán y equiparán también 12 pozos en el Gran San Miguel de Tucumán para evitar las faltas de agua y problemas de presión en el próximo período estival.
Al mismo tiempo iniciaremos la ejecución de obras en el interior de la provincia, en las localidades de Monteros, Bella Vista, Concepción, Alberdi, Tafí del Valle y demás lugares sin redes, con la creación de ocho nuevas cooperativas de trabajo.
Con un presupuesto de 25 millones de pesos, ya aprobados por la Nación, ampliaremos y mejoraremos la planta potabilizadora de El Cadillal, la construcción del nuevo acueducto para el emprendimiento de Lomas de Tafí y mejoras en el acueducto El Cadillal.
Por último, construiremos 3 plantas de tratamiento de líquidos cloacales en los municipios de Lules, Bella Vista y Monteros con una inversión de 12.600.000 millones de pesos.
Ahora bien, entre los deberes del Estado no figura solamente el de garantizar el acceso a la salud, es también deber del Estado asegurar el derecho a la educación de todos nuestros hijos.
Nuestro gobierno viene haciendo una apuesta estratégica y a largo plazo en Educación.
¿Por qué?
Porque se trata de la mejor inversión que puede hacer una sociedad en ella misma.
La educación, el conocimiento, son el capital social más grande que puede tener una provincia.
Eso lo sabían muy bien los fundadores de la escuela pública de nuestro país, ya que fue ella uno de los pilares sobre los que se edificó lo mejor de la Argentina moderna y la que ayudó a hacer grande este país.
Consecuentes con esta visión, durante el año pasado pudimos avanzar en las metas que nos propusimos en el área educativa.
Logramos incorporar 31.000 nuevos alumnos al sistema educativo, desde que asumimos nuestra administración.
Con las obras que están en marcha, una vez terminadas, tendremos asiento para 50.000 niños más que se incorporarán a la escuela pública.
La inversión en educación el año pasado fue de 504 millones de pesos, es decir, 120 millones de pesos más con respecto al período anterior.
En el 2004 hubo 177 días de clases en el ciclo lectivo. Fue el más alto de los últimos 10 años.
Durante el 2005 llegamos a los 181 días de clase, superando el objetivo que me propuse ante ustedes el año pasado de alcanzar los 180 días que establece la ley nacional.
La construcción de 112 salas de jardín de infantes, de 500 aulas y de 9 escuelas nuevas, nos permitió garantizar el derecho a los 10 años de escolaridad obligatoria para todos los niños y jóvenes de la provincia.
También es importante destacar que desde octubre de 2003 a enero del 2006 se ha iniciado la construcción de 79 edificios nuevos que se encuentran en distintas fases.
Para la implementación del EGB 3 abrimos la oferta en 432 escuelas e incrementamos 59.528 horas cátedras. Desde el inicio de nuestra gestión aumentamos sólo para el EGB3 3.000 docentes.
Debemos lograr equidad en la educación. Es la única manera en que contrarrestaremos las diferencias sociales y económicas.
Para solucionar este problema implementamos el "Programa Integral para la Igualdad Educativa" que favoreció a 120mil alumnos y permitió dotar de bibliotecas y salas de computación a 102 escuelas de la provincia.
También implementamos el programa de inclusión escolar con el que incorporamos más de 3.000 chicos que habían abandonado la escuela.
En esa misma línea de acción hemos distribuido 150 mil libros, más de 1.400 computadoras y becado a más de 20 mil niños.
Durante el año 2005 hemos dado 17.500 boletos estudiantiles y en el año 2006 lo incrementaremos a 23.000 boletos.
Desde el inicio de nuestra gestión hemos enseñado a leer y escribir a más de 3 mil adultos.
Nuestros objetivos son ambiciosos y vamos a poner todo nuestro empeño en hacerlos realidad.
Antes les comenté que los expertos coinciden en que el acceso a la educación, junto al acceso a la salud y la vivienda, son los principales pilares de la lucha contra la pobreza.
Es desde esa perspectiva que debemos recuperar la educación no sólo como puerta de acceso al conocimiento, sino también como un poderoso instrumento de inclusión social.
La democratización real de la sociedad sólo es posible si se garantiza el acceso a la educación a todos. Por eso tengo muy en claro que defender la escuela pública es defender la igualdad de oportunidades para todos.
En definitiva, estamos tratando de recuperar y fortalecer la escuela pública, uno de los grandes legados de nuestra historia, para asegurar el futuro y la dignidad de los tucumanos.
Mi sueño es ver una familia reunida a la mesa donde los padres trabajan y los hijos estudian.
Durante el año 2005 equipamos los talleres de las escuelas técnicas por 1.200.000 pesos y para el 2006 conseguimos del INET un financiamiento de 12 millones de pesos para proyectos innovadores tendientes a mejorar las escuelas y a promover el compromiso con su comunidad.
Estamos invirtiendo en educación, estamos invirtiendo en nosotros mismos, estamos apostando al futuro.
Ahora bien, en la lucha contra la pobreza en la que estamos empeñados no sólo realizamos la obra antes mencionada en salud y educación.
Articulada a esas dos áreas, desde la Secretaría General de Políticas Sociales, desplegamos una serie de planes, nacionales y provinciales, destinados a los sectores más postergados de nuestro pueblo.
Pusimos nuestro esfuerzo en llegar a aquellos sectores de la población que necesitan una respuesta urgente y no pueden esperar los cambios estructurales que Tucumán necesita.
Sin dejar de pensar en el mañana estamos dando una respuesta a las urgencias de hoy.
Aunque la situación se ha venido modificando lentamente, sigue siendo difícil. Miles de tucumanos continúan bajo la línea de la pobreza.
Nuestras políticas sociales han tenido como una de sus principales metas ayudar a las personas con problemas de empleo.
Ya sea que se trate de mayores, jóvenes o discapacitados:
En este sentido el programa "Manos a la obra" ha dado respuesta favorable a 134 proyectos unifamiliares que significaron unos 200.000 pesos.
Con la articulación del programa "Manos a la obra" (único en el país que evalúa y otorga los fondos) vamos a ampliar la oferta de capacitación a emprendedores.
Hay que destacar que hemos logrado agilizar el manejo de estos fondos a través de la descentralización en 14 municipios, y hemos llegado a una inversión de más de 4.500.000 pesos hacia fines del año 2005.
Con el "Programa Productivo y Solidario", de financiamiento provincial, dimos respuesta a 408 proyectos con una inversión estimada en 800.000 pesos.
A su vez, a través del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación y conjuntamente con el Ministerio de Desarrollo Productivo, estamos ejecutando, con cooperativas de pequeños productores de Simoca y Monteros, proyectos orientados a la diversificación agroindustrial del minifundio cañero. Se está elaborando, en una primera instancia, miel de caña.
Hace pocos días firmamos un convenio para crear dos megaemprendimientos, uno textil y otro de carpintería, para dar empleo a más de 200 comprovincianos, con una inversión de 600.000 pesos en equipamiento inicial.
En esa misma perspectiva, las políticas hacia la juventud están orientadas principalmente a resolver el problema del empleo.
Necesitamos que nuestros jóvenes se integren activamente al sector privado. Con ese objetivo firmamos 110 convenios con 97 empresas tucumanas que incluyeron a 700 jóvenes que fueron capacitados por ellas mismas.
Asistimos a familias en situación de riesgo por un monto de 1.292.152 pesos a través de subsidios, medicamentos, prótesis, anteojos, audífonos, derivaciones, pequeñas soluciones habitacionales y equipamiento familiar.
En servicios de sepelio para los más necesitados, a través de la línea 103, invertimos 229.380 pesos.
A través del programa de "Inclusión escolar" dimos respuesta a 175.000 niños de 1º a 9º año por un total de 4.156.832 pesos traducidos en útiles escolares y zapatillas.
Frente a la emergencia climática se ha asistido a los más vulnerables. Realizamos una inversión en colchones, chapas, alimentos a granel, indumentarias, colchones, frazadas, camas, por un monto de 877.305 pesos.
Con el "Plan Nacional de Seguridad Alimentaria", 98.000 familias reciben módulos alimentarios y 520 personas reciben asistencia bajo el programa de celíacos. Durante el período interzafra, 27.000 familias más son beneficiarias del plan.
Con el programa "Ahora los niños" brindamos asistencia alimentaria y actividades recreativas a 90.000 niños y adolescentes durante el período de receso escolar.
Los beneficiarios del programa "Copa de leche" ascendieron a 64.000 mensuales distribuidos en 432 centros en toda la provincia.
A través de los 250 comedores infantiles y comunitarios atendimos a 23.000 beneficiarios.
Hoy ya funcionan ocho cocinas comunitarias donde las familias aportan solidariamente dinero y trabajo y retiran sus alimentos para comer en familia. Con esta modalidad ya llegamos a 400 familias.
Con ello estamos poniendo en marcha una reconversión de todos los comedores de nuestra provincia a través del programa de cocinas comunitarias y la promoción de huertas y granjas.
Lo que buscamos es restablecer el vínculo familiar y que vuelvan a compartir la mesa familiar.
195.000 alumnos de entre 5 y 15 años se alimentan en los 635 comedores escolares.
La inversión del "Plan Alimentario" ascendió a 49.000.000 pesos.
Desde la secretaría de Políticas Sociales nos propusimos también como objetivo la promoción de las comunidades excluidas.
Una experiencia a destacar es el proyecto "Los Vázquez-Autopista Sur", después del cierre del basural, en el cual participan 297 familias.
A través de este programa ayudamos a que los niños en edad escolar se integren al sistema formal. En la actualidad hemos logrado la integración del 90% de los niños; y en el caso de adultos, el 30 por ciento inicio estudios en educación básica.
A través del PROAME se atendieron a 2.433 alumnos de escuelas rurales con bicicletas, camas, colchones, zapatillas y ropa.
Creamos el Centro de Día para chicos en situación de calle. Allí se les brinda la formación de cuidadores domiciliarios, voluntariado para adultos mayores y otras capacitaciones.
En definitiva, queremos consolidar familias más fuertes, comunidades más solidarias y más y mejores oportunidades de educación para todos.
