30 Enero 2005
BUENOS AIRES - No vaciló en jugar con las palabras y construir con ellas mundos pródigos de fantasía y humor para la zambullida de sus pequeños lectores. Así, María Elena Walsh marcó un innovador antes y después en la literatura infantil argentina. La poeta, una figura esencial de la cultura local, cumplirá 75 años el martes. Sus versos y canciones, que conquistaron con su frescura y sensibilidad a varias generaciones de niños, ya pasaron a la oralidad, convertidos en clásicos.
De su pluma nacieron personajes entrañables, como "Manuelita, la tortuga", llevada al cine en dibujos animados con gran éxito. Y sus versos trascendieron fronteras en las voces de Mercedes Sosa y de Joan Manuel Serrat, entre otros. "Cantar canciones para los que no tienen ilusiones, poesía para los que perdieron la alegría", sintetiza María Elena Walsh su labor en los versos de "Cantar canciones", del "Cancionero contra el mal de ojo" (1976).
La escritora, cantante, traductora, compositora y guionista nació el 1 de febrero de 1930 en Ramos Mejía, en los suburbios de la ciudad de Buenos Aires. Estudió en la Escuela Nacional de Bellas Artes, y publicó en 1947 "Otoño imperdonable", su primer libro de poemas para adultos.
Poco después, el español Juan Ramón Jiménez visitaba Buenos Aires y le extendía una invitación para pasar una temporada en su casa de Maryland, Estados Unidos. En 1951 editó otro libro de poemas, "Baladas con Angel", y al año siguiente, en auge del peronismo, decidió autoexiliarse en París. "Mis poemas no tenían ningún carácter docente ni moralista... Era un concepto revolucionario el pensar que la versificación no tenía por qué tener un contenido didáctico", dijo en una ocasión.
Su obra ha acompañado a legiones de niños a través de relatos, poemas y canciones. "El lenguaje de los chicos, sobre todo de las grandes ciudades, es paupérrimo. En el interior, chicos y grandes hablan con mayor propiedad y riqueza, y uso expresiones rurales para expresarlo", expresó.
La autora de "Tutú Marambá", "El reino del revés" y "Dailan Kifki" visitó Tucumán en agosto de 2000. "La televisión de hoy es repugnante, tanto para chicos como para grandes. Nos está enseñando lo peor: tanto en lo relacionado con el lenguaje como con el trato humano", le dijo a LA GACETA.
Su vasta y original producción ha sido traducida a diversos idiomas y le valió premios literarios como el Highly Commended del Premio Hans Christian Andersen. "Hay demasiado mundo mudo. Procuremos, en fin, no callar tanto, que trae desgracia", dijo en una ocasión. En definitiva, a sus 75 años, María Elena Walsh trata de no ceder en la rebeldía y seguir cantando, como la cigarra. (Especial)
De su pluma nacieron personajes entrañables, como "Manuelita, la tortuga", llevada al cine en dibujos animados con gran éxito. Y sus versos trascendieron fronteras en las voces de Mercedes Sosa y de Joan Manuel Serrat, entre otros. "Cantar canciones para los que no tienen ilusiones, poesía para los que perdieron la alegría", sintetiza María Elena Walsh su labor en los versos de "Cantar canciones", del "Cancionero contra el mal de ojo" (1976).
La escritora, cantante, traductora, compositora y guionista nació el 1 de febrero de 1930 en Ramos Mejía, en los suburbios de la ciudad de Buenos Aires. Estudió en la Escuela Nacional de Bellas Artes, y publicó en 1947 "Otoño imperdonable", su primer libro de poemas para adultos.
Poco después, el español Juan Ramón Jiménez visitaba Buenos Aires y le extendía una invitación para pasar una temporada en su casa de Maryland, Estados Unidos. En 1951 editó otro libro de poemas, "Baladas con Angel", y al año siguiente, en auge del peronismo, decidió autoexiliarse en París. "Mis poemas no tenían ningún carácter docente ni moralista... Era un concepto revolucionario el pensar que la versificación no tenía por qué tener un contenido didáctico", dijo en una ocasión.
Su obra ha acompañado a legiones de niños a través de relatos, poemas y canciones. "El lenguaje de los chicos, sobre todo de las grandes ciudades, es paupérrimo. En el interior, chicos y grandes hablan con mayor propiedad y riqueza, y uso expresiones rurales para expresarlo", expresó.
La autora de "Tutú Marambá", "El reino del revés" y "Dailan Kifki" visitó Tucumán en agosto de 2000. "La televisión de hoy es repugnante, tanto para chicos como para grandes. Nos está enseñando lo peor: tanto en lo relacionado con el lenguaje como con el trato humano", le dijo a LA GACETA.
Su vasta y original producción ha sido traducida a diversos idiomas y le valió premios literarios como el Highly Commended del Premio Hans Christian Andersen. "Hay demasiado mundo mudo. Procuremos, en fin, no callar tanto, que trae desgracia", dijo en una ocasión. En definitiva, a sus 75 años, María Elena Walsh trata de no ceder en la rebeldía y seguir cantando, como la cigarra. (Especial)