Atlético debutó en una nueva Superliga Argentina con un apasionante 2-2 frente a Racing, en el Monumental. El "Decano" llegaba obligado a cambiar el chip "copero" en el mismo escenario donde hacía unos días ganaba por octavos de final de la Libertadores y hacía historia.
Con ese buen ánimo llegó al partido el equipo de Ricardo Zielinski, pero eso no resultó suficiente. Al menos no en el primer tiempo, cuando Atlético se vio superado por un Racing más peligroso e intenso frente al arco de Cristian Lucchetti.
Así llegó el primer tanto de la "Academia", gentileza de Lisandro López. Luego de una serie de rebotes interminables, el histórico "Licha" la mandó adentro con un verdadero golazo, inatajable para el "Laucha".
Gustavo Bou estiró la cuenta apenas 10 minutos después, cuando Atlético seguía mostrando sus flaquezas defensivas. El equipo de Avellaneda aprovechó cada una, y se fue victorioso al descanso, con una buena ventaja a cuestas.
Pero todo cambió en el complemento, el duelo mejoró porque Atlético mejoró. Cobró presencia en el campo y se adelantó en busca de la remontada.
Así llegó el gol de Guillermo Acosta. El "Bebé" probó dentro del área y la pelota encontró la red luego de atravesar "mil piernas" que no pudieron frenar su destino.
Así, con más garra que fútbol, el "Decano" se adueñó de la pelota y fue por más. Al premio lo encontró David Barbona, que se iluminó y probó al arco cuando más de uno pensó en un centro.
La pelota de una de las figuras se metió de lleno en el arco y las tribunas explotaron: 2 a 2. Fue empate y desahogo para un Atlético que necesita sumar puntos en el torneo para no sufrir con los promedios más adelante.
En un final para el infarto, el "Decano" incluso lo pudo terminar de dar vuelta con una chance inmejorable, desperdiciada por Leandro Díaz.
Esta vez, el delantero no pudo marcar y falló el tercer gol de manera inexplicable. Por esa pifia frente al arco, y porque no hubo tiempo para más, Atlético no pudo quedarse con los tres puntos.
Aunque nada de eso le quita mérito a tremenda remontada de Atlético ante un rival que hace ocho años no puede ganar en Tucumán.