Un capítulo especial merecen los mayores de 70 años, las madres de 7 hijos o más y los discapacitados. Trabajando en conjunto con la Nación iniciamos 17.000 legajos de pensiones asistenciales de las cuales ya fueron otorgadas 12.000, que significan entre 320 y 390 pesos por mes.
También teníamos una deuda con nuestros abuelos. En un trabajo conjunto con el Anses permitimos que nuestros abuelos puedan jubilarse y acceder a la obra social del Pami.
Hasta el momento hemos recibido 45.000 turnos de los cuales pensamos jubilar hasta fin de año 30.000 abuelos.
Ellos cobrarán como mínimo 150 pesos y contarán con su obra social.
Todo lo que he enumerado hasta aquí muestra que este gobierno está comprometido con saldar la deuda que los gobernantes hemos contraído con la gente, con aquellos que nos eligieron.
Pero son muchos los temas que debemos enfrentar para llevar bienestar y tranquilidad a la gente.
Ahora voy a hablar de la seguridad, un tema que nos toca a todos sin distinciones sociales y que es una de nuestras mayores preocupaciones.
Hace algunos días hemos experimentado una tragedia. El asesinato de Paulina nos dolió y estremeció a todos.
Esto nos llevó a un replanteo y a una revisión de las políticas que llevábamos adelante en esta área.
Hemos puesto en marcha un Registro Unico de Conductores de Taxis y Remises de toda la provincia. Queremos saber quiénes nos conducen y las condiciones en la que lo hacen. En treinta días los vehículos que no se registren podrán ser secuestrados.
Iniciaremos así un plan progresivo de regularización de todo el sistema de transporte público de pasajeros de la provincia.
Necesitamos que la comunidad nos acompañe en esta meta.
También tenemos que mejorar los medios técnicos y científicos de nuestra policía para que pueda dar respuesta a los nuevos desafíos que presenta la criminalidad. Debemos aceptar la colaboración de organismos especializados.
Estamos creando una división de Asuntos Internos por fuera de la estructura del Ministerio de Seguridad que estará a cargo de la Secretaría de Derechos Humanos, algo inédito en nuestra provincia.
Pero, debemos decirlo, a pesar de las dificultades hemos avanzado.
Al hacernos cargo del gobierno creamos el Ministerio de Seguridad Ciudadana y pusimos en marcha una estrategia basada en dos ejes: la prevención del delito y la aproximación de la policía a la gente superando miedos y desconfianzas.
Hicimos realidad todas estas formulaciones creando una nueva unidad policial, denominada "patrulla urbana de prevención" que hoy todos los ciudadanos de Tucumán pueden ver recorriendo las calles.
Al mismo tiempo, de acuerdo con la idea de que la seguridad es un asunto de todos, hemos venido promoviendo, a través de reuniones entre vecinos y autoridades policiales, la participación y el control ciudadano.
En esa orientación en el año 2005 se llevaron a cabo las siguientes acciones:
Se implementó en el Gran San Miguel de Tucumán un moderno Sistema de Seguridad, dentro del modelo de Policía Comunitaria. El mismo se desarrolló con los Programas de Patrullas Urbanas de Prevención, que se revelaron como una eficaz herramienta de prevención del delito.
Implementamos un Programa de Incorporación de 1.000 efectivos policiales, en el grado de agente y en el carácter de personal transitorio policial, para prestar servicios en el interior de la provincia en tareas de calle y bajo la modalidad operativa de Patrullas Urbanas de Prevención.
Las incorporaciones de agentes a la Policía se llevaron a cabo a través del sistema abierto de concurso público y con la intervención del SIPROSA y la Universidad Nacional de Tucumán, lo que ha permitido una adecuada selección del personal por medio de métodos transparentes y ha brindando las más amplias posibilidades y garantías a todos los ciudadanos de la provincia por igual.
Se desarrolló el Sistema de Estadística del Delito, a través de registros y encuestas de seguridad sobre la población, que permite disponer de una base de datos cierta para la adopción de resoluciones con vistas a mejorar el sistema de seguridad.
Pusimos en marcha diversos programas de capacitación del personal policial para mejorar la eficiencia de la fuerza, lo que, sumado a los sistemas de retiros ajustado a derecho y de ascensos por mérito, permite una adecuada administración de los recursos humanos disponibles.
Se conformó el Sistema de Redes Sociales en los distintos barrios, comunas y municipios de la provincia, mediante reuniones con los integrantes de las fuerzas vivas de la comunidad, que permite analizar la problemática específica de cada lugar involucrando a todo el tejido social, a los efectos de la aplicación de soluciones sistémicas.
Hemos comenzado a desarrollar un programa de mejoras edilicias de los locales de las Comisarías de la capital y del interior de la provincia, así como de destacamentos y otras dependencias policiales, para contar con una infraestructura más adecuada para la atención del público.
Implementamos el Programa de Reequipamiento Policial, conformado por un lado, por un Plan de Recuperación del Parque Automotor existente, que comprendió la reparación de automóviles y motocicletas; y por otro, por la adquisición de automóviles y motocicletas, debidamente equipados, y modernos equipos de comunicaciones.
Hasta ahora hemos puesto el esfuerzo en equipar a nuestra policía con elementos indispensables del que careció durante años. Ahora es el momento de avanzar hacia la incorporación de nuevas tecnologías para combatir la delincuencia, con especial énfasis en la capacitación del personal policial, en todos sus niveles, desde agentes hasta los comisarios generales.
Por su parte, el servicio penitenciario de Tucumán está siendo objeto de profundas transformaciones con vistas a acentuar el sesgo rehabilitador y resocializador que debe tener.
He repetido en diversas oportunidades que este gobierno está empeñado en hacer de Tucumán un lugar digno de ser vivido.
Ahora bien, eso significa mejorar la calidad de vida de los tucumanos.
Todo lo que he reseñado hasta aquí está orientado hacia esa meta.
Pero los esfuerzos por mejorar la calidad de vida de la gente no pueden dejar de lado un elemento fundamental que hace a ese propósito: la cultura.
Los bienes de la cultura no son un lujo por el que un gobierno debe preocuparse una vez que ha resuelto otras cuestiones consideradas de mayor urgencia.
Por eso desde la Secretaría de Cultura, trabajando bajo la consigna "Cultura para todos", vinimos apoyando las creaciones de artistas tucumanos y, al mismo tiempo, facilitado el acceso de la gente a sus obras.
Reacondicionamos el Teatro San Martín, en lo que hace a vestuarios, camarines, dependencias técnicas y servicios de emergencia contra incendio. Licitamos el sistema de aire acondicionado para ese teatro, para la sala Orestes Caviglia y para el Museo Timoteo Navarro.
Auspiciamos a artistas tucumanos mediante actuaciones, apoyo técnico, cesiones de salas, prensa y difusión.
Se vienen organizando y realizando reuniones preparatorias del Congreso Argentino de Cultura.
Se organizó el 45º Septiembre Musical Tucumano, con la inclusión de una cartelera de figuras locales, nacionales e internacionales, que recibieron los mayores elogios de un público verdaderamente masivo.
Reeditamos la semana del cine nacional en nuestra Provincia. Estamos también preparando el primer Festival de Cine Argentino con carácter competitivo en nuestra provincia.
De a poco vamos así abriendo y consolidando un espacio para la industria del cine en nuestra provincia.
Se desarrolló el programa "Verano con Cultura" con mayor alcance y variedad en sus actividades que en sus ediciones anteriores.
Ahora me interesa contarles a ustedes qué hemos hecho para apoyar y promover la cultura del trabajo.
Se trata de un tema fundamental y estratégico, ya que de allí van a salir las respuestas a los cambios estructurales que Tucumán necesita.
La cultura del trabajo significa conocimiento, inversión, producción, y esfuerzo colectivo a largo plazo.
Hemos promovido y apoyado todo tipo de emprendimientos productivos: desde los más modestos, como el plan "Manos a la Obra" hasta aquellos más ambiciosos de escala industrial.
Tucumán debe enfrentar básicamente dos desafíos de naturaleza económica y social: reducir los índices de pobreza, bajar su desocupación y consolidar y diversificar su estructura productiva.
En este terreno me complace contarles que hay buenas señales.
En materia de consolidación debemos destacar la actividad azucarera que en 2004 produjo 900.000 toneladas y este año llegará al 1.500.000 toneladas.
Este crecimiento se debe al contexto favorable de precios internacionales y a las inversiones del sector.
En granos pasaremos de 500.000 toneladas durante el 2004 a 700.000 durante este año.
A la par, las industrias textiles tienen un crecimiento sostenido. Están produciendo al 100 por ciento de su capacidad instalada y realizando importantes inversiones.
Por ejemplo, Alpargatas contiene a 1.800 trabajadores.
En el rubro de la construcción, sólo en la Capital, tenemos pedidos de permisos de obra por 500.000 metros cuadrados. Eso significa una inversión de 500 millones de pesos.
Por primera vez, con financiamiento del BID y Banco Mundial hemos invertido 36 millones de pesos de infraestructura básica para dar mayores hectáreas de riego y mayor calidad de servicio.
Al mismo tiempo, la actividad productiva de la provincia va camino a la diversificación; así lo demuestran el importante crecimiento de producciones como el arándano, la frutilla y la palta, a la que ahora se suman la forestación, la puesta en marcha de dos parques industriales y los emprendimientos porcinos, entre otros.
Se trata de actividades de mano de obra intensiva, tanto en la producción primaria como en la industrialización, y con un fuerte perfil exportador.
La herramienta con la que queremos sostener y apoyar a los pequeños productores es el Proyecto de Desarrollo Regional del NOA, conocido como PRODERNOA.
Gracias a este proyecto se aprobaron emprendimientos en los Departamentos Río Chico, Chicligasta, Lules, Cruz Alta, Leales, Alberdi, Graneros y Simoca. Se asistió a 129 familias con 500.000 pesos; y se aprobaron ya para el 2006 2.700.000 pesos que permitirán asistir a 497 familias.
Estos proyectos financian actividades hortícolas, producción porcina y avícola, huevos y caña de azúcar.
Gracias al apoyo de ustedes se promulgó la ley de creación del Instituto de Desarrollo Productivo que es la herramienta que permitirá trabajar en conjunto al Estado y a la actividad privada para desarrollar en infraestructura y producción el Tucumán de los próximos 20 años.
Durante el año pasado creamos el Ente Autárquico Tucumán Turismo.
Esta es una actividad productiva clave de nuestro gobierno y tuvimos en ella un notable incremento.
Recibimos durante el 2005 640.000 turistas. Es decir el doble que el período anterior. Esto supuso, con un promedio de estadía de dos días y medio, un ingreso de 156 millones de pesos contra los 75 millones de pesos del año 2004.
Estamos poniendo nuestros esfuerzos para lograr mayor infraestructura y mayor capacitación de nuestros recursos humanos.
Tenemos que dejar de ser una provincia que recibe turistas y pasar a ser una provincia turística.
Dentro de la perspectiva de la cultura del trabajo, y del fortalecimiento de los lazos solidarios en nuestra comunidad, merece ser destacada la obra que se está llevando adelante desde el Ipacym.
A través de las cooperativas integradas por desocupados y beneficiarios del programa Jefes y Jefas de Hogar se están ejecutando distintos programas de obras públicas.
Todo ello tiene como objetivo la inclusión social, la generación de empleo y la capacitación y mejoramiento de la calidad de vida de cada una de las comunidades en la que estos proyectos se desarrollan.
Estos programas son:
Emergencia Habitacional, con él construimos 460 viviendas distribuidas en toda la provincia y están en ejecución otras 120 por un monto de 11.500.000 de pesos. Durante este año se ejecutarán 1.300 en dos etapas por un total de 45.000.000 de pesos.
Mediante el Ipacym estamos también construyendo en toda la provincia los Centros Integradores Comunitarios (CIC) para dar asistencia social y sanitaria a las poblaciones más vulnerables. Llevamos construidos 20 CIC y este año terminaremos 29 más. Para ello destinaremos 22 millones de pesos de fondos del Estado nacional.
Con el "Plan Agua Más Trabajo" llevamos agua potable a 150.000 vecinos.
Con el "Plan Mejoramiento del Hábitat" estamos realizando cordón cuneta, bacheo y veredas comunitarias, en distintas localidades de la provincia por un monto de 5.500.000 pesos.
También el Ipacym lleva adelante el "Plan Mejor Vivir" que consiste en mejorar la vivienda de los vecinos comenzando por la erradicación de letrinas y la construcción de baño, cocina y habitación.
Este plan se encuentra en la etapa de implementación, habiéndose iniciado la primera experiencia en La Cocha. Se ejecutarán 10.000 módulos llegando a todos los municipios y comunas rurales de la provincia por un monto de 117.000.000 pesos.
Todos estos programas generan empleo también para profesionales, ya que demandan ingenieros, arquitectos, maestros de obra, contadores, etcétera.
Estos programas, entre este año y el año pasado, involucraron a 560 cooperativas que significan a su vez trabajo para 9.000 personas y una inversión total de 175 millones de pesos.
Ahora bien, a la par de las políticas activas que el gobierno viene desarrollando para sostener y promover el crecimiento de la pequeña y mediana empresa, la economía de la provincia exhibe otros números y hechos que también son auspiciosos.
Durante estos dos primeros años un hecho clave ha sido conseguir y mantener la estabilidad económica-financiera del Estado.
Manejamos la economía con la lógica de un ama de casa: no gastamos más de lo que ingresa.
Tenemos una recaudación provincial en sostenido crecimiento y logramos el saneamiento de la deuda pública a través de la operatoria de canje.
Todos estos logros acompañaron y facilitaron la ejecución del ambicioso plan de obras públicas que ha encarado este gobierno a fin de paliar las numerosas fallas de infraestructura que sufre la provincia.
Desde el inicio de mi gestión el objetivo principal fue alcanzar niveles de recaudación acordes a la realidad socio-económica de la Provincia.
Ese objetivo ha sido cumplido. Los niveles de recaudación registrados han alcanzados valores sin precedentes y todo ello se ha logrado sin ningún tipo de incrementos en las alícuotas de los principales tributos que integran la recaudación total.
Al mismo tiempo, para conseguir una base de crecimiento sustentable para Tucumán, se hacía imperioso poder sanear la deuda acumulada durante años de gestiones deficitarias y mejorar el funcionamiento y control financiero de la hacienda pública.
Durante nuestra gestión logramos quebrar la tendencia de décadas anteriores de déficits fiscales que repercutían en un sostenido crecimiento de la deuda pública.
Además se generaban dificultades y atrasos en el pago de sueldos, pagos de gastos normales, y en los vencimientos de la deuda pública.
Los aspectos más destacables conseguidos en este terreno son:
Por primera vez el Estado comenzó a generar superávit fiscal, entendido como un nivel de recursos totales genuinos superiores a los gastos totales devengados en cada año.
Este superávit fiscal se logró en un contexto en el que se incrementaron sensiblemente los recursos genuinos, tanto de origen nacional como provincial.
Los recursos de origen provincial crecieron a un ritmo nunca visto, por lo menos los últimos quince años. Este crecimiento fue uno de los más altos entre las provincias argentinas.
A su vez, desde el punto de vista del gasto, cabe señalar que este superávit fiscal se vio acompañado con un manejo responsable y austero del gasto evitando lo superfluo.
Por primera vez la sociedad tucumana vio que lo recaudado, vuelve a la gente en obras y servicios.
Esto se ve reflejado en el alto cumplimiento de las obligaciones fiscales.
Se mejoró sustancialmente la situación de los trabajadores estatales verificándose un aumento en los salarios del personal durante los años 2004 y 2005 del 90 por ciento. Esto supera holgadamente la inflación de igual período que fue del 19%.
Naturalmente, este aumento es un promedio, que impactó en mayor medida en los niveles de salarios más bajos.
Se pasó de un salario mínimo de bolsillo de 270 pesos a 840 pesos.
Un programa especial que merece ser mencionado es el referido a la atención de la situación de los jubilados provinciales transferidos en 1996 al régimen nacional.
Por primera vez a estos jubilados se les ajustó los haberes con un aporte del Estado provincial para llevarlos al nivel que les correspondería en función de la movilidad, según los sueldos de los agentes activos.
Otro tema en el que hemos hecho un gran avance es en el de la deuda pública.
La deuda había venido acumulándose durante períodos anteriores hasta llegar a un nivel insostenible, tanto en su monto como en sus vencimientos.
Así llegamos al 2002 y 2003 en que los títulos fueron defolteados por la imposibilidad de ser pagados por la Provincia, en medio de la conocida crisis que afectó a nuestro país.
Hoy podemos decir con profunda satisfacción que hemos avanzado muchísimo también en este tema.
El nivel de la deuda pública existente al inicio de nuestra gestión se ha reducido en términos reales (es decir creció menos que la inflación) pese a que gran parte de ella estaba expresada en dólares o sujeta a ajustes por inflación conforme el comportamiento del coeficiente CER.
A su vez, la casi totalidad de esa deuda fue reestructurada lográndose una importante quita en su nivel absoluto y transformándose en deuda de largo plazo, la que viene siendo atendida puntualmente al vencimiento de cada uno de sus servicios de intereses y amortización.
Este proceso de reestructuración de la deuda pública provincial ha traído una consecuencia adicional beneficiosa.
Más del 90 por ciento del total de la deuda pública tiene como acreedor al Estado nacional lo que permite condiciones de tratamiento más ventajosas para la Provincia, que cuando estaba distribuida en un gran número de acreedores privados.
Siempre dije que los intendentes y los delegados comunales deben ser los gobernadores de su zona. De esta manera le estamos asegurando la suficiente autonomía económica para que desarrollen los proyectos postergados de sus comunidades.
Celebramos convenios con los municipios y las comunas para asegurarles los recursos necesarios. A través de los Fondos Fiduciarios Municipales, la Provincia aportó el dinero necesario para el puntual pago de los sueldos de su personal y para la ejecución de un muy importante plan de obras que se distribuyó a lo largo y ancho de la provincia.
El monto de estos pactos fue durante el año 2004 de 94 millones de pesos para sueldos, en 2005 de 230 millones de pesos para sueldos y obras, y para el 2006 los pactos suscritos contemplan aportes por 368 millones de pesos.
Se continuó con el programa de asistencia a las comunas para el traslado de alumnos de la EGB3 desde su domicilio hasta la escuela más próxima destinándose 1.700.000 pesos y beneficiando a 2.700 niños.
Un viejo dicho popular afirma que "los gobiernos pasan, las obras quedan".
Fue ese, precisamente, el espíritu con el que ésta gestión inicio la ejecución de su plan de obras públicas.
Nuestro gobierno ha encarado un ambicioso plan de obras públicas que compromete más de 850 millones de pesos para 1.600 obras que están ya ejecutadas, en ejecución y próximas a realizar.
Aquí cumplió un papel muy importante las gestiones que realizamos ante el gobierno nacional.
Esto nos permitió obtener fondos suficientes para poner en marcha el proyecto de obra pública más importante de las últimas décadas en nuestra provincia.
Este programa trae aparejado soluciones concretas a miles de tucumanos en materia de vivienda, agua potable y cloacas, caminos, escuelas y hospitales.
Durante años Tucumán padeció una falta de inversión pública que le impedía volver a ser el eje del norte argentino.
Hoy estamos ganando terreno y las obras públicas han desempeñado un papel clave en esta recuperación.
Por otra parte, dentro de la política habitacional que llevamos adelante, este año vamos a construir 14.458 viviendas. Entre este año y el próximo entregaremos 15.600 soluciones habitacionales que implican dotar de un baño y dos habitaciones a familias de escasos recursos.
Estamos a pocos días de iniciar una de las obras más importantes de Sudamérica, Lomas de Tafí, que es prácticamente la inauguración de una nueva ciudad.
Todas estas obras en viviendas suman 1.370 millones de pesos y darán empleo a 40.000 tucumanos.
Hasta aquí pusimos nuestro esfuerzo en dar respuesta a las urgencias del presente y echamos las bases de un Estado comprometido con el derecho a la salud, la educación y el bienestar de nuestro pueblo.
Pero debemos saber que ningún crecimiento real de la economía se producirá si no mejoramos la infraestructura de la provincia. Especialmente nuestra red de caminos.
Buena parte de la producción de bienes y servicios de nuestra provincia transitan por la ruta 38.
Hemos iniciado la construcción de la nueva traza de la Ruta 38 y finalizaremos la primera etapa a fines de este año.
Ya abrimos la licitación del tramo de Aguilares a Alberdi y el tramo García Fernández-Acceso a Famaillá.
Este año logramos que la Nación financie el sistema de rehabilitación y mantenimiento de la actual traza de la Ruta 38 y concluimos los trabajos sobre la Ruta 157.
Con estas tres rutas mejoraremos sustancialmente el tránsito y el transporte hacia el sur de nuestra provincia.
A ello, debemos sumarle la puesta en circulación del Tren San Miguel de Tucumán-Concepción que terminará por cubrir toda la demanda de transporte del sur de la provincia. Esta obra se terminará a fin de año y el tren circulará a comienzos del año entrante.
Este año también estamos trabajando en la concreción de un viejo anhelo de los tucumanos que soñaron una provincia a largo plazo, la realización de una obra emblemática: la represa "Potrero Las Tablas".
Con esta obra se garantizará agua potable, riego y energía eléctrica.
Poco a poco Tucumán comienza a salir de la postración y la decadencia, pero todavía queda mucho por hacer.
Nuestra meta es devolverle a Tucumán la grandeza que tuvo, pero no a través de la nostalgia ni de la imposible vuelta al pasado.
La grandeza de Tucumán sólo puede recuperarse por medio de un proyecto transformador que apunte hacia el futuro y que asuma los desafíos y las oportunidades que nos brinda el presente.
Uno de esos desafíos es la diversificación de su industria y de su producción primaria.
Ahora bien, como gobierno comprometido con el bienestar de su pueblo, nuestro objetivo no se reduce solamente a alentar el desarrollo económico y la producción, sino también a asegurar una distribución más justa de la riqueza.
Queremos lograr el crecimiento sostenido de la provincia, pero con equidad social.
La magnitud de la empresa esbozada requiere de la participación de todos los tucumanos. No es una tarea que pueda afrontar un solo partido, por mayoritario que éste sea, ni tampoco un grupo de iluminados.
Por eso convoco a sumarse a este proyecto transformador a todas las fuerzas políticas y sociales que hunden sus raíces en la mejor tradición nacional, popular y democrática.
Tenemos que poner en movimiento la imaginación, la creatividad y la energía de todos los tucumanos. Entre todos, debemos pensar los mejores caminos e ideas que nos ayuden a alcanzar los grandes objetivos señalados.
Por eso convocó también a todos los trabajadores, estudiantes, maestros, intelectuales y artistas; a todos los profesionales y empresarios; y también a todos los religiosos, sin distinción de credos, a sumarse a la empresa de transformar Tucumán.
Unamos nuestras voluntades para derrotar a las fuerzas que expresan el pasado, la injusticia social y la privación de las libertades democráticas.
Ayudemos así a consolidar y profundizar la transformación que ya está en curso en nuestra provincia y en el país.
Nos hemos propuesto como misión suprema de nuestro gobierno dar a todos los tucumanos una verdadera oportunidad para mejorar sus vidas.
Hoy el futuro depende de nosotros.
Y tendremos nuestra recompensa.
Dentro de 50 años, los hijos de nuestros hijos hablarán de nosotros, hablarán de cada uno de ustedes, y dirán que (con nuestras diferencias) fuimos capaces de sacar a Tucumán de su estado de postración.
Dirán que tuvimos la audacia suficiente para imaginar un destino mejor para nuestro pueblo.
Dirán que asumimos con decisión y firmeza la lucha en contra de la pobreza, que pusimos en marcha los cimientos de un Estado moderno, comprometido con los desafíos de su tiempo.
Dirán orgullosos que ayudamos a hacer de Tucumán un lugar digno de ser vivido.
Muchas gracias.
Vengo nuevamente a cumplir con el mandato constitucional de dar cuenta de la acción de gobierno ante los representantes del pueblo. Esta es la penúltima visita que realizo en cumplimiento del mandato constitucional.
Quiero agradecer, en primer término, al vicegobernador y a todos los legisladores por el acompañamiento que nos han venido brindando a lo largo de estos dos años y cinco meses.
Debemos también agradecer el firme compromiso que nos ha dado el Sr. Presidente de la Nación para ayudar a nuestra Provincia.
Pero todo este proceso de transformación, sin la ayuda y sin el acompañamiento del pueblo de la provincia de Tucumán hubiese sido imposible. Deseo entonces agradecer a todos los tucumanos.
Antes que nada quiero recordarles que voy a hacerlo en el marco de un momento histórico, mientras nosotros estamos reunidos aquí para dar inicio a las sesiones de la Legislatura provincial, los convencionales constituyentes elegidos por el pueblo ya han comenzado a trabajar para echar las bases del Tucumán de los próximos 20 años.
Esto significa que empezamos a levantar la vista de las necesidades inmediatas, de las urgencias del presente y poco a poco empezamos a mirar hacia el horizonte, empezamos a pensar a largo plazo, en el futuro.
La Constitución es precisamente eso, una hoja de ruta, una brújula que nos va a ayudar a mantener el Norte, a no desviarnos de nuestras metas.
En la apertura de las sesiones legislativas del año pasado les dije que al hacerme cargo del gobierno había puesto todas mis energías, y la de los hombres de mi gobierno, en dar respuesta a las necesidades más urgentes de la población, que siguen siendo muchas.
Que atendiendo a esa dramática situación había fijado cuatro ejes para mi gobierno: salud, educación, seguridad y trabajo.
También dije entonces, que si bien nos faltaba mucho por hacer, lo hecho nos permitía mirar el futuro con optimismo.
Pues bien señores, hoy, un año después, vengo a reafirmar ante ustedes que seguimos por ese camino de trabajo y realizaciones.
En ese marco es que debo hoy, junto a ustedes, repasar lo que hasta aquí hemos recorrido, contarles lo que estamos haciendo y señalar los rumbos que debemos seguir.
Aquí quiero detenerme. Este es quizás el año más importante de nuestra gestión de gobierno, si seguimos trabajando de la misma manera, juntos el Poder Ejecutivo y la Legislatura, en marzo del año que viene veremos realizada la verdadera transformación de nuestra provincia.
Ese será el punto de inflexión para que Tucumán despegue definitivamente.
El desafío más grande que tenemos los políticos latinoamericanos es la lucha en contra de la pobreza.
Durante nuestra gestión 45.000 tucumanos encontraron trabajo, pero aún nos quedan 35.000 personas sin empleo.
En este mismo período han salido de la indigencia 140.000 personas, y de la pobreza 150.000.
Pero quiero ser franco, si bien estos datos son alentadores, aún nos queda mucho por hacer.
Cuando asumí dejé bien en claro que tenemos que ocuparnos de los que menos tienen.
Que en la medida en que ellos estén bien, todos íbamos a estar mejor. Por eso desde el primer día decidí ir a las raíces del problema.
A la pobreza la vamos a combatir con trabajo.
Pero además para empezar a ganar la batalla contra pobreza debemos garantizar a los sectores más vulnerables varias cuestiones que son esenciales:
Garantizar la accesibilidad a la salud, accesibilidad a la educación, mejores condiciones de vivienda, agua potable, cloacas e infraestructura adecuada.
Quiero contarles hoy aquí qué hicimos y qué vamos a hacer para luchar en contra de este flagelo que atenta en contra de la dignidad del ser humano.
Una exposición amplia y pormenorizada de todo lo hecho en cada área del Poder Ejecutivo la podrán encontrar en el informe que he puesto ha disposición de cada uno de ustedes en sus bancadas.
La salud de los tucumanos fue una prioridad desde el inicio de nuestra gestión.
A lo largo de los dos años y medio de gobierno creamos las condiciones para que la salud en Tucumán se convierta en una verdadera política de Estado.
En este último año se continuó el mejoramiento de la infraestructura sanitaria de la Provincia con un criterio de modernizar y adecuar los servicios a las necesidades de la población.
En el marco de este concepto readecuamos 109 Centros de Atención Primaria de la Salud y pusimos a nuevo los 26 hospitales cabeceras de las áreas operativas del interior.
Estamos convencidos de que la atención primaria de la salud es central en el desarrollo de una política sanitaria eficaz.
Refaccionamos y adecuamos los 6 hospitales de referencia (Centro de Salud, Padilla, Avellaneda, Nuestra Señora del Carmen, Niños y de Concepción).
Terminamos 9 Centros de Integración Comunitaria (CIC) y daremos comienzo a 20 nuevos edificios que se van a ir inaugurando a lo largo de este año. Todos ellos albergan servicios de salud relacionados a la prevención y promoción sanitaria.
Mejoramos la cobertura de vacunación y alcanzamos una cifra que llegó al 99,39 por ciento en menores de 2 años en BCG y triple viral.
Hoy todos nuestros Caps y hospitales cuentan con medicamentos básicos para la atención de la población. Contando también con stok a nivel en el depósito central y la farmacia oficial.
Hoy, cualquier tucumano que recurra a un hospital o a un Caps tiene a su disposición los remedios básicos para su atención.
Antes cualquier carenciado que requería un tratamiento de alta complejidad, como por ejemplo una operación del corazón, no podía hacerlo. Hicimos un acuerdo con el sector privado y, gracias a ello, ya vamos asistiendo a más de 250 pacientes.
También en esa misma línea realizamos transplantes renales y transplantes de corneas, estos últimos en hospitales públicos.
En salud teníamos una demanda insatisfecha. Les voy a dar un número. En el 2002 tuvimos 2 millones de consultas; ese número trepó en el 2005 a 3.500.000 consultas.
Construimos dos torres en el Hospital de Niños que están consideradas como las más modernas de Sudamérica, con una inversión de 4.500.000 pesos. Esto nos permitió resolver en pocas horas consultas, procedimientos y diagnósticos que antes requerían la internación del niño o su traslado a Buenos Aires.
En la Maternidad en los próximos 60 días inauguraremos 10 unidades de trabajos de parto y recuperación, lo que hará que las embarazadas reciban una atención humanizada. Este no es un dato menor considerando que allí asistimos a un tercio de los embarazos de la provincia. Esto nos demandó una inversión de 2.900.000 pesos.
