MONTEVIDEO.- Sabida era de antemano la importancia del partido, del clásico más antiguo del mundo. Uruguay y Argentina miran de reojo el Mundial de Rusia 2018.
El clásico, de una y mil batallas, algunas de ellas históricas y mundialistas, presentó un marco encantador, acorde a aquellas circunstancias. Y, sin dudas le hizo honor a la magnitud del evento, con los amigos Luis Suárez y Lionel Messi como artistas principales, por un minuto unidos en la postulación del Mundial 2030.
Los compañeros de Barcelona fueron los abanderados de la campaña de Argentina y de Uruguay para organizar de forma conjunta una Copa del Mundo, aunque ayer se anunció que también se integrará Paraguay.
Antes del comienzo del partido, Suárez se puso una camiseta de Uruguay con el número 20 y Messi una de Argentina con el 30 para fundirse en un abrazo y una fotografía histórica, en medio del Estadio Centenario.
El público estalló con aplausos, cantos y la ilusión de volver a ver un Mundial en Sudamérica en un futuro, 52 años después en Argentina (1978) y 100 en Uruguay (1930). Para ese entonces, la competencia se repartirá en 16 zonas de tres seleccionados y serán un total de 48, en un formato que se estrenará previamente en 2026, con México, Canadá y Estados Unidos como posibles organizadores.
Lanzamiento oficial
El lanzamiento oficial está previsto inicialmente para octubre próximo, con la presencia del titular de la FIFA, el suizo Gianni Infantino, junto con los presidentes de los países interesados.
Lo cierto es que el Centenario fue una caldera. Un hervidero en el que no faltaron los cantos entre unos y otros, pese a que los argentinos eran una minoría, ruidosa, pero minoría al fin, en el costado izquierdo de la tribuna América del mítico estadio montevideano. Allí causó la molestia mayor en los locales con el viejo y querido “el que no salta, es de Uruguay”.
Gran cantidad de familias con sus caras pintadas de “albicelestes” y con casacas, esperaron impacientes el inicio de un encuentro de los realmente importantes, mientras la orquesta sinfónica del Servicio Oficial de Difusión, Radiotelevisión y Espectáculos (SODRE) intentaba atenuar la ansiedad.
Por los parlantes comenzó a sonar la formación inicial de Argentina y sorprendió el Centenario con silbidos a Messi. Y reprobó a Jorge Sampaoli por viejas heridas. Luego se escucharon los himnos, y de la tribuna Olímpica bajó una bandera negra y celeste con la leyenda “Uruguay, la historia debe continuar”.
El partido en marcha rompió los termómetros y la verdad empezó a escribirse, pero donde importa, en el terreno de juego. (Especial-DyN)
Mercado, una baja sensible para Sampaoli
Gabriel Mercado se perderá el partido ante Venezuela, debido a que acumuló frente a Uruguay una nueva tarjeta amarilla. El defensor podrá regresar anticipadamente a Sevilla para reincorporarse al equipo español y ahora Jorge Sampaoli deberá decidir quién será su reemplazante para el encuentro del próximo martes a las 20, en el Monumental de Núñez.
Mascherano lo miró desde el banco
Javier Mascherano no está acostumbrado a ser suplente en la Selección. El “Jefecito”, al que Jorge Sampaoli quiere como defensor y no como volante central, fue relegado por Federