“No hubo ninguna relación sentimental. Esa es una versión que el intentó hacer creer a todo el mundo. Él se aprovechó de la vulnerabilidad de una adolescente. Mi sobrina no tuvo ninguna relación con él”. indicó M.S., el tío de la joven que se encuentra internada desde el martes.
El pariente, en una charla con LA GACETA, no pudo confirmar dónde se produjo el supuesto ataque sexual. “Tenemos muchas dudas. Ella es una chica muy reservada que no va nunca a ningún lugar que no conoce. No descartamos que el ataque se haya producido en su casa o en un hotel alojamiento. Esperemos que la Justicia aclare este tema porque todavía tenemos varios interrogantes sin responder”, comentó.
El perfil del odontólogo que está acusado de abuso
M.S. diferenció a su sobrina con otras adolescentes. “Hay chicas de su edad que no parecen ser menores de edad. Por su físico, por cómo se visten y por su comportamiento parecieran ser mayores. Pero este no es el caso, mi sobrina es un ángel y a simple vista uno se da cuenta de que es una niña”, agregó.
Sobre el estado de salud, el familiar agregó: “Está evolucionando de las lesiones que sufrió. Todavía no pudimos hablar porque se encuentra en estado de shock. Debemos esperar que se tranquilice y para poder comenzar a hablar y ver cómo hacemos para recuperarla”.
Con un desgarro no basta para saber si hubo abuso, dicen los médicos
Dos médicos especialistas en ginecología explicaron que existen varios factores que pueden llevar a una mujer a tener un desgarro, incluso durante una relación consensuada. Sin embargo, explicaron que, cuando se está frente a esta lesión, es imposible dilucidar si se trató de un abuso sexual o no, sin tener otros datos.
Allanaron la casa del odontólogo en un country de Yerba Buena
“Todo depende de la anatomía de la paciente. Una anciana, por ejemplo, es más propensa a esta lesión por la ausencia de estrógeno. También habrá que analizar si la lesión es producto de una práctica muy brusca, aún siendo consensuada. Pero no existe forma de reconocer si fue un abuso o una relación sexual aceptada sin preguntarle a la paciente”, afirmó Mario Wainerman.
Raúl Rovner, en tanto, dijo que vio muchos casos de desgarros en relaciones entre parejas. “Si el miembro del hombre es grande o se da una relación violenta, puede darse esta lesión. Pero también puede ser un abuso. Hay que preguntarle a la paciente. De todos modos, intuyo que los forenses cuentan con otros datos, y se fijan si la chica tiene otro tipo de lesiones, o si el acusado tiene alguna marca defensiva, como un arañazo”. Luego agregó que un abuso puede causar una lesión en el fondo del saco vaginal, lo que sí “ya sería sospechoso”.