Zielinski : "ni bueno ni malo; sólo ser justo”
Enemigo de la exposición mediática, del show devenido en fútbol histriónico, el DT está a gusto por lo que viene para su Atlético. “Yo no gano nada, los que ganan son los jugadores”, sostiene el DT, que toma a la Libertadores como un desafío más en su carrera.
Confiesa que, tanto lo bueno como a lo malo del fútbol trata de aislarlo y olvidarlo lo más rápido posible. “Hay que dar vuelta la página y seguir”, es el referéndum de un Ricardo Zielinski tan sereno como de costumbre, en la previa a un inicio de temporada electrizante para Atlético. De hecho, el “Ruso” es el cable a tierra del equipo, de la institución y hasta de los hinchas, esos que a veces suelen caer consumidos por los nervios de los partidos del “Decano”.
Porque su paz es envidiable, y como todo en la vida, hay una explicación. “Creo que el entrenador tiene que estar serio, tiene que estar tranquilo; tiene que mirar bien el juego. No me parece ver un partido del fútbol desde la locura. El futbolista ya tiene muchas cosas qué pensar, entonces, cada vez que mire al banco uno debe transmitirle tranquilidad e indicaciones simples”, explica el entrenador, que ya hizo historia con Atlético.
Sin embargo, él mismo corrige al cronista de LG Deportiva. “Yo no gano nada, los que ganan son los jugadores”, asegura y afirma no sentir “nada especial” por estar a meses de jugar su primera Copa Libertadores como entrenador. “No me genera nada raro, en realidad. Sí tengo la satisfacción de haber logrado un objetivo grupal, más que nada. Por supuesto que es un desafío más en mi carrera. Pero son todos desafíos los que se vienen: el campeonato, tratar de jugar mejor, hacer una buena Libertadores, algo que no se da todos los días en un equipo como Atlético. Así que bueno, trataremos de estar a la altura”, se esperanza el técnico, ajeno a las cábalas o creencias, habituales de los futbolistas.
El, Atlético iniciará una gira que incluirá un viaje a Salta, otro hasta la paradisíaca Recife (al norte de Brasil) y luego una estadía de cinco días en Buenos Aires. Habrá amistosos para todos los gustos: contra Talleres, Sport Recife, Gimnasia (LP) y Arsenal. Habrá competencia, que es lo que le importa al “Ruso”. Pero, ¿no es demasiado desgastante el primer tramo? En 48 horas, Atlético deberá jugar en Salta, el viernes 12, y luego en Recife, el domingo 14, previo paso por cuatro aeropuertos: Salta, Buenos Aires, Río de Janeiro y Recife mismo.
“Me parece que hay que cumplir con las obligaciones que tiene la institución. Y al partido en Brasil, a mí me interesó jugarlo. Hay jugadores que no estuvieron en el proceso anterior y es bueno que comiencen a adaptarse a los viajes. Este será, seguramente, de un trayecto largo, tendrá alguna complicación. Eso quiero. Aparte, el hecho de competir contra un rival de nivel internacional también es bueno, viene bien para saber dónde estamos parados”, explica el técnico.
Y con tanto fútbol encima, también tendrá su momento de análisis, de encontrar el Atlético que pretende. “Sí, creo que sí. Estos amistosos servirán para llegar al menos a Temperley (el lunes 29) con una serie de partidos y evaluaciones individuales y colectivas que generalmente hacemos al principio de la temporada”.
A gusto con su plantel y a la espera de refuerzos, el tema pasa por saber si está intranquilo por no contar aún con un nuevo goleador. “No. Me da la impresión de que el equipo en líneas generales se ha manejado bien en casi todos los partidos. A veces los delanteros no hacen goles no porque estén mal sino porque el juego no le llega bien”, defiende a los suyos el técnico, cuyo lema es simple: juega el que mejor esté.
“Nosotros tenemos un caso emblemático acá. Grahl es un jugador al que le habíamos dicho que trate de buscar club, y terminó jugando. Bueno, ese es un mensaje para todos. El fútbol es así, una competencia permanente y lo mejor que puede tener un entrenador no es ser ni bueno ni malo; sólo ser justo”.