Los alimentos más pesados, la mayoría de las veces, son los más ricos, pero también los que hacen daño a la salud. Entre esos, las papas fritas son los snakcs más elegidos por todos a la hora de acompañar un plato principal.
La fritura contribuye a la obesidad y el sobrepeso, sobre todo teniendo en cuenta que se mezcla la grasa (35%) e hidratos de carbono (45 %).
La doctora chilena Laura Almendares comenzó a trabajar hace dos años en la creación de un sustituto para las papas fritas tradicionales, que fue dado a conocer hace pocos meses como las "primeras papas fritas saludables", según informó Infobae.
"En términos generales, el consumo de papas fritas es muy alto tanto en adultos como en adolescentes, incluso en niños", indicó la investigadora y agregó "es una costumbre que no se ha podido erradicar de la dieta, entonces la idea de este proyecto era generar un producto que fuera más saludable".
Para el equipo de Almendares, la clave para conseguir un producto nuevo y sobre todo muy similar a la tradicional papa frita fue el componente del arroz, ya que según afirmó la profesional, la harina de arroz tiene menor absorción de aceite.
Así generaron un componente similiar, con buen sabor, crocante y con características de la papa frita para que el consumidor lo acepte.
"Hay que considerar que esta papa frita absorbe un tercio del aceite que absorbe una papa normal, lo que se traduce en que la sensación de saciedad se produce antes en el organismo, y eso provoca que la persona coma menos papas. Entonces hay un cúmulo de factores que redundan en un consumo más saludable gracias al menor ingreso de aceite al cuerpo", dijo la experta.
La última etapa de este proceso se desarrollará ahora a partir del correspondiente estudio de mercado y la resolución sanitaria que queda en manos de la empresa Interagro, encargada de comercializar estas nuevas papas fritas saludables.