A partir de ahora, la mamá va a estar acompañada por un familiar durante todo el proceso hasta al nacimiento del niño.
Estas obras que estamos por inaugurar actualmente no están disponibles en el sector privado.
Se puso en funcionamiento el Observatorio de la Mujer, espacio en el que funciona el Programa de "Prevención de cáncer de cuello de útero, el programa "Observatorio de violencia contra la mujer" y el programa de "Prevención de cáncer de mama".
Hasta aquí nos habíamos ocupado de los niños. Con este programa ahora nos abocamos a mejorar el cuidado de la salud de la mujer.
A todo esto hay que agregarle una muy buena noticia en la lucha contra esa llaga abierta en el corazón de nuestra sociedad, que es la mortalidad infantil.
La tasa de mortalidad infantil cayó del 25 por mil en el año 2002 a casi el 16 por mil en el año 2005.
Esto, traducido a vidas, significa que logramos salvar a 300 niños en ese período.
¿Cómo se logró esto?
Lo hicimos con una estrategia de fortalecimiento de la atención primaria de la salud y de los servicios de neonatología de alta complejidad.
La tasa de mortalidad neonatal, sólo en La Maternidad, presentó un descenso impactante, en 2 años bajó más de 12 puntos.
El Programa Focalizado de Recuperación Nutricional tiene a cargo 35.590 beneficiarios entre embarazadas y niños menores de 15 años, incluyendo desnutridos, desnutridos recuperados y en riesgo nutricional.
Muchos chicos, por no recibir alimentación y estimulación adecuada, sufrían un retraso con respecto al desarrollo normal. Atendiendo este problema hemos capacitado a más de 400 profesionales para que les brinden estimulación temprana y fortalezcan su desarrollo.
Todas estas acciones tienden a prevenir, recuperar y disminuir el porcentaje de niños en riesgo o con retraso de crecimiento y desarrollo.
El 18 de abril se abrirá la licitación de la construcción del Hospital del Este través de un crédito ofrecido por España y ejecutado por el Ministerio de Salud para el fortalecimiento del Sector Materno Infantil, dentro del Proyecto de Asistencia a la Provincia de Tucumán.
Este establecimiento, que tendrá orientación materno infantil, resolverá la demanda de atención proveniente de todo el Este de la Provincia, que hoy tiene más de 280.000 habitantes.
El crédito incluye, además, obras y equipamiento para varios hospitales que realizan atención materno infantil y alcanza un valor superior a los 15.900.000 euros.
Durante este año inauguraremos la red de emergencia de la provincia que resolverá las urgencias sanitarias de toda la población y que contará con 10 ambulancias equipadas y con recursos humanos capacitados para emergencias.
Iniciaremos la construcción de seis policlínicos en el Gran San Miguel de Tucumán que permitirán a la población el acceso a especialidades que hoy están restringidas a los hospitales de referencia.
En el objetivo de garantizar el acceso a la salud a la población tucumana jugó un papel muy importante el Subsidio de Salud, la obra social más importante de nuestra provincia.
Durante el año que pasó se aplicó exitosamente el "Plan Complementario", con el que beneficiamos a pacientes que se sometieron a cirugías de alta complejidad con una atención del 100 por ciento por parte de la Obra Social.
Con la política de medicamentos ampliamos la cobertura del 30 al 40% en todas las farmacias de la provincia.
Cubrimos el 100% de los gastos sanatoriales de los pacientes que antes eran soportados por los afiliados.
Antes internarse era una cuestión de recomendaciones, influencias, hoy es un derecho.
Iniciamos el primer programa de atención al paciente diabético con cobertura del 100 por ciento con provisión de insulina. Hoy contamos con 900 pacientes en este programa.
Seguimos avanzando con el programa "Por una maternidad feliz", que hoy atiende a 6.000 embarazadas.
Con estos programas, damos continuidad a un ambicioso proyecto para cambiar el eje de la atención y así pasar de la cobertura de la enfermedad a la prevención en salud.
Continuamos con la sana política de cumplimiento de nuestras obligaciones estando al día con nuestros compromisos económicos.
Tenemos una obra social saneada.
Para este año vamos a poner en marcha los servicios de urgencia y emergencia médica y la ampliación de los descuentos en farmacia. Pasaremos del 40 al 50 por ciento en los medicamentos más usados.
Para mejorar la salud pública y las condiciones de vida de la población debemos tener presente que el acceso al agua potable y a un adecuado servicio de cloacas juega un rol fundamental.
Por eso no quiero dejar de mencionar la experiencia de la SAT.
Con ella demostramos que una empresa del Estado puede brindar un buen servicio y ser eficiente.
El tema adquiere actualidad cuando hace poco el Estado nacional acaba de rescindir su contrato con la empresa francesa Aguas Argentina por incumplimiento.
La SAT es un ejemplo de administración responsable y eficiente de un servicio público.
Quiero señalar brevemente alguno de sus logros.
Durante el 2005 equilibramos la situación económica de la empresa y obtuvimos un resultado positivo que mantendremos también este año.
Incrementamos la recaudación en un 24 por ciento con respecto al 2004.
Ejecutamos inversiones en obras por 15.000.000 de pesos con recursos propios y distintos financiamientos.
Se utilizaron para la expansión y reemplazos de redes de agua y cloacas en el Gran San Miguel y ciudades del interior.
Dimos agua potable en el Gran San Miguel a más 100.000 habitantes y a junio de este año, llegaremos a 150.000.
Con ello podremos decir que a partir de este año todos los ciudadanos del Gran San Miguel tendrán agua potable.
En mayo comenzaremos con la ejecución de colectores cloacales con una inversión de 47.256.000 de pesos.
La financiación se realizará con 20.000.000 de pesos del Banco Mundial, 6.000.000 de pesos de recursos propios y los 23.256.000 de pesos restantes con aportes de la Nación.
La ejecución de ésta obra está proyectada en un período de 6 meses y mejorará la zona noreste y sudeste de San Miguel de Tucumán.
Con el colector norte y el colector sur ampliaremos los servicios cloacales a barrios que hoy no poseen esos servicios.
Con esta obra beneficiaremos de manera directa a 250.000 habitantes que están en situación de colapso y se podrán conectar al sistema cloacal 150.000 habitantes más, que hoy no poseen este servicio.
Se ejecutarán y equiparán también 12 pozos en el Gran San Miguel de Tucumán para evitar las faltas de agua y problemas de presión en el próximo período estival.
Al mismo tiempo iniciaremos la ejecución de obras en el interior de la provincia, en las localidades de Monteros, Bella Vista, Concepción, Alberdi, Tafí del Valle y demás lugares sin redes, con la creación de ocho nuevas cooperativas de trabajo.
Con un presupuesto de 25 millones de pesos, ya aprobados por la Nación, ampliaremos y mejoraremos la planta potabilizadora de El Cadillal, la construcción del nuevo acueducto para el emprendimiento de Lomas de Tafí y mejoras en el acueducto El Cadillal.
Por último, construiremos 3 plantas de tratamiento de líquidos cloacales en los municipios de Lules, Bella Vista y Monteros con una inversión de 12.600.000 millones de pesos.
Ahora bien, entre los deberes del Estado no figura solamente el de garantizar el acceso a la salud, es también deber del Estado asegurar el derecho a la educación de todos nuestros hijos.
Nuestro gobierno viene haciendo una apuesta estratégica y a largo plazo en Educación.
¿Por qué?
Porque se trata de la mejor inversión que puede hacer una sociedad en ella misma.
La educación, el conocimiento, son el capital social más grande que puede tener una provincia.
Eso lo sabían muy bien los fundadores de la escuela pública de nuestro país, ya que fue ella uno de los pilares sobre los que se edificó lo mejor de la Argentina moderna y la que ayudó a hacer grande este país.
Consecuentes con esta visión, durante el año pasado pudimos avanzar en las metas que nos propusimos en el área educativa.
Logramos incorporar 31.000 nuevos alumnos al sistema educativo, desde que asumimos nuestra administración.
Con las obras que están en marcha, una vez terminadas, tendremos asiento para 50.000 niños más que se incorporarán a la escuela pública.
La inversión en educación el año pasado fue de 504 millones de pesos, es decir, 120 millones de pesos más con respecto al período anterior.
En el 2004 hubo 177 días de clases en el ciclo lectivo. Fue el más alto de los últimos 10 años.
Durante el 2005 llegamos a los 181 días de clase, superando el objetivo que me propuse ante ustedes el año pasado de alcanzar los 180 días que establece la ley nacional.
La construcción de 112 salas de jardín de infantes, de 500 aulas y de 9 escuelas nuevas, nos permitió garantizar el derecho a los 10 años de escolaridad obligatoria para todos los niños y jóvenes de la provincia.
También es importante destacar que desde octubre de 2003 a enero del 2006 se ha iniciado la construcción de 79 edificios nuevos que se encuentran en distintas fases.
Para la implementación del EGB 3 abrimos la oferta en 432 escuelas e incrementamos 59.528 horas cátedras. Desde el inicio de nuestra gestión aumentamos sólo para el EGB3 3.000 docentes.
Debemos lograr equidad en la educación. Es la única manera en que contrarrestaremos las diferencias sociales y económicas.
Para solucionar este problema implementamos el "Programa Integral para la Igualdad Educativa" que favoreció a 120mil alumnos y permitió dotar de bibliotecas y salas de computación a 102 escuelas de la provincia.
También implementamos el programa de inclusión escolar con el que incorporamos más de 3.000 chicos que habían abandonado la escuela.
En esa misma línea de acción hemos distribuido 150 mil libros, más de 1.400 computadoras y becado a más de 20 mil niños.
Durante el año 2005 hemos dado 17.500 boletos estudiantiles y en el año 2006 lo incrementaremos a 23.000 boletos.
Desde el inicio de nuestra gestión hemos enseñado a leer y escribir a más de 3 mil adultos.
Nuestros objetivos son ambiciosos y vamos a poner todo nuestro empeño en hacerlos realidad.
Antes les comenté que los expertos coinciden en que el acceso a la educación, junto al acceso a la salud y la vivienda, son los principales pilares de la lucha contra la pobreza.
