El rechazo al decreto de necesidad y urgencia (DNU) del presidente Mauricio Macri que recortó el Fondo Federal Solidario (FFS) generó tensión en la Legislatura.
El bloque oficialista Tucumán Crece-PJ, sus aliados y un sector de la oposición sumaron 39 votos, y se impusieron a los seis de Cambiemos. Así, tras casi siete horas de discusión, quedaron firmes dos resoluciones legislativas en contra del ajuste que impulsa la Nación.
A través de la primera de ellas el cuerpo colegiado expresó “su más enérgico rechazo a las medidas tomadas” por la Casa Rosada, e instó a los senadores y diputados por Tucumán a actuar en el Congreso en ese sentido. Mediante la segunda, los legisladores brindaron “su más firme acompañamiento” al gobernador, Juan Luis Manzur, y compartieron “plenamente las instrucciones impartidas a la Fiscalía de Estado para que actúe judicialmente” debido al cese de los recursos conocidos como “fondo soja”.
Entre las cifras contrapuestas y las extensas alocuciones se colaron las chicanas por hechos de corrupción política. Primero “dispararon” los de Cambiemos, que instaron a tratar un proyecto para propiciar en la Cámara Alta la sanción de la ley nacional de Extinción de Dominio (permite que los bienes adquiridos con capital ilícito pasen a manos del Estado). Así, mencionaron episodios vinculados a la gestión kirchnerista, como la causa federal de los “cuadernos” del ex chofer Oscar Centeno; el caso de los “bolsos” con dólares protagonizado por el ex secretario de Obras Públicas de la Nación, el tucumano José López; y la condena con prisión efectiva contra el ex vicepresidente Amado Boudou por “Ciccone”, entre otras causas judiciales.
A modo de réplica, el bloque oficialista y sus aliados recordaron los escándalos de sus rivales, como los aportantes truchos de Cambiemos en provincia de Buenos Aires; los casos de funcionarios nacionales con cuentas sin declarar en paraísos fiscales; y la declaración de Ángelo Calcaterra, primo de Macri, en carácter de arrepentido en la causa de los “cuadernos”.
Entre las 9 y las 11, los palcos que rodean el recinto estuvieron colmados por delegados rurales y dirigentes del interior. Algunas intervenciones obligaron al vicegobernador, Osvaldo Jaldo, a exigirles que guardaran respeto hacia los legisladores que hacían uso de la palabra. Incluso, un comisionado -que no alcanzó a identificarse- trató de iniciar una alocución en medio de la sesión, pero le valió un llamado de atención del presidente de la Legislatura.
El debate, que se cerró a las 16, estuvo marcado por las críticas hacia un lado y el otro. Las bancas contrarias a la gestión de Cambiemos coincidieron en cuestionar el “centralismo” de la Nación. Los que responden a la Casa Rosada, en tanto, aseguraron que ese rótulo le cabía a las gestiones de Néstor Kirchner (2003-2007) y de Cristina Fernández (2007-2015). La discusión terminó con la votación, en la que el rechazo al DNU de Macri cosechó todas las adhesiones, salvo por José Canelada, Adela Estofán, Eudoro Aráoz, Rubén Chebaia (UCR), Alberto Colombres Garmendia (PRO) y Alfredo Toscano (PJS).