La BienalSur inaugurará el viernes otro de los centros de arte contemporáneo: después de instalarse en Brasil (San Pablo), Uruguay (Montevideo) y Argentina (Buenos Aires y Rosario), llegará a Tucumán. Se verán decenas de obras en los museos Timoteo Navarro y MUNT.
Hasta fin de año se expondrán en distintos puntos del mundo, desde Chubut hasta Tokio, y de forma simultánea, obras de artistas y curadores como los franceses Christian Boltanski, Arnaud Cohen, Tatiana Trouvé, Bertrand Ivanoff, el iraní Reza, el uruguayo Marco Maggi, la española María Ruido, los argentinos Marie Orensanz, León Ferrari, Daniel Santoro, Jorge Macchi, Graciela Sacco, Guillermo Kuitca y Cristina Piffer, los japoneses Yoko Ono, Katsuhiko Hibino y los brasileños Eduardo Srur, Regina Silveira, Vik Muniz, Dias & Riedweg y Cildo Meireles, entre muchos más, la mayoría consagrados.
Además, en la bienal internacional participan seis tucumanos: Mariana Ferrari y Lucrecia Lionti exponen en la muestra “El mundo cabe en una obra”, en el Memorial da America Latina (San Pablo, Brasil); Carlota Beltrame (en el MUNT, “Una estela en la tierra. Ecos de violencia institucional desde América Latina”, y “Pensamiento salvaje”, en la Casa del Bicentenario de Buenos Aires); Geli González, en la Embajada de Brasil (Buenos Aires), Gaspar Núñez, en Rosario (Centro Cultural Parque España) y Alejandra Mizrahi, en “Turn” (Buenos Aires), del japonés Katsuhiko Hibino, con randas y tejidos en una experiencia con niños autistas.
Beltrame presentará la obra “Los años de plomo” en el MUNT, una instalación con 10 pañuelitos realizados con plomo. Y en Buenos Aires, “El calor de la barbarie”, una gran manta santiagueña que se suspende del techo. González exhibe dos pequeños dibujos: “Accidente 1”, con tinta sobre cartulina y “La casita feliz”, efectuado sobre una cartulina recortada y coloreada con fibras.
Núñez, en “Dura Lex Sed Lex (“la ley es dura, pero es la ley”), expone una videoinstalación, “ST (agujeros y tajos)”, una contundente e impactante arma con la que realiza tajos a los grandes carteles publicitarios.
En “El mundo cabe en una obra”, Lionti exhibe “Papeles recortados”, en donde evidencia su gusto por la manualidad, y Ferrari, pinturas matéricas.