A un año de la última vez que un funcionario prometió su finalización, ni la Nación ni la Provincia tienen respuestas acerca de la obra de un centro para adictos paralizada, abandonada y luego saqueada en La Costanera. El Centro Preventivo Local de las Adicciones (Cepla) había comenzado a construirse en 2015, los trabajos se detuvieron el mismo año y, tras el robo de jóvenes adictos enviados por los transas, según lo relatado por vecinos, sólo queda el contrapiso de la construcción.
El titular de la Secretaría de Programación para la Prevención de la Drogadicción y Lucha contra el Narcotráfico de la Nación (Sedronar), Roberto Moro, había visitado la barriada del este de San Miguel de Tucumán el 25 de octubre de 2016. “En el transcurso del mes de noviembre (de 2016) las obras tienen que reiniciarse. Es una obra que se fue deteriorando por el tiempo que estuvo parada, pero el objetivo es que esté lo antes posible para que las Madres (del Pañuelo Negro) y el barrio lo puedan utilizar”, se había comprometido el funcionario macrista. Sin embargo, las obras nunca se reactivaron. Los vecinos del barrio habían indicado hace dos meses a LA GACETA que los vendedores de droga ordenaron a los jóvenes adictos al paco a que terminaran de desmantelar la construcción.
“Sedronar está trabajando en brindar una respuesta integral al problema de las drogas para los vecinos de La Costanera”, fue la lacónica respuesta que, esta vez, expresaron a LA GACETA desde la oficina de prensa de la cartera nacional.
Sin contrato
Luego de que la Provincia rescindiera en marzo de este año el contrato con Bocanera y Mirkin SRL -empresa a la que se le asignó la obra-, la Dirección de Arquitectura y Urbanismo (DAU) había elaborado en mayo un proyecto para concluir la construcción con fondos propios. Como el proyecto original preveía la construcción en seco con parantes de aluminio y un cerramiento con paneles, la DAU respetó las dimensiones previstas pero con un diseño que contemplaba técnicas tradicionales (ladrillos y cemento). El nuevo proyecto había sido remitido a los Ministerios de Economía y de Desarrollo Social, para que tomen la determinación de construirlo.
“No tenemos nada confirmado. Hasta el momento desde Nación no volvieron a hablarnos ni a decirnos si iban a invertir ni cómo se avanzaría (con el proyecto en un nuevo terreno de La Costanera). No tenemos problemas de trabajar en la Secretaría de Obras Públicas para elaborar proyectos y realizar adaptaciones, inclusive estamos a la espera con el proyecto de construcción tradicional. Si la Nación define que se construya en un nuevo terreno nosotros con gusto adaptaremos el proyecto que realizamos al nuevo sitio, pero no tenemos ninguna definición al respecto”, explicó la secretaria de Obras Públicas de la Provincia, Cristina Boscarino.
Pedido desesperado
Hace un año, Moro fue acompañado en su visita al Cepla a medio construir por las Madres del Pañuelo Negro, por miembros de La Hermandad de los Barrios (un colectivo que marcha por medidas contra el narcotráfico), por el diputado Federico Masso y por vecinos de La Costanera.
El Cepla de La Costanera había comenzado a construirse en julio de 2015 y se paralizó en diciembre de ese año. La obra (presupuestada en $12,5 millones) alcanzó un avance del 43%.
Durante los últimos meses del kirchnerismo no se abonaron los certificados de obra, y durante los primeros meses del macrismo se paralizaron los pagos por el traspaso de expedientes del ex Ministerio de Planificación Federal, que se incorporó a Interior.
La obra forma parte de los 210 establecimientos de prevención y asistencia anunciados por la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner en 2014, dentro del programa “Recuperar Inclusión”. Sin embargo, se proyectaron 91 centros y sólo se inauguraron 11, según datos de la Sedronar.