NUEVA YORK.- Es inevitable pensar que puede haber alguna conexión mística: cuando Juan Martín del Potro ganó el Us Open 2009 se anotó triunfos ante Rafael Nadal y Roger Federer. Anoche, minutos después de comenzado un nuevo día, le ganó a Federer por 7-5, 3-6, 7-6 (10-8) y 6-4. Con el triunfo no sólo que ya tachó a uno de los rivales que eliminó hace ocho años atrás para consagrarse, sino que accedió nuevamente a una semifinal de Grand Slam, algo que no conseguía desde Wimbledon 2013 cuando cayó ante Novak Djokovic.
Además determinó algo crucial para: con la eliminación de Federer, Nadal se mantendrá en la cima del ranking.
La imagen que dejó el tandilense ante Federer fue diametralmente opuesta a la que mostró en los cuartos de final cuando venció al austríaco Dominc Thiem. Más lúcido y preciso que en la previa, y no es que del otro lado su rival haya mostrado un nivel bajo. No, “Delpo” estuvo a la altura del mejor de todos los tiempos, incluso de la resistencia que opuso en el set que le ganó.
Lo que se viene
“Me cuesta entender que estoy en semifinales de vuelta”, reconoció el tandilense ya en los pasillos del Arthur Ashe, el estadio principal del complejo neoyorquino de Flushing Meadows. En ese mismo lugar, mañana, volverá a verse con Nadal.
Será el enfrentamiento número 14 entre ambos. La ventaja la tiene el español que ganó ocho veces, pero de las cinco restantes, la victoria más fresca es patrimonio de Del Potro. Fue en el cemento, muy similar al de Nueva York, de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, en otro partido electrizante que protagonizó el tandilense y que se lo llevó en tres sets.
“Voy a estar cenando cuando ellos estén jugando”, fue la diplomática respuesta de Nadal ante la consulta de qué rival prefería en semifinales. “Estaré listo para el que me toque en la semifinal”, expresó. En la conferencia de prensa, el número uno del mundo tuvo tiempo para bromear. Es que no podía estar de mejor humor tras un triunfo sin complicaciones ante el ruso Andrey Rublev por 6-1, 6-2 y 6-2. “Supongo que ser ahora el jugador al que admiran es la parte negativa de hacerte mayor”, bromeó. “Rafa”, de 31 años, dominó de principio a fin a su rival de 19 y que lo tiene de ídolo. “Yo también viví lo que es jugar ante jugadores que admiras y que has visto por la televisión”, advirtió Nadal con respecto a los nervios que podría haber sentido el ruso.
La otra llave semifinal la jugarán el sudafricano Kevin Anderson y el español Pablo Carreño Busta.