Abrazo de vida: el Papa convenció de desistir de la eutanasia a una mujer quemada por su ex esposo
Una mujer que se iba a someter este mes a la eutanasia desistió del suicidio asistido luego de hablar con el papa Francisco.
La mujer, que en 2001 sufrió la desfiguración de su rostro al ser atacada con ácido por su ex esposo y después empezó a sufrir de toxoplasmosis cerebral, tenía todo listo para recibir el 29 de septiembre una inyección letal.
Sin embargo, Consuelo Córdoba acudió el jueves pasado a la sede de la Nunciatura Apostólica, donde el Papa se alojó cuatro noches durante su visita en Colombia, con el propósito de recibir la bendición del Pontífice y explicarle las razones de su determinación.
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Según reproduce la agendia DPA, la mujer relató que no creía que el encuentro se pudiera dar, pero que sorpresivamente uno de los escoltas la sacó de entre el público y la llevó delante de Francisco. Según la mujer, tras el breve encuentro, que culminó con un abrazo, cambió su decisión y ahora descarta la eutanasia.
"Le dije que quería morir y que el 29 de septiembre me aplicaban la inyección porque ya todo estaba listo", expresó Córdoba. Sin embargo, la mujer agregó que ahora "definitivamente no" se va a aplicar la eutanasia y que se someterá a cirugías con el apoyo de donantes para mejorar sus condiciones de vida.
"Voy a decirle al doctor que muchas gracias por la inyección, pero que se la aplique a otro", dijo.
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El Ministerio de Salud presentó en 2015 un protocolo para autorizar la práctica de la eutanasia en Colombia, que establece la creación de comités interdisciplinarios encargados de analizar las solicitudes de forma individual en un proceso en el que intervienen el paciente y los médicos tratantes.
La resolución establece que un médico puede aducir objeciones de conciencia para abstenerse de aplicar la eutanasia, pero que las instituciones de salud están obligadas a cumplir el deseo del paciente, situación en la cual deben derivar el caso a galenos que estén dispuestos.