16 Agosto 2018
EL BUNKER KIRCHNERISTA. Según Uberti, a este edificio confluían los recaudadores con los bolsos llenos de “verdes, producto de los sobornos. perfil.com
El caso de “los cuadernos de las coimas” suma a diario nuevos protagonistas y hechos que van ampliando constantemente los alcances de la investigación. Todo lo que se agrega ratifica que es firme el avance de la pesquisa de esta megacausa, que ya cuenta con 38 imputados, 15 detenidos y cerca de 10 imputados colaboradores arrepentidos.
Los portales de los principales diarios argentinos siguen desmenuzando las declaraciones del ex titular del Órgano de Control de las Concesiones Viales, Claudio Uberti, ante el juez Claudio Bonadio, describiendo lo que denominan “aspectos hasta hoy desconocidos del esquema de recaudación de coimas”.
Así, el primer ex funcionario K arrepentido aseguró que Cristina estaba al tanto de todo y repasó anécdotas increíbles que describen cómo se manejó el poder en la Argentina durante 12 años. También le alcanzó la memoria para describir con puntillosos detalles uno de los esquemas de recaudación de dinero negro que estuvo vigente durante los años en los que estuvo a cargo del Occovi.
En su declaración, vinculó directamente a Néstor Kirchner y a Cristina Fernández con el cobro de las coimas y habló de vuelos repletos de valijas entre Buenos Aires y Santa Cruz.
Según publicó Infobae, Uberti señaló: “yo le llevaba a Néstor Kirchner bolsos con el dinero que recaudaba de las concesionarias viales que estaban bajo mi órbita. Las entregas se hacían en el despacho presidencial de la Casa Rosada o en la Quinta de Olivos. También hubo entregas en el domicilio de (es ex ministro de Planificación, Julio) De Vido”.
Luego, Uberti ratificó ante los investigadores que “Cristina estuvo presente varias veces en las que yo fui a dejar los bolsos, ella sabía todo lo que se hacía”, y que “el malo” era Néstor.
Al respecto, declaró que la orden que había dado a través de De Vido era que la recaudación “tenía que ser en dólares, sin excepción”. Y relató que la rigidez de esa orden la entendió un día en el despacho presidencial, cuando llegó con la recaudación del día a ver a Néstor. “Le entregué el bolso y le conté que una empresa había aportado solamente pesos; explotó, su ira fue tal que empezó a pegarle patadas al bolso y volaron los pesos por todo el despacho”, recordó. “El Malo tenía esos modales”, dijo. Nada alcanzaba para el ex presidente: siempre quería más, seegún él. Uberti apuntó, por ejemplo, el día que tuvo que subirse a un auto y salir a “recaudar” entre las estaciones de servicio de la Panamericana para contentar a su jefe. “Volvimos con U$S 500.000”.
Según el diario, una de las anécdotas más jugosas de Uberti se dio en el departamento de Uruguay y Juncal. El matrimonio vivía en Olivos y pasaban poco tiempo en Recoleta, que se había transformado en un búnker. “Un día llegué con U$S 10 millones. No estaban Néstor ni Cristina, entonces pedí conocer el dormitorio. Pero no se podía pasar. Estaba repleto de valijas, bolsos y mochilas con billetes”.
Otros detalles
Uberti compartió entregas de dinero de sus recaudaciones de coimas con Daniel Muñoz -ex secretario privado de Néstor-, y su testimonio coincide con las anotaciones del ex chofer Oscar Centeno: “el dinero se entregaba en Uruguay y Juncal”, apunta la publicación de Clarín. “Si el paquete era chico debía llevarlo al despacho de Balcarce”.
Uberti relató una escena sobre esa cuestión, cuando vio más de 20 valijas en el departamento de Recoleta destinadas a viajar a Río Gallegos, a la casa ubicada en la esquina de la calle 25 de Mayo (que ahora pertenece a Lázaro Báez), donde Kirchner instaló “bóvedas que había comprado al Banco Hipotecario”, relató el ex funcionario.
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