En el Gobierno Nacional dejaron trascender el enojo, no sólo por el desenlace del ARA San Juan, sino por el manejo que hizo la fuerza del caso. Por ese motivo, el Ministerio de Defensa abrió cuarenta sumarios internos. De acuerdo con lo publicado por el Diario Clarín, fuentes gubernamentales ya hablan de “negligencia” e información “ocultada” por la Armada en relación a los hechos del submarino.
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Para tomar la decisión, desde la Casa Rosada esperarían que la Armada termine de “asumir sus responsabilidades técnicas” en el operativo de búsqueda del submarino y los cuarenta y cuatro tripulantes a bordo, antes de relevar a Marcelo Srur, titular de las Fuerzas Armadas desde enero de 2016, y otros almirantes de la conducción naval con responsabilidad directa sobre las operaciones del submarino.
En los reproches sobre la Armada, está haber reconocido recién el domingo, a cinco días del último contacto con el submarino, que el comandante había informado de averías en las baterías y un “cortocircuito” a bordo.
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De acuerdo con el Gobierno Nacional, la fuerza tenía esa información desde el minuto cero pero esperó días para comunicarla (y cuando lo hizo, la minimizó o buscó desligarla del episodio). Según fuentes gubernamentales, el Ministerio y el Presidente se enteraron en la noche del sábado, apenas unas horas antes.
A través de Enrique Balbi, capitán de navío y vocero de la Armada Argentina, el jueves por la noche la fuerza salió al cruce de las múltiples críticas que se dispararon tras revelarse la posibilidad de que el submarino hubiese explotado, y la crisis que generó en los familiares de los tripulantes.