Los beneficios de andar en bici comienzan desde el minuto uno. Se ejercita todo el cuerpo y mejoran la circulación, la respiración y el humor. Que más personas circulen a pedales, sobre dos ruedas, además le haría un gran favor a una ciudad saturada de autos, motos y colectivos. Fernando Ríos lo ve como una gran utopía. Pero no pierde las esperanzas. Lo primero que hay que hacer -sostiene- es cambiar la imagen de la bicicleta y alentar su uso. A eso apunta precisamente el proyecto: “El Prestario”.
¿Te imaginás venir hasta el centro en colectivo o auto, dejarlo estacionado, tomar una bicicleta prestada y usarla todo el día o algunas horas para lo que quieras? Puede ser para pasear, para hacer trámites o para ir a clases, por ejemplo. Eso es, básicamente, la idea de “El Prestario”. Ríos, gestor cultural y empresario gastronómico, pensó que esta iniciativa arrancaría con unas seis bicicletas donadas. Cuando hizo el llamado a la solidaridad por las redes sociales, llovieron las adhesiones. Hoy tiene más de 35 rodados donados, los cuales debe ir a buscar uno por uno en la casa de los vecinos generosos. Un local de bicicletas, Giant, se ofreció a repararlos.
Es tal la cantidad de bicicletas que juntaron que “El Prestario” debió ampliarse. En la primera semana de octubre, cuando comience a hacerse realidad el proyecto, la gente podrá pedir prestadas las bicis en tres lugares: en uno de los bares que tiene Ríos (Muña Muña, ubicado en Virgen de La Merced al 400), en el Buró Coworking (Chacabuco 77) y en la bicicletería Giant (Marcos Paz 746).
Cualquiera puede pedir prestada una bicicleta. El único requisito es llevar una fotocopia del DNI. Para organizarse mejor, “El Prestario” tendrá una página web en la cual los usuarios podrán reservar el rodado que usarán al día siguiente y especificarán en qué horarios lo emplearán, contó Ríos.
Además de la bici, los usuarios se llevarán prestado un casco, una cadena y un candado. Se podrán retirar los rodados desde las 8 de la mañana y se los deberá devolver a las 22 a más tardar.
Objetivos
“El objetivo de la propuesta es concientizar a los tucumanos sobre las ventajas de usar este tipo de vehículo. Creo que el centro de la ciudad va directo al colapso si no empezamos a ver las bicicletas como un medio imprescindible para trasladarnos”, sostiene Ríos.
Si hoy no consideramos la bici como una buena opción, según el empresario, es por cuestiones culturales. “Todavía vemos este rodado como el medio de movilidad del pobre. Además, la gente cree que es inseguro andar en estos vehículos. Y hay otro tema: en Tucumán, al ciclista urbano se lo castiga en vez de premiarlo. Un ejemplo claro ocurre en la terminal de ómnibus, donde dejar estacionada una bicicleta le cuesta a una persona cinco veces más que si fuera en auto, si uno toma proporcionalmente el tamaño de cada vehículo”, compara.
Según el empresario, deberían premiar a los ciclistas con estacionamiento gratuito u otros planes, como los tiene Buenos Aires y muchas ciudades del mundo.
Una ONG pide estacionamientos específicos
“Otra cuestión es concientizar a los ciclistas sobre el cumplimiento de las normas de tránsito porque es verdad que muchos no las respetan”, expresó Ríos, quien desde hace varios años se maneja en bicicleta para ir desde su casa, en El Abasto, hasta sus locales en el centro.
“Una bicisenda ayudaría mucho, porque los ciclistas nos exponemos bastante. Pero eso lo veo bastante lejano. Mientras tanto, tenemos que seguir alentando el uso de la bici”, resume Ríos, convencido de que las ciudades donde uno puede andar a pedales en vez de manejar autos o motos son lugares más agradables para vivir.
Hace más de un año, la organización Ciclovías Tucumán realizó una manifestación en bicicleta para reclamar a la Municipalidad de la capital la puesta en marcha de una serie de políticas destinadas a fomentar el uso de la bicicleta. La organización pide que se establezcan 10 kilómetros (o 100 cuadras) de ciclovías por seis calles céntricas. Hasta ahora sólo hay una ciclovía en la ciudad, en la avenida Las Américas.
Aunque no obtuvieron respuesta, los integrantes de la ONG pedirán a las autoridades, en los próximos días, la creación de estacionamientos específicos para bicicletas. “Lo que pretendemos es que se tomen medidas para fomentar el uso de estos rodados, que los ciclistas se hagan visibles y reciban el mismo respeto que tienen los automovilistas”, explicó Andrés Tríbulo, miembro de la organización.
Además, el viernes 22, Día Mundial Sin Automóvil, harán una movilización, en hora y con itinerario a confirmar.