20 Junio 2005
EN PLAZA INDEPENDENCIA. El ex gobernador Bussi encabezó izamientos con la bandera de la polémica.
Desde su nacimiento le hicieron la cruz por su diseño, hasta que al final quedó en la nada. La creación de la bandera de Tucumán despertó una gran polémica porque su confección nunca terminó de ser aceptada por todos los sectores de la sociedad.
La controversia surgió por una cruz blanca ubicada en el centro de la insignia, según el diseño que había propuesto su creador, el entonces legislador republicano, Alfredo Guido Linares. Ese símbolo, si bien expresaba el sentir religioso de la mayoría católica, no fue representativo de los tucumanos de otros credos o de los que, directamente, no lo tienen.
El 9 de octubre de 1995, Linares logró que la Legislatura aprobara, en forma unánime, la creación de la enseña provincial, en base a una propuesta realizada con anterioridad por el ciudadano Miguel Carrillo Bascary.
El entonces gobernador Ramón Bautista Ortega se negó a promulgarla en los últimos días de su gestión. Luego asumió Antonio Domingo Bussi y en el segundo día de gobierno promulgó la ley (30 de octubre de 1995), para darle vida a la insignia. En aquel entonces se hizo costumbre que, cada miércoles, se procediera a su izamiento junto con la enseña nacional, en el mástil de la plaza Independencia.
Voces en contra
En ese momento comenzaron a surgir voces en contra del diseño, principalmente por la cruz que se estampó en su centro. La comunidad judía fue la primera en objetarla. En julio de 1996, el presidente de la filial local de la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas, Jaime Salamon, definió a la bandera como "sectaria". "La cruz es universal para todos los cristianos, pero no es universal para todos los tucumanos", había señalado. A partir de ese momento, el actual gobernador, José Alperovich, se transformó en uno de los impulsores de la derogación de la ley de creación de la bandera de Tucumán.Cuando Alperovich era legislador presentó un proyecto de ley para su derogación. Ese pedido lo concretó, en julio de 1996, con sus pares del radicalismo Carlos Courel, Ramón Graneros y Cristina Peña. Pero nunca se trató en el recinto de sesiones. Defensores y detractores continuaron la discusión sobre la cruz de la bandera. "La DAIA no tiene autoridad moral para exigir que no esté la cruz, por ser discriminatoria, cuando la bandera del Estado de Israel, al cual responde esa organización extranjera, tiene la estrella de David", alegó en medio del debate el ex diputado nacional Exequiel Avila Gallo.
Bussi desoyó los cuestionamientos y el pabellón provincial siguió en pie en la plaza Independencia hasta el final de su mandato. Inclusive impulsó la bendición de la bandera, en una ceremonia religiosa que estuvo a cargo del padre Eduardo Arnau, el 15 de setiembre de 1996. La misa se realizó en la capilla de la Santa Cruz con la presencia de Linares y de otros funcionarios del gobierno bussista.
Pedido de un diplomático
La polémica renació con la llegada de Julio Miranda a la Casa de Gobierno, en 1999. Este, apenas asumió, se propuso derogar la ley. La idea se reforzó cuando un diplomático pidió el cambio de bandera. "Volvemos a la historia de la inquisición", había afirmado el embajador de Israel en Argentina, Yitzak Aviran, en una visita oficial a Tucumán.
Luego Miranda presentó un proyecto de ley para derogar la enseña oficial de los tucumanos. Esa iniciativa fue firmada también por el entonces ministro de Gobierno, Miguel Nazur. "El pabellón no ha sido aceptado en manera alguna por el pueblo, que frente a él manifiesta sólo desconocimiento o indiferencia", se explicó en la fundamentación del proyecto. El 17 de marzo de 2000, el rabino de la Kehilá, Salomón Nussbaum, consideró positiva la supresión propuesta por Miranda. "Recibí con beneplácito la iniciativa, porque la comunidad judía nunca se sintió satisfecha con la insignia", precisó.
En contrapartida, el padre Arnau definió la intención de suprimirla como un revanchismo político. "Las minorías fueron acogidas por una sociedad cristiana que nunca los incomoda en Tucumán", dijo en marzo de 2000.
