La ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner negó hoy haber liderado junto a su fallecido esposo y ex mandatario, Néstor Kirchner, una asociación delictiva dedicada presuntamente a recibir sobornos de empresarios y denunció una "persecución judicial" en su contra.
Además, pidió la nulidad del caso y que el juez Claudio Bonadío y el fiscal Carlos Stornelli sean recusados al frente de la investigación, indicaron fuentes judiciales.
Planteo de nulidadhttps://t.co/ptm7w6iZyZ
— Cristina Kirchner (@CFKArgentina) 13 de agosto de 2018
Recusaciones al juez y fiscal intervinienteshttps://t.co/ULfhmCfUYo
Fernández de Kirchner, actual senadora de la agrupación opositora peronista Unidad Ciudadana, presentó un escrito en su defensa en los tribunales federales de Buenos Aires, a los que acudió a declarar por los "cuadernos de la corrupción", que revelaron una supuesta trama de pago de sobornos de empresarios a funcionarios kirchneristas entre 2005 y 2015, informó DPA.
Kirchner estuvo poco más de una hora y media en el edificio judicial, al que concurrió escoltada por policías para presentarse en el juzgado de Bonadío, que lleva adelante la investigación y al que la ex jefa de Estado (2007-2015) busca desplazar del caso al considerarlo un "juez enemigo", afirmó en la presentación legal hecha pública en sus redes sociales.
"En primer lugar habré de efectuar una síntesis sobre los pormenores de la persecución judicial a la que me encuentro sometida desde el 10 de diciembre de 2015", dijo Kirchner en referencia al día en que comenzó el Gobierno de su sucesor, el presidente de centroderecha Mauricio Macri.
Al respecto, aseguró que la supuesta persecución "sólo" es "comparable a aquella que se llevó a cabo en tiempos en que se encontraba suspendida la vigencia de la Constitución Nacional", es decir de regímenes dictatoriales.
Acerca de la acusación en su contra, la actual senadora opositora sostuvo que por su "gravedad institucional" podría acudir a organismos internacionales en materia de derechos humanos.
El escándalo de presuntos sobornos cobra día a día dimensiones mayores con la confesión de importantes empresarios de que hicieron pagos ilegales al poder durante las presidencias de Kirchner y Fernández de Kirchner.
Resulta ridÃculo y ofende la inteligencia, intentar hacernos creer que haya sido Néstor Kirchner quien organizó el sistema de cartelización de la obra pública a partir del 25 de mayo de 2003, en un paÃs cuyo presidente es Mauricio Macri.
— Cristina Kirchner (@CFKArgentina) 13 de agosto de 2018
La Justicia investiga si ambos ex mandatarios lideraron una supuesta asociación ilícita que cobraba sobornos a cambio del otorgamiento de contratos de obras públicas, según precisó en su momento el fiscal Stornelli, a quien también Fernández pidió desplazar del caso.
La ex presidenta afronta desde que dejó el poder varias causas judiciales, la mayoría de ellas bajo investigación de Bonadío.
Kirchner no fue detenida aún en las diferentes investigaciones porque goza de inmunidad parlamentaria como senadora.
La investigación judicial se basa en los ocho cuadernos escritos entre 2005 y 2015 por Oscar Centeno, el chofer del ex "número dos" de Planificación Federal Roberto Baratta. Allí, el chofer describió el presunto pago de fondos por parte de empresarios a entonces funcionarios.
Además, escribió que los supuestos sobornos eran llevados a la residencia presidencial oficial, la vivienda particular de los Kirchner u oficinas oficiales, según el caso revelado por el diario "La Nación".
La difusión de la causa, dijo hoy Kirchner, coincide con "la caída abrupta de la imagen del Gobierno" de Macri, "el agravamiento de los problemas económicos y las denuncias de corrupción en contra de las máximas autoridades de la alianza gobernante".
"Pareciera ser que, además de desempeñarme como jefa del Poder Ejecutivo por el voto popular durante ocho años, habría tenido el tiempo suficiente para liderar todos los emprendimientos criminales de los que ahora se me acusa", sostuvo.