Es desde esa perspectiva que debemos recuperar la educación no sólo como puerta de acceso al conocimiento, sino también como un poderoso instrumento de inclusión social.
La democratización real de la sociedad sólo es posible si se garantiza el acceso a la educación a todos. Por eso tengo muy en claro que defender la escuela pública es defender la igualdad de oportunidades para todos.
En definitiva, estamos tratando de recuperar y fortalecer la escuela pública, uno de los grandes legados de nuestra historia, para asegurar el futuro y la dignidad de los tucumanos.
Mi sueño es ver una familia reunida a la mesa donde los padres trabajan y los hijos estudian.
Durante el año 2005 equipamos los talleres de las escuelas técnicas por 1.200.000 pesos y para el 2006 conseguimos del INET un financiamiento de 12 millones de pesos para proyectos innovadores tendientes a mejorar las escuelas y a promover el compromiso con su comunidad.
Estamos invirtiendo en educación, estamos invirtiendo en nosotros mismos, estamos apostando al futuro.
Ahora bien, en la lucha contra la pobreza en la que estamos empeñados no sólo realizamos la obra antes mencionada en salud y educación.
Articulada a esas dos áreas, desde la Secretaría General de Políticas Sociales, desplegamos una serie de planes, nacionales y provinciales, destinados a los sectores más postergados de nuestro pueblo.
Pusimos nuestro esfuerzo en llegar a aquellos sectores de la población que necesitan una respuesta urgente y no pueden esperar los cambios estructurales que Tucumán necesita.
Sin dejar de pensar en el mañana estamos dando una respuesta a las urgencias de hoy.
Aunque la situación se ha venido modificando lentamente, sigue siendo difícil. Miles de tucumanos continúan bajo la línea de la pobreza.
Nuestras políticas sociales han tenido como una de sus principales metas ayudar a las personas con problemas de empleo.
Ya sea que se trate de mayores, jóvenes o discapacitados:
En este sentido el programa "Manos a la obra" ha dado respuesta favorable a 134 proyectos unifamiliares que significaron unos 200.000 pesos.
Con la articulación del programa "Manos a la obra" (único en el país que evalúa y otorga los fondos) vamos a ampliar la oferta de capacitación a emprendedores.
Hay que destacar que hemos logrado agilizar el manejo de estos fondos a través de la descentralización en 14 municipios, y hemos llegado a una inversión de más de 4.500.000 pesos hacia fines del año 2005.
Con el "Programa Productivo y Solidario", de financiamiento provincial, dimos respuesta a 408 proyectos con una inversión estimada en 800.000 pesos.
A su vez, a través del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación y conjuntamente con el Ministerio de Desarrollo Productivo, estamos ejecutando, con cooperativas de pequeños productores de Simoca y Monteros, proyectos orientados a la diversificación agroindustrial del minifundio cañero. Se está elaborando, en una primera instancia, miel de caña.
Hace pocos días firmamos un convenio para crear dos megaemprendimientos, uno textil y otro de carpintería, para dar empleo a más de 200 comprovincianos, con una inversión de 600.000 pesos en equipamiento inicial.
En esa misma perspectiva, las políticas hacia la juventud están orientadas principalmente a resolver el problema del empleo.
Necesitamos que nuestros jóvenes se integren activamente al sector privado. Con ese objetivo firmamos 110 convenios con 97 empresas tucumanas que incluyeron a 700 jóvenes que fueron capacitados por ellas mismas.
Asistimos a familias en situación de riesgo por un monto de 1.292.152 pesos a través de subsidios, medicamentos, prótesis, anteojos, audífonos, derivaciones, pequeñas soluciones habitacionales y equipamiento familiar.
En servicios de sepelio para los más necesitados, a través de la línea 103, invertimos 229.380 pesos.
A través del programa de "Inclusión escolar" dimos respuesta a 175.000 niños de 1º a 9º año por un total de 4.156.832 pesos traducidos en útiles escolares y zapatillas.
Frente a la emergencia climática se ha asistido a los más vulnerables. Realizamos una inversión en colchones, chapas, alimentos a granel, indumentarias, colchones, frazadas, camas, por un monto de 877.305 pesos.
Con el "Plan Nacional de Seguridad Alimentaria", 98.000 familias reciben módulos alimentarios y 520 personas reciben asistencia bajo el programa de celíacos. Durante el período interzafra, 27.000 familias más son beneficiarias del plan.
Con el programa "Ahora los niños" brindamos asistencia alimentaria y actividades recreativas a 90.000 niños y adolescentes durante el período de receso escolar.
Los beneficiarios del programa "Copa de leche" ascendieron a 64.000 mensuales distribuidos en 432 centros en toda la provincia.
A través de los 250 comedores infantiles y comunitarios atendimos a 23.000 beneficiarios.
Hoy ya funcionan ocho cocinas comunitarias donde las familias aportan solidariamente dinero y trabajo y retiran sus alimentos para comer en familia. Con esta modalidad ya llegamos a 400 familias.
Con ello estamos poniendo en marcha una reconversión de todos los comedores de nuestra provincia a través del programa de cocinas comunitarias y la promoción de huertas y granjas.
Lo que buscamos es restablecer el vínculo familiar y que vuelvan a compartir la mesa familiar.
195.000 alumnos de entre 5 y 15 años se alimentan en los 635 comedores escolares.
La inversión del "Plan Alimentario" ascendió a 49.000.000 pesos.
Desde la secretaría de Políticas Sociales nos propusimos también como objetivo la promoción de las comunidades excluidas.
Una experiencia a destacar es el proyecto "Los Vázquez-Autopista Sur", después del cierre del basural, en el cual participan 297 familias.
A través de este programa ayudamos a que los niños en edad escolar se integren al sistema formal. En la actualidad hemos logrado la integración del 90% de los niños; y en el caso de adultos, el 30 por ciento inicio estudios en educación básica.
A través del PROAME se atendieron a 2.433 alumnos de escuelas rurales con bicicletas, camas, colchones, zapatillas y ropa.
Creamos el Centro de Día para chicos en situación de calle. Allí se les brinda la formación de cuidadores domiciliarios, voluntariado para adultos mayores y otras capacitaciones.
En definitiva, queremos consolidar familias más fuertes, comunidades más solidarias y más y mejores oportunidades de educación para todos.
Un capítulo especial merecen los mayores de 70 años, las madres de 7 hijos o más y los discapacitados. Trabajando en conjunto con la Nación iniciamos 17.000 legajos de pensiones asistenciales de las cuales ya fueron otorgadas 12.000, que significan entre 320 y 390 pesos por mes.
También teníamos una deuda con nuestros abuelos. En un trabajo conjunto con el Anses permitimos que nuestros abuelos puedan jubilarse y acceder a la obra social del Pami.
Hasta el momento hemos recibido 45.000 turnos de los cuales pensamos jubilar hasta fin de año 30.000 abuelos.
Ellos cobrarán como mínimo 150 pesos y contarán con su obra social.
Todo lo que he enumerado hasta aquí muestra que este gobierno está comprometido con saldar la deuda que los gobernantes hemos contraído con la gente, con aquellos que nos eligieron.
Pero son muchos los temas que debemos enfrentar para llevar bienestar y tranquilidad a la gente.
Ahora voy a hablar de la seguridad, un tema que nos toca a todos sin distinciones sociales y que es una de nuestras mayores preocupaciones.
Hace algunos días hemos experimentado una tragedia. El asesinato de Paulina nos dolió y estremeció a todos.
Esto nos llevó a un replanteo y a una revisión de las políticas que llevábamos adelante en esta área.
Hemos puesto en marcha un Registro Unico de Conductores de Taxis y Remises de toda la provincia. Queremos saber quiénes nos conducen y las condiciones en la que lo hacen. En treinta días los vehículos que no se registren podrán ser secuestrados.
Iniciaremos así un plan progresivo de regularización de todo el sistema de transporte público de pasajeros de la provincia.
Necesitamos que la comunidad nos acompañe en esta meta.
También tenemos que mejorar los medios técnicos y científicos de nuestra policía para que pueda dar respuesta a los nuevos desafíos que presenta la criminalidad. Debemos aceptar la colaboración de organismos especializados.
Estamos creando una división de Asuntos Internos por fuera de la estructura del Ministerio de Seguridad que estará a cargo de la Secretaría de Derechos Humanos, algo inédito en nuestra provincia.
Pero, debemos decirlo, a pesar de las dificultades hemos avanzado.
Al hacernos cargo del gobierno creamos el Ministerio de Seguridad Ciudadana y pusimos en marcha una estrategia basada en dos ejes: la prevención del delito y la aproximación de la policía a la gente superando miedos y desconfianzas.
Hicimos realidad todas estas formulaciones creando una nueva unidad policial, denominada "patrulla urbana de prevención" que hoy todos los ciudadanos de Tucumán pueden ver recorriendo las calles.
Al mismo tiempo, de acuerdo con la idea de que la seguridad es un asunto de todos, hemos venido promoviendo, a través de reuniones entre vecinos y autoridades policiales, la participación y el control ciudadano.
En esa orientación en el año 2005 se llevaron a cabo las siguientes acciones:
Se implementó en el Gran San Miguel de Tucumán un moderno Sistema de Seguridad, dentro del modelo de Policía Comunitaria. El mismo se desarrolló con los Programas de Patrullas Urbanas de Prevención, que se revelaron como una eficaz herramienta de prevención del delito.
Implementamos un Programa de Incorporación de 1.000 efectivos policiales, en el grado de agente y en el carácter de personal transitorio policial, para prestar servicios en el interior de la provincia en tareas de calle y bajo la modalidad operativa de Patrullas Urbanas de Prevención.
Las incorporaciones de agentes a la Policía se llevaron a cabo a través del sistema abierto de concurso público y con la intervención del SIPROSA y la Universidad Nacional de Tucumán, lo que ha permitido una adecuada selección del personal por medio de métodos transparentes y ha brindando las más amplias posibilidades y garantías a todos los ciudadanos de la provincia por igual.
Se desarrolló el Sistema de Estadística del Delito, a través de registros y encuestas de seguridad sobre la población, que permite disponer de una base de datos cierta para la adopción de resoluciones con vistas a mejorar el sistema de seguridad.
Pusimos en marcha diversos programas de capacitación del personal policial para mejorar la eficiencia de la fuerza, lo que, sumado a los sistemas de retiros ajustado a derecho y de ascensos por mérito, permite una adecuada administración de los recursos humanos disponibles.
Se conformó el Sistema de Redes Sociales en los distintos barrios, comunas y municipios de la provincia, mediante reuniones con los integrantes de las fuerzas vivas de la comunidad, que permite analizar la problemática específica de cada lugar involucrando a todo el tejido social, a los efectos de la aplicación de soluciones sistémicas.
Hemos comenzado a desarrollar un programa de mejoras edilicias de los locales de las Comisarías de la capital y del interior de la provincia, así como de destacamentos y otras dependencias policiales, para contar con una infraestructura más adecuada para la atención del público.
Implementamos el Programa de Reequipamiento Policial, conformado por un lado, por un Plan de Recuperación del Parque Automotor existente, que comprendió la reparación de automóviles y motocicletas; y por otro, por la adquisición de automóviles y motocicletas, debidamente equipados, y modernos equipos de comunicaciones.
Hasta ahora hemos puesto el esfuerzo en equipar a nuestra policía con elementos indispensables del que careció durante años. Ahora es el momento de avanzar hacia la incorporación de nuevas tecnologías para combatir la delincuencia, con especial énfasis en la capacitación del personal policial, en todos sus niveles, desde agentes hasta los comisarios generales.
Por su parte, el servicio penitenciario de Tucumán está siendo objeto de profundas transformaciones con vistas a acentuar el sesgo rehabilitador y resocializador que debe tener.
He repetido en diversas oportunidades que este gobierno está empeñado en hacer de Tucumán un lugar digno de ser vivido.
Ahora bien, eso significa mejorar la calidad de vida de los tucumanos.
Todo lo que he reseñado hasta aquí está orientado hacia esa meta.
Pero los esfuerzos por mejorar la calidad de vida de la gente no pueden dejar de lado un elemento fundamental que hace a ese propósito: la cultura.
Los bienes de la cultura no son un lujo por el que un gobierno debe preocuparse una vez que ha resuelto otras cuestiones consideradas de mayor urgencia.
Por eso desde la Secretaría de Cultura, trabajando bajo la consigna "Cultura para todos", vinimos apoyando las creaciones de artistas tucumanos y, al mismo tiempo, facilitado el acceso de la gente a sus obras.
Reacondicionamos el Teatro San Martín, en lo que hace a vestuarios, camarines, dependencias técnicas y servicios de emergencia contra incendio. Licitamos el sistema de aire acondicionado para ese teatro, para la sala Orestes Caviglia y para el Museo Timoteo Navarro.
Auspiciamos a artistas tucumanos mediante actuaciones, apoyo técnico, cesiones de salas, prensa y difusión.
Se vienen organizando y realizando reuniones preparatorias del Congreso Argentino de Cultura.
Se organizó el 45º Septiembre Musical Tucumano, con la inclusión de una cartelera de figuras locales, nacionales e internacionales, que recibieron los mayores elogios de un público verdaderamente masivo.
Reeditamos la semana del cine nacional en nuestra Provincia. Estamos también preparando el primer Festival de Cine Argentino con carácter competitivo en nuestra provincia.
De a poco vamos así abriendo y consolidando un espacio para la industria del cine en nuestra provincia.
Se desarrolló el programa "Verano con Cultura" con mayor alcance y variedad en sus actividades que en sus ediciones anteriores.
Ahora me interesa contarles a ustedes qué hemos hecho para apoyar y promover la cultura del trabajo.
Se trata de un tema fundamental y estratégico, ya que de allí van a salir las respuestas a los cambios estructurales que Tucumán necesita.
La cultura del trabajo significa conocimiento, inversión, producción, y esfuerzo colectivo a largo plazo.
Hemos promovido y apoyado todo tipo de emprendimientos productivos: desde los más modestos, como el plan "Manos a la Obra" hasta aquellos más ambiciosos de escala industrial.
Tucumán debe enfrentar básicamente dos desafíos de naturaleza económica y social: reducir los índices de pobreza, bajar su desocupación y consolidar y diversificar su estructura productiva.
En este terreno me complace contarles que hay buenas señales.
En materia de consolidación debemos destacar la actividad azucarera que en 2004 produjo 900.000 toneladas y este año llegará al 1.500.000 toneladas.
Este crecimiento se debe al contexto favorable de precios internacionales y a las inversiones del sector.
En granos pasaremos de 500.000 toneladas durante el 2004 a 700.000 durante este año.
A la par, las industrias textiles tienen un crecimiento sostenido. Están produciendo al 100 por ciento de su capacidad instalada y realizando importantes inversiones.
Por ejemplo, Alpargatas contiene a 1.800 trabajadores.
En el rubro de la construcción, sólo en la Capital, tenemos pedidos de permisos de obra por 500.000 metros cuadrados. Eso significa una inversión de 500 millones de pesos.
Por primera vez, con financiamiento del BID y Banco Mundial hemos invertido 36 millones de pesos de infraestructura básica para dar mayores hectáreas de riego y mayor calidad de servicio.
Al mismo tiempo, la actividad productiva de la provincia va camino a la diversificación; así lo demuestran el importante crecimiento de producciones como el arándano, la frutilla y la palta, a la que ahora se suman la forestación, la puesta en marcha de dos parques industriales y los emprendimientos porcinos, entre otros.
Se trata de actividades de mano de obra intensiva, tanto en la producción primaria como en la industrialización, y con un fuerte perfil exportador.
La herramienta con la que queremos sostener y apoyar a los pequeños productores es el Proyecto de Desarrollo Regional del NOA, conocido como PRODERNOA.
Gracias a este proyecto se aprobaron emprendimientos en los Departamentos Río Chico, Chicligasta, Lules, Cruz Alta, Leales, Alberdi, Graneros y Simoca. Se asistió a 129 familias con 500.000 pesos; y se aprobaron ya para el 2006 2.700.000 pesos que permitirán asistir a 497 familias.
Estos proyectos financian actividades hortícolas, producción porcina y avícola, huevos y caña de azúcar.
Gracias al apoyo de ustedes se promulgó la ley de creación del Instituto de Desarrollo Productivo que es la herramienta que permitirá trabajar en conjunto al Estado y a la actividad privada para desarrollar en infraestructura y producción el Tucumán de los próximos 20 años.
Durante el año pasado creamos el Ente Autárquico Tucumán Turismo.
Esta es una actividad productiva clave de nuestro gobierno y tuvimos en ella un notable incremento.
Recibimos durante el 2005 640.000 turistas. Es decir el doble que el período anterior. Esto supuso, con un promedio de estadía de dos días y medio, un ingreso de 156 millones de pesos contra los 75 millones de pesos del año 2004.
Estamos poniendo nuestros esfuerzos para lograr mayor infraestructura y mayor capacitación de nuestros recursos humanos.
Tenemos que dejar de ser una provincia que recibe turistas y pasar a ser una provincia turística.
Dentro de la perspectiva de la cultura del trabajo, y del fortalecimiento de los lazos solidarios en nuestra comunidad, merece ser destacada la obra que se está llevando adelante desde el Ipacym.
A través de las cooperativas integradas por desocupados y beneficiarios del programa Jefes y Jefas de Hogar se están ejecutando distintos programas de obras públicas.
Todo ello tiene como objetivo la inclusión social, la generación de empleo y la capacitación y mejoramiento de la calidad de vida de cada una de las comunidades en la que estos proyectos se desarrollan.
Estos programas son:
Emergencia Habitacional, con él construimos 460 viviendas distribuidas en toda la provincia y están en ejecución otras 120 por un monto de 11.500.000 de pesos. Durante este año se ejecutarán 1.300 en dos etapas por un total de 45.000.000 de pesos.
Mediante el Ipacym estamos también construyendo en toda la provincia los Centros Integradores Comunitarios (CIC) para dar asistencia social y sanitaria a las poblaciones más vulnerables. Llevamos construidos 20 CIC y este año terminaremos 29 más. Para ello destinaremos 22 millones de pesos de fondos del Estado nacional.
Con el "Plan Agua Más Trabajo" llevamos agua potable a 150.000 vecinos.
Con el "Plan Mejoramiento del Hábitat" estamos realizando cordón cuneta, bacheo y veredas comunitarias, en distintas localidades de la provincia por un monto de 5.500.000 pesos.
También el Ipacym lleva adelante el "Plan Mejor Vivir" que consiste en mejorar la vivienda de los vecinos comenzando por la erradicación de letrinas y la construcción de baño, cocina y habitación.
Este plan se encuentra en la etapa de implementación, habiéndose iniciado la primera experiencia en La Cocha. Se ejecutarán 10.000 módulos llegando a todos los municipios y comunas rurales de la provincia por un monto de 117.000.000 pesos.
Todos estos programas generan empleo también para profesionales, ya que demandan ingenieros, arquitectos, maestros de obra, contadores, etcétera.
Estos programas, entre este año y el año pasado, involucraron a 560 cooperativas que significan a su vez trabajo para 9.000 personas y una inversión total de 175 millones de pesos.
Ahora bien, a la par de las políticas activas que el gobierno viene desarrollando para sostener y promover el crecimiento de la pequeña y mediana empresa, la economía de la provincia exhibe otros números y hechos que también son auspiciosos.
Durante estos dos primeros años un hecho clave ha sido conseguir y mantener la estabilidad económica-financiera del Estado.
Manejamos la economía con la lógica de un ama de casa: no gastamos más de lo que ingresa.
Tenemos una recaudación provincial en sostenido crecimiento y logramos el saneamiento de la deuda pública a través de la operatoria de canje.
Todos estos logros acompañaron y facilitaron la ejecución del ambicioso plan de obras públicas que ha encarado este gobierno a fin de paliar las numerosas fallas de infraestructura que sufre la provincia.
Desde el inicio de mi gestión el objetivo principal fue alcanzar niveles de recaudación acordes a la realidad socio-económica de la Provincia.
Ese objetivo ha sido cumplido. Los niveles de recaudación registrados han alcanzados valores sin precedentes y todo ello se ha logrado sin ningún tipo de incrementos en las alícuotas de los principales tributos que integran la recaudación total.
Al mismo tiempo, para conseguir una base de crecimiento sustentable para Tucumán, se hacía imperioso poder sanear la deuda acumulada durante años de gestiones deficitarias y mejorar el funcionamiento y control financiero de la hacienda pública.
Durante nuestra gestión logramos quebrar la tendencia de décadas anteriores de déficits fiscales que repercutían en un sostenido crecimiento de la deuda pública.
Además se generaban dificultades y atrasos en el pago de sueldos, pagos de gastos normales, y en los vencimientos de la deuda pública.
Los aspectos más destacables conseguidos en este terreno son:
Por primera vez el Estado comenzó a generar superávit fiscal, entendido como un nivel de recursos totales genuinos superiores a los gastos totales devengados en cada año.
Este superávit fiscal se logró en un contexto en el que se incrementaron sensiblemente los recursos genuinos, tanto de origen nacional como provincial.
Los recursos de origen provincial crecieron a un ritmo nunca visto, por lo menos los últimos quince años. Este crecimiento fue uno de los más altos entre las provincias argentinas.
A su vez, desde el punto de vista del gasto, cabe señalar que este superávit fiscal se vio acompañado con un manejo responsable y austero del gasto evitando lo superfluo.
Por primera vez la sociedad tucumana vio que lo recaudado, vuelve a la gente en obras y servicios.
Esto se ve reflejado en el alto cumplimiento de las obligaciones fiscales.
Se mejoró sustancialmente la situación de los trabajadores estatales verificándose un aumento en los salarios del personal durante los años 2004 y 2005 del 90 por ciento. Esto supera holgadamente la inflación de igual período que fue del 19%.
Naturalmente, este aumento es un promedio, que impactó en mayor medida en los niveles de salarios más bajos.
Se pasó de un salario mínimo de bolsillo de 270 pesos a 840 pesos.
Un programa especial que merece ser mencionado es el referido a la atención de la situación de los jubilados provinciales transferidos en 1996 al régimen nacional.
Por primera vez a estos jubilados se les ajustó los haberes con un aporte del Estado provincial para llevarlos al nivel que les correspondería en función de la movilidad, según los sueldos de los agentes activos.
Otro tema en el que hemos hecho un gran avance es en el de la deuda pública.
La deuda había venido acumulándose durante períodos anteriores hasta llegar a un nivel insostenible, tanto en su monto como en sus vencimientos.
Así llegamos al 2002 y 2003 en que los títulos fueron defolteados por la imposibilidad de ser pagados por la Provincia, en medio de la conocida crisis que afectó a nuestro país.
Hoy podemos decir con profunda satisfacción que hemos avanzado muchísimo también en este tema.
El nivel de la deuda pública existente al inicio de nuestra gestión se ha reducido en términos reales (es decir creció menos que la inflación) pese a que gran parte de ella estaba expresada en dólares o sujeta a ajustes por inflación conforme el comportamiento del coeficiente CER.
A su vez, la casi totalidad de esa deuda fue reestructurada lográndose una importante quita en su nivel absoluto y transformándose en deuda de largo plazo, la que viene siendo atendida puntualmente al vencimiento de cada uno de sus servicios de intereses y amortización.
Este proceso de reestructuración de la deuda pública provincial ha traído una consecuencia adicional beneficiosa.
Más del 90 por ciento del total de la deuda pública tiene como acreedor al Estado nacional lo que permite condiciones de tratamiento más ventajosas para la Provincia, que cuando estaba distribuida en un gran número de acreedores privados.
Siempre dije que los intendentes y los delegados comunales deben ser los gobernadores de su zona. De esta manera le estamos asegurando la suficiente autonomía económica para que desarrollen los proyectos postergados de sus comunidades.
Celebramos convenios con los municipios y las comunas para asegurarles los recursos necesarios. A través de los Fondos Fiduciarios Municipales, la Provincia aportó el dinero necesario para el puntual pago de los sueldos de su personal y para la ejecución de un muy importante plan de obras que se distribuyó a lo largo y ancho de la provincia.
El monto de estos pactos fue durante el año 2004 de 94 millones de pesos para sueldos, en 2005 de 230 millones de pesos para sueldos y obras, y para el 2006 los pactos suscritos contemplan aportes por 368 millones de pesos.
Se continuó con el programa de asistencia a las comunas para el traslado de alumnos de la EGB3 desde su domicilio hasta la escuela más próxima destinándose 1.700.000 pesos y beneficiando a 2.700 niños.
Un viejo dicho popular afirma que "los gobiernos pasan, las obras quedan".
Fue ese, precisamente, el espíritu con el que ésta gestión inicio la ejecución de su plan de obras públicas.
Nuestro gobierno ha encarado un ambicioso plan de obras públicas que compromete más de 850 millones de pesos para 1.600 obras que están ya ejecutadas, en ejecución y próximas a realizar.
Aquí cumplió un papel muy importante las gestiones que realizamos ante el gobierno nacional.
Esto nos permitió obtener fondos suficientes para poner en marcha el proyecto de obra pública más importante de las últimas décadas en nuestra provincia.
Este programa trae aparejado soluciones concretas a miles de tucumanos en materia de vivienda, agua potable y cloacas, caminos, escuelas y hospitales.
Durante años Tucumán padeció una falta de inversión pública que le impedía volver a ser el eje del norte argentino.
Hoy estamos ganando terreno y las obras públicas han desempeñado un papel clave en esta recuperación.
Por otra parte, dentro de la política habitacional que llevamos adelante, este año vamos a construir 14.458 viviendas. Entre este año y el próximo entregaremos 15.600 soluciones habitacionales que implican dotar de un baño y dos habitaciones a familias de escasos recursos.
Estamos a pocos días de iniciar una de las obras más importantes de Sudamérica, Lomas de Tafí, que es prácticamente la inauguración de una nueva ciudad.
Todas estas obras en viviendas suman 1.370 millones de pesos y darán empleo a 40.000 tucumanos.
Hasta aquí pusimos nuestro esfuerzo en dar respuesta a las urgencias del presente y echamos las bases de un Estado comprometido con el derecho a la salud, la educación y el bienestar de nuestro pueblo.
Pero debemos saber que ningún crecimiento real de la economía se producirá si no mejoramos la infraestructura de la provincia. Especialmente nuestra red de caminos.
Buena parte de la producción de bienes y servicios de nuestra provincia transitan por la ruta 38.
Hemos iniciado la construcción de la nueva traza de la Ruta 38 y finalizaremos la primera etapa a fines de este año.
Ya abrimos la licitación del tramo de Aguilares a Alberdi y el tramo García Fernández-Acceso a Famaillá.
Este año logramos que la Nación financie el sistema de rehabilitación y mantenimiento de la actual traza de la Ruta 38 y concluimos los trabajos sobre la Ruta 157.
Con estas tres rutas mejoraremos sustancialmente el tránsito y el transporte hacia el sur de nuestra provincia.
A ello, debemos sumarle la puesta en circulación del Tren San Miguel de Tucumán-Concepción que terminará por cubrir toda la demanda de transporte del sur de la provincia. Esta obra se terminará a fin de año y el tren circulará a comienzos del año entrante.
Este año también estamos trabajando en la concreción de un viejo anhelo de los tucumanos que soñaron una provincia a largo plazo, la realización de una obra emblemática: la represa "Potrero Las Tablas".
Con esta obra se garantizará agua potable, riego y energía eléctrica.
Poco a poco Tucumán comienza a salir de la postración y la decadencia, pero todavía queda mucho por hacer.
Nuestra meta es devolverle a Tucumán la grandeza que tuvo, pero no a través de la nostalgia ni de la imposible vuelta al pasado.
La grandeza de Tucumán sólo puede recuperarse por medio de un proyecto transformador que apunte hacia el futuro y que asuma los desafíos y las oportunidades que nos brinda el presente.
Uno de esos desafíos es la diversificación de su industria y de su producción primaria.
Ahora bien, como gobierno comprometido con el bienestar de su pueblo, nuestro objetivo no se reduce solamente a alentar el desarrollo económico y la producción, sino también a asegurar una distribución más justa de la riqueza.
Queremos lograr el crecimiento sostenido de la provincia, pero con equidad social.
La magnitud de la empresa esbozada requiere de la participación de todos los tucumanos. No es una tarea que pueda afrontar un solo partido, por mayoritario que éste sea, ni tampoco un grupo de iluminados.
Por eso convoco a sumarse a este proyecto transformador a todas las fuerzas políticas y sociales que hunden sus raíces en la mejor tradición nacional, popular y democrática.
Tenemos que poner en movimiento la imaginación, la creatividad y la energía de todos los tucumanos. Entre todos, debemos pensar los mejores caminos e ideas que nos ayuden a alcanzar los grandes objetivos señalados.
Por eso convocó también a todos los trabajadores, estudiantes, maestros, intelectuales y artistas; a todos los profesionales y empresarios; y también a todos los religiosos, sin distinción de credos, a sumarse a la empresa de transformar Tucumán.
Unamos nuestras voluntades para derrotar a las fuerzas que expresan el pasado, la injusticia social y la privación de las libertades democráticas.
Ayudemos así a consolidar y profundizar la transformación que ya está en curso en nuestra provincia y en el país.
Nos hemos propuesto como misión suprema de nuestro gobierno dar a todos los tucumanos una verdadera oportunidad para mejorar sus vidas.
Hoy el futuro depende de nosotros.
Y tendremos nuestra recompensa.
Dentro de 50 años, los hijos de nuestros hijos hablarán de nosotros, hablarán de cada uno de ustedes, y dirán que (con nuestras diferencias) fuimos capaces de sacar a Tucumán de su estado de postración.
Dirán que tuvimos la audacia suficiente para imaginar un destino mejor para nuestro pueblo.
Dirán que asumimos con decisión y firmeza la lucha en contra de la pobreza, que pusimos en marcha los cimientos de un Estado moderno, comprometido con los desafíos de su tiempo.
Dirán orgullosos que ayudamos a hacer de Tucumán un lugar digno de ser vivido.
Muchas gracias.
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