Es una carrera contrarreloj. El Gobierno nacional avanzará con la idea de bajar el déficit fiscal, paulatinamente, como lo acordó con el FMI, en medio de las turbulencias cambiarias y de una retracción económica en el país. Frente a ese escenario, el Gobierno tucumano abrió un paraguas interno y otro externo. En el frente local, el gobernador Juan Manzur ha sentado posición de que la Provincia viene tomando medidas para sostener el equilibrio en las cuentas públicas y afianza las conversaciones con el sector privado. Por caso, el viernes, luego de la inauguración del complejo alcoholero del ingenio Leales, el mandatario compartió un almuerzo con una decena de empresarios de las principales actividades económicas.
Según trascendió, en el encuentro que se extendió por casi cuatro horas y que se realizó en una finca del interior, Manzur expuso las razones por las cuales sostiene su postura de no ceder al ajuste y recortar alrededor de $ 4.000 millones en las erogaciones previstas para el año que viene. “No hay demasiado margen para hacerlo; además, estamos bien desde el punto de vista fiscal”, señaló ante los comensales.
El sustento de la autonomía de vuelo financiero en la provincia pasa por el pago regular de los salarios en el sector público provincial. El Poder Ejecutivo destina alrededor de $ 50.000 millones al año para cumplir con esas obligaciones salariales a un plantel de casi 100.000 estatales. Se trata de una inyección financiera que sostiene al comercio -entre otros sectores- frente al freno económico. A su vez, dentro de los que asistieron al almuerzo había representantes de actividades que generan alrededor de 80.000 puestos laborales. Por esa razón, Manzur sostuvo la necesidad de sostener el empleo. Sucede que dentro de 60 días finalizará la temporada en dos de las principales zafras tucumana (citrícola primero y azucarera después), lo que puede llegar a incrementar los índices de desempleo, una característica estacional en períodos interzafra. El temor de ambos sectores, no obstante, es el aumento de los niveles de pobreza, producto de la devaluación y de la inflación en el país.
Asimismo, en la Casa de Gobierno inquieta el impacto del freno económico en los índices de actividad local. “A pesar de la fuerte contracción en la economía nacional, Tucumán aun no se vio afectada. Esto de debe a que la caída en la actividad nacional se explica principalmente por la fuerte sequía, que no tuvo efectos significativos en la provincia”, dice el reporte difundido el mes pasado por el Observatorio de Empleo, Producción y Empresas de Tucumán dependiente del Ministerio de Desarrollo. El Índice de Actividad Económica había crecido 0,27% mensual en mayo, lo que permitió que la provincia acumulara 23 meses de crecimiento. Sin embargo, la crisis cambiaria modificará el escenario, advierten desde ese observatorio.
Manzur también abre un paraguas hacia afuera. Las dilasciones y los rechazos de los gobernadores a la contracción del gasto (estimado en $ 300.000 millones para 2019) causan escozor en la Casa Rosada. “¿Qué gobernador estará dispuesto a aceptar un recorte de gastos, más allá de que 2019 sea un año electoral?”, interrogó Manzur cuando fue consultado acerca del pedido formulado por el presidente Mauricio Macri para enderezar el rumbo económico y financiero del país. En Buenos Aires, trascendió que la Nación bajaría el compromiso de reducción de gastos a la mitad, es decir, que las provincias colaboren con una reducción de $ 50.000 millones anuales en el Presupuesto. El jefe de Estado encomendó a los ministros del Interior, Rogelio Frigerio, y de Transporte Guillermo Dietrich -recientemente visitó la provincia- para dialogar con los mandatarios. La promesa sería de “un costo electoral cero” en materia de obras públicas, tanto para las que están presupuestadas en este período como las comprometidas para la primera mitad de 2019.
“Es una situación muy complicada que habla de la vulnerabilidad de nuestra moneda. No aparece un rumbo claro, esto genera incertidumbre y se acelera la crisis. Por eso es importante que el Gobierno nacional tenga todas las herramientas para tratar de contener la crisis, que a veces parece que se le va de las manos”, definió el gobernador salteño Juan Manuel Urtubey en una entrevista concedidad al Tribuno.com. Según el mandatario, “se necesita un acuerdo nacional para evitar que se profundice la crisis. Más allá de que somos oposición y criticamos esta política económica, creemos que hay que aprobarle el Presupuesto al Gobierno”, completó. La idea no es compartida por sus y colegas. Hasta el 15 de septiembre, plazo constitucional para elevar al Congreso el proyecto de Presupuesto nacional, las reuniones se sucederán. Manzur afirmó que está dispuesto a concurrir a encuentros si los convocan, pero no a reducir las partidas de Tucumán para 2019.