San Martín empató con el último aliento
Un bálsamo, un guiño del destino. Eso significó ese penal con tiempo cumplido que Claudio Bieler ejecutó para convertir el gol y evitar que San Martín, con diez hombres, se fuera de Floresta con las manos vacías.
El agónico 1-1 con All Boys, premió la mejoría experimentada por el “Santo” en el complemento tras un primer tiempo olvidable. Los ingresos, algo demorados por Diego Cagna, pero efectuados al fin, de Gonzalo Rodríguez, Walter Busse y Franco Costa terminaron rindiendo alto dividendo -salvar el invicto-, cortesía también del zaguero Pablo Frontini, quien derribó al ex Flandria en el área cuando los hinchas del “Albo” ya se frotaban las manos con el triunfo.
San Martín se conformó con poco
Antes del tiro del final, ese remate cruzado desde los 12 pasos con el que Bieler se sacó las ganas con la camiseta albirroja, San Martín había sufrido a más no poder el partido en el estadio “Malvinas Argentinas”.
El invicto de Ignacio Arce en el arco “santo” duró exactamente tres partidos y 15 minutos. El arquero la tuvo que ir a buscar adentro como consecuencia de una pelota parada que la retaguardia no supo defender: tiro libre desde la izquierda, peinada de Facundo Castro y a remarla.
Faltaba mucho, pero el navío conducido por Cagna hizo agua por todas partes el resto del primer tiempo. No es que All Boys lo haya superado en el trámite, incluso la posesión de la pelota la tuvo San Martín. El problema es que no supo qué hacer con ella. Ni Matías García, ni Juan Galeano, ni Gabriel Graciani aportaron claridad en tres cuartos. Para peor, con Sebastián Prediger como único contención en el medio, cada pérdida de balón encendía luces de alarma.
Bieler: sangre fría y pie caliente
En el complemento, el partido siguió siendo ordinario, friccionado, a pedir de All Boys, que sin juego, pero con garra, quedó tocado en su orgullo tras el mal trago de su caída en el clásico con Nueva Chicago, en la fecha pasada.
Cagna demoró casi 20 minutos para quemar las naves con un cambio ofensivo: Rodríguez por Esteban Espíndola López. Con tres en el fondo, crecieron los riesgos de encajar una contra letal. Ahí apareció Arce y también Benegas para salvar sobre la línea. All Boys no lo supo liquidar, ni siquiera en el tramo final, cuando Acevedo vio la roja y dejó a su equipo con 10 jugadores.
El “Flaco” consiguió en el banco el crédito que necesitaba para que el equipo ganara en precisión y en cambio de ritmo. “Turbo” fue un revulsivo en ataque. Busse entró bien. Y el inquieto Costa originó la falta que le permitió a San Martín volverse con una sonrisa a Tucumán.