Miranda culminó su mandato sin que su proyecto de derogación fuese tratado por la Legislatura. A 10 años de su creación, el pabellón provincial quedó en el olvido, pese a que la ley de creación (6.694) sigue vigente hasta ahora. Nadie sabe dónde están las banderas que utilizaba Bussi en los actos oficiales durante su gestión. Tampoco flamea en ningún mástil, siendo que el artículo sexto de la norma establece que "el Poder Ejecutivo tomará los recaudos necesarios para divulgar esta ley, principalmente en las escuelas y para enarbolarla en todos los edificios públicos".
La creación de Belgrano se izó el 27 de febrero de 1812
La enseña nacional fue izada por primera vez el 27 de febrero de 1812, durante la campaña al Alto Perú, sobre las barrancas del río Paraná. Tuvo el honor de hacerlo el soldado Cosme Maciel de la Batería Libertad. La primera enseña patria, de la que no se conservan rastros, fue confeccionada por María Catalina Echeverría de Vidal. Las bandas se cosieron a mano y el sol fue bordado con hilos de oro.
En 1816 le tocó al Congreso de Tucumán la gloria de legalizar la enseña en uso. Fue a los nueve días de declarada la Independencia. Los historiadores coinciden en que esa fue una respuesta anímica de los congresales a la necesidad de aprobar oficialmente la bandera en cuya defensa ya habían muerto cientos de argentinos. Fue el 8 de junio de 1938 cuando el Congreso nacional instituyó la ley que fijó como Día de la Bandera el 20 de junio en honor a su creador, el general Manuel Belgrano, quien murió el 20 de junio de 1820.
Actos oficiales
El Gobierno de la provincia rendirá honores a la enseña nacional en la explanada de la Casa de Gobierno. A las 8.45, el gobernador, José Alperovich participará del izamiento de la bandera en el mástil ubicado en la plaza Independencia. Luego, grupos de alumnos de 4º grado de distintas escuelas y colegios realizarán la Promesa a la Bandera, acto que está dispuesto en el calendario escolar. Los cadetes del Liceo Militar Gregorio Aráoz de La Madrid harán su juramento a la Bandera.
Como es tradición todos los años, al mediodía, en la cumbre más alta de El Infiernillo, personal de Vialidad realizará el tradicional cambio de bandera en el mástil de altura.
MIGUEL CARRILLO BASCARY DIO EL PUNTAPIE INICIAL
El inspirador del proyecto original
En el caso de Tucumán, Miguel Carrillo Bascary dio el puntapié inicial para la creación de la bandera. El abogado fue reconocido públicamente en la ley sancionada en 1995. En el artículo séptimo de la Ley 6.694 establece "un reconocimiento público al valioso aporte realizado por el ciudadano Miguel Carrillo Bascary, por cuya iniciativa y fundamentos se inspiró la presente ley". El 9 de octubre de 1995, cuando la Cámara debatió el proyecto, el entonces legislador Sergio Díaz Ricci (PJ) expresó su respaldo. "Se trata de un símbolo y un signo de reafirmación de la autonomía provincial. Por ello apoyo calurosamente la iniciativa", remarcó. A él se le sumó su entonces compañero de bancada Jorge Olmos, quien pidió que se reconociera a las empresas públicas y privadas el derecho a enarbolar la bandera de Tucumán. Se aprobó por unanimidad.
EN 20 PROVINCIAS DISEÑARON SU ENSEÑA
Tres distritos no tienen un distintivo propio
La decisión de contar con una bandera oficial se adoptó en 20 provincias argentinas, aunque en distintos momentos históricos; y en sólo tres distritos no adquirieron todavía una enseña local. Salta, por ejemplo, resolvió su diseño en 1997, a través de un concurso convocado por el Ministerio de Educación. El jurado evaluó entre más de 4.000 propuestas y escogió incorporar los elementos simbólicos, que incluyen al escudo de la Provincia, el poncho y la representación de los departamentos. Además de Salta y de Tucumán, también tienen su propia bandera Capital Federal, Buenos Aires, Córdoba, Corrientes, Chaco, Entre Ríos, Formosa, La Pampa, La Rioja, Mendoza, Misiones, Neuquén, San Juan, San Luis, Santa Cruz, Santa Fe, Santiago del Estero y Tierra del Fuego. Los únicos que aún no oficializaron una enseña local son Catamarca, Chubut y Río Negro.
La controversia surgió por una cruz blanca ubicada en el centro de la insignia, según el diseño que había propuesto su creador, el entonces legislador republicano, Alfredo Guido Linares. Ese símbolo, si bien expresaba el sentir religioso de la mayoría católica, no fue representativo de los tucumanos de otros credos o de los que, directamente, no lo tienen.
El 9 de octubre de 1995, Linares logró que la Legislatura aprobara, en forma unánime, la creación de la enseña provincial, en base a una propuesta realizada con anterioridad por el ciudadano Miguel Carrillo Bascary.
El entonces gobernador Ramón Bautista Ortega se negó a promulgarla en los últimos días de su gestión. Luego asumió Antonio Domingo Bussi y en el segundo día de gobierno promulgó la ley (30 de octubre de 1995), para darle vida a la insignia. En aquel entonces se hizo costumbre que, cada miércoles, se procediera a su izamiento junto con la enseña nacional, en el mástil de la plaza Independencia.
Voces en contra
En ese momento comenzaron a surgir voces en contra del diseño, principalmente por la cruz que se estampó en su centro. La comunidad judía fue la primera en objetarla. En julio de 1996, el presidente de la filial local de la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas, Jaime Salamon, definió a la bandera como "sectaria". "La cruz es universal para todos los cristianos, pero no es universal para todos los tucumanos", había señalado. A partir de ese momento, el actual gobernador, José Alperovich, se transformó en uno de los impulsores de la derogación de la ley de creación de la bandera de Tucumán.Cuando Alperovich era legislador presentó un proyecto de ley para su derogación. Ese pedido lo concretó, en julio de 1996, con sus pares del radicalismo Carlos Courel, Ramón Graneros y Cristina Peña. Pero nunca se trató en el recinto de sesiones. Defensores y detractores continuaron la discusión sobre la cruz de la bandera. "La DAIA no tiene autoridad moral para exigir que no esté la cruz, por ser discriminatoria, cuando la bandera del Estado de Israel, al cual responde esa organización extranjera, tiene la estrella de David", alegó en medio del debate el ex diputado nacional Exequiel Avila Gallo.
Bussi desoyó los cuestionamientos y el pabellón provincial siguió en pie en la plaza Independencia hasta el final de su mandato. Inclusive impulsó la bendición de la bandera, en una ceremonia religiosa que estuvo a cargo del padre Eduardo Arnau, el 15 de setiembre de 1996. La misa se realizó en la capilla de la Santa Cruz con la presencia de Linares y de otros funcionarios del gobierno bussista.
Pedido de un diplomático
La polémica renació con la llegada de Julio Miranda a la Casa de Gobierno, en 1999. Este, apenas asumió, se propuso derogar la ley. La idea se reforzó cuando un diplomático pidió el cambio de bandera. "Volvemos a la historia de la inquisición", había afirmado el embajador de Israel en Argentina, Yitzak Aviran, en una visita oficial a Tucumán.
Luego Miranda presentó un proyecto de ley para derogar la enseña oficial de los tucumanos. Esa iniciativa fue firmada también por el entonces ministro de Gobierno, Miguel Nazur. "El pabellón no ha sido aceptado en manera alguna por el pueblo, que frente a él manifiesta sólo desconocimiento o indiferencia", se explicó en la fundamentación del proyecto. El 17 de marzo de 2000, el rabino de la Kehilá, Salomón Nussbaum, consideró positiva la supresión propuesta por Miranda. "Recibí con beneplácito la iniciativa, porque la comunidad judía nunca se sintió satisfecha con la insignia", precisó.
En contrapartida, el padre Arnau definió la intención de suprimirla como un revanchismo político. "Las minorías fueron acogidas por una sociedad cristiana que nunca los incomoda en Tucumán", dijo en marzo de 2000.
Miranda culminó su mandato sin que su proyecto de derogación fuese tratado por la Legislatura. A 10 años de su creación, el pabellón provincial quedó en el olvido, pese a que la ley de creación (6.694) sigue vigente hasta ahora. Nadie sabe dónde están las banderas que utilizaba Bussi en los actos oficiales durante su gestión. Tampoco flamea en ningún mástil, siendo que el artículo sexto de la norma establece que "el Poder Ejecutivo tomará los recaudos necesarios para divulgar esta ley, principalmente en las escuelas y para enarbolarla en todos los edificios públicos".
La creación de Belgrano se izó el 27 de febrero de 1812
La enseña nacional fue izada por primera vez el 27 de febrero de 1812, durante la campaña al Alto Perú, sobre las barrancas del río Paraná. Tuvo el honor de hacerlo el soldado Cosme Maciel de la Batería Libertad. La primera enseña patria, de la que no se conservan rastros, fue confeccionada por María Catalina Echeverría de Vidal. Las bandas se cosieron a mano y el sol fue bordado con hilos de oro.
En 1816 le tocó al Congreso de Tucumán la gloria de legalizar la enseña en uso. Fue a los nueve días de declarada la Independencia. Los historiadores coinciden en que esa fue una respuesta anímica de los congresales a la necesidad de aprobar oficialmente la bandera en cuya defensa ya habían muerto cientos de argentinos. Fue el 8 de junio de 1938 cuando el Congreso nacional instituyó la ley que fijó como Día de la Bandera el 20 de junio en honor a su creador, el general Manuel Belgrano, quien murió el 20 de junio de 1820.
Actos oficiales
El Gobierno de la provincia rendirá honores a la enseña nacional en la explanada de la Casa de Gobierno. A las 8.45, el gobernador, José Alperovich participará del izamiento de la bandera en el mástil ubicado en la plaza Independencia. Luego, grupos de alumnos de 4º grado de distintas escuelas y colegios realizarán la Promesa a la Bandera, acto que está dispuesto en el calendario escolar. Los cadetes del Liceo Militar Gregorio Aráoz de La Madrid harán su juramento a la Bandera.
Como es tradición todos los años, al mediodía, en la cumbre más alta de El Infiernillo, personal de Vialidad realizará el tradicional cambio de bandera en el mástil de altura.
MIGUEL CARRILLO BASCARY DIO EL PUNTAPIE INICIAL
El inspirador del proyecto original
En el caso de Tucumán, Miguel Carrillo Bascary dio el puntapié inicial para la creación de la bandera. El abogado fue reconocido públicamente en la ley sancionada en 1995. En el artículo séptimo de la Ley 6.694 establece "un reconocimiento público al valioso aporte realizado por el ciudadano Miguel Carrillo Bascary, por cuya iniciativa y fundamentos se inspiró la presente ley". El 9 de octubre de 1995, cuando la Cámara debatió el proyecto, el entonces legislador Sergio Díaz Ricci (PJ) expresó su respaldo. "Se trata de un símbolo y un signo de reafirmación de la autonomía provincial. Por ello apoyo calurosamente la iniciativa", remarcó. A él se le sumó su entonces compañero de bancada Jorge Olmos, quien pidió que se reconociera a las empresas públicas y privadas el derecho a enarbolar la bandera de Tucumán. Se aprobó por unanimidad.
EN 20 PROVINCIAS DISEÑARON SU ENSEÑA
Tres distritos no tienen un distintivo propio
La decisión de contar con una bandera oficial se adoptó en 20 provincias argentinas, aunque en distintos momentos históricos; y en sólo tres distritos no adquirieron todavía una enseña local. Salta, por ejemplo, resolvió su diseño en 1997, a través de un concurso convocado por el Ministerio de Educación. El jurado evaluó entre más de 4.000 propuestas y escogió incorporar los elementos simbólicos, que incluyen al escudo de la Provincia, el poncho y la representación de los departamentos. Además de Salta y de Tucumán, también tienen su propia bandera Capital Federal, Buenos Aires, Córdoba, Corrientes, Chaco, Entre Ríos, Formosa, La Pampa, La Rioja, Mendoza, Misiones, Neuquén, San Juan, San Luis, Santa Cruz, Santa Fe, Santiago del Estero y Tierra del Fuego. Los únicos que aún no oficializaron una enseña local son Catamarca, Chubut y Río Negro.
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