BUENOS AIRES.- La Gendarmería Nacional entregó ayer el informe final sobre el peritaje integrador encargado por la Justicia para determinar de qué manera murió el fiscal Alberto Nisman. El trabajo, que consta de dos tomos y varios anexos conteniendo CD, fue presentado en la fiscalía cuyas oficinas están situadas en una suerte de anexo en el microcentro porteño.
Queda pendiente la presentación del informe, en disidencia, de la defensa del empleado informático Diego Lagomarsino, quien confesó haberle entregado a Nisman el arma de la que salió el disparo que acabó con su vida en enero de 2015. Según indicaron a DyN fuentes allegadas al técnico informático, la presentación se haría el próximo lunes.
El trabajo de Gendarmería cuenta con la adhesión de las dos querellas: la que representa a las hijas del difunto fiscal y la de la madre, Sara Garfunkel.
Fuentes judiciales revelaron que las querellas mostraron coincidencias generales pero también disidencias parciales sobre lo que dictaminó la Gendarmería.
El contenido del informe no será revelado públicamente, al menos hasta que hayan sido notificadas formalmente todas las partes, entre las que figuran también las defensas de los custodios de Nisman la noche en que murió.
Esos custodios están con “falta de mérito” en el expediente, dictada por la jueza de Instrucción, Fabiana Palmaghini, el mismo día en que declaró su incompetencia para seguir entendiendo en la causa.
De todas maneras, las filtraciones periodísticas vienen dando cuenta, desde la semana pasada, que el informe concluirá que “a Nisman lo mataron dos personas, que lo drogaron con ketamina y que quisieron hacer aparentar un suicidio”.
El fiscal federal Eduardo Taiano deberá evaluar el contenido de las experticias y sobre esa base, proponer cursos de acción al juez Julián Ercolini.
En principio, el fiscal pedirá realizar una reconstrucción formal de las circunstancias de la muerte, y para ello deberá disponer de la utilización del baño del departamento que ocupaba Nisman en el edificio Torres Le Parc, de Puerto Madero.
Ese departamento está ahora ocupado por nuevos inquilinos.
Además, queda pendiente un informe tecnológico, un entrecruzamiento de llamados e información requerida a los Estados Unidos, sobre una cuenta bancaria que perteneciera al fiscal fallecido.
Es que un correo electrónico que Nisman dejó como referencia de contacto en esa cuenta bancaria del banco Merrill Lynch de Nueva York estuvo inactivo durante años, pero se activó llamativamente cinco días antes de la muerte de Nisman.
Los resultados del informe tienen una repercusión política, en el marco de la cual la vicepresidenta, Gabriela Michetti, se sumó a la “sospecha generalizada” acerca de que “algo vinculado con el gobierno anterior puede haber habido” respecto del caso de Nisman.
Según dijo desde Nueva York, donde participó de la Asamblea General de la ONU, el fiscal federal “iba a denunciar” a la administración kirchnerista por “encubrimiento” a Irán “y muere asesinado el día anterior”.
Michetti se refirió en estos términos consultada sobre declaraciones de la diputada Elisa Carrió en las que consideró que a Nisman “lo mató” el gobierno de Cristina Kirchner, postura a la que el ministro de Justicia, Germán Garavano, pidió “prestarle mucha atención”. (DyN/lanacion.com.ar)