19 Agosto 2004
EN PLENA EXPOSICION. Adrián Fernández durante la presentación de su tesis en Filosofía y Letras.
"En el argot ?ricotero? se denomina misa a cada presentación de la banda. El momento de bendición... de la comunión", dice Adrián Fernández en la tesis con la que se recibió de licenciado en Letras en la UNT.
A criterio de este joven de 25 años, esa es una de las razones por las que el grupo de rock "Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota" traspasó las barreras de lo musical, para convertirse en modelo de movimiento social autogestivo, y consolidar una amplia base de seguidores de distintos estratos sociales y edades, que luego pasaron a autodenominarse "bandas".
Fernández es militante, en la Facultad de Filosofía y Letras, del movimiento independiente Mucip. Cuenta que desde muy chico se enganchó con las letras, la música y los shows del conjunto. Los Redondos surgieron como grupo musical circense, en 1976, lo que -según Fernández- marcó a la banda a lo largo de los años de la dictadura militar. Entre sus miembros y seguidores hubo varios desaparecidos, presos y torturados, incluyendo al mismo "Indio" Solari. El uso de la ironía, del humor y de la parodia a personajes e instituciones los ayudó a sortear la censura y la persecución, e hizo del discurso "ricotero" uno de sus mayores valores de influencia e inserción.
Lo prohibido
"El discurso como tal fue siempre importante, pero en una coyuntura en la que estaba prohibido explicitar ideas contrarias a las del régimen, el grupo privilegió como forma expresiva un arte combinatorio, complejo y profundamente simbólico", sostiene Fernández en su tesis "Prácticas discursivas y socioculturales en torno de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota", con la que obtuvo un 10 de calificación.
"Aquella época terminó influyendo mucho en lo que después fueron los Redondos. El hecho de habernos planteado la música como un juego, y no como un resultado que debía ocurrir, fue el caldo. Esa fue nuestra escuela", dijo Skay Bellison, guitarrista del grupo, según la cita que toma Fernández.
El nuevo licenciado, que se define como un apasionado de la literatura argentina, pero especialmente de autores como Leopoldo Marechal, Julio Cortázar y Roberto Arlt, comenta que el retorno de la democracia, en 1983, se plasmó también en la actividad de los Redondos. "Ante los cambios macroestructurales que la sociedad estaba experimentando, el espectáculo de los Redondos fue mutando hasta adoptar un nuevo formato que respondiera más eficazmente a las nuevas exigencias expresivas", dice el flamante licenciado, quien se define como "ricotero".
El disco clave
En el 86 comienza la segunda etapa, con la edición de Oktubre, disco clave en la historia del grupo. "Este período se caracteriza por la consolidación del discurso sociopolítico y por el inicio de la carrera a la masividad", dijo.
La tercera etapa está fuertemente marcada por la transformación social generada por la política neoliberal de Carlos Menem, y "les permite a los Redondos transformarse en un movimiento social que trasciende lo musical y artístico, que contiene a los excluidos y a los sectores de clase media y media baja que perdieron su lugar por razones económicas y sociales", enfatizó.
"Los Redondos surgen como emergentes populares vinculados a las organizaciones sociales y de desocupados que años más tarde formarían los grupos piqueteros y las asambleas barriales", afirmó Fernández durante su exposición.
A criterio de este joven de 25 años, esa es una de las razones por las que el grupo de rock "Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota" traspasó las barreras de lo musical, para convertirse en modelo de movimiento social autogestivo, y consolidar una amplia base de seguidores de distintos estratos sociales y edades, que luego pasaron a autodenominarse "bandas".
Fernández es militante, en la Facultad de Filosofía y Letras, del movimiento independiente Mucip. Cuenta que desde muy chico se enganchó con las letras, la música y los shows del conjunto. Los Redondos surgieron como grupo musical circense, en 1976, lo que -según Fernández- marcó a la banda a lo largo de los años de la dictadura militar. Entre sus miembros y seguidores hubo varios desaparecidos, presos y torturados, incluyendo al mismo "Indio" Solari. El uso de la ironía, del humor y de la parodia a personajes e instituciones los ayudó a sortear la censura y la persecución, e hizo del discurso "ricotero" uno de sus mayores valores de influencia e inserción.
Lo prohibido
"El discurso como tal fue siempre importante, pero en una coyuntura en la que estaba prohibido explicitar ideas contrarias a las del régimen, el grupo privilegió como forma expresiva un arte combinatorio, complejo y profundamente simbólico", sostiene Fernández en su tesis "Prácticas discursivas y socioculturales en torno de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota", con la que obtuvo un 10 de calificación.
"Aquella época terminó influyendo mucho en lo que después fueron los Redondos. El hecho de habernos planteado la música como un juego, y no como un resultado que debía ocurrir, fue el caldo. Esa fue nuestra escuela", dijo Skay Bellison, guitarrista del grupo, según la cita que toma Fernández.
El nuevo licenciado, que se define como un apasionado de la literatura argentina, pero especialmente de autores como Leopoldo Marechal, Julio Cortázar y Roberto Arlt, comenta que el retorno de la democracia, en 1983, se plasmó también en la actividad de los Redondos. "Ante los cambios macroestructurales que la sociedad estaba experimentando, el espectáculo de los Redondos fue mutando hasta adoptar un nuevo formato que respondiera más eficazmente a las nuevas exigencias expresivas", dice el flamante licenciado, quien se define como "ricotero".
El disco clave
En el 86 comienza la segunda etapa, con la edición de Oktubre, disco clave en la historia del grupo. "Este período se caracteriza por la consolidación del discurso sociopolítico y por el inicio de la carrera a la masividad", dijo.
La tercera etapa está fuertemente marcada por la transformación social generada por la política neoliberal de Carlos Menem, y "les permite a los Redondos transformarse en un movimiento social que trasciende lo musical y artístico, que contiene a los excluidos y a los sectores de clase media y media baja que perdieron su lugar por razones económicas y sociales", enfatizó.
"Los Redondos surgen como emergentes populares vinculados a las organizaciones sociales y de desocupados que años más tarde formarían los grupos piqueteros y las asambleas barriales", afirmó Fernández durante su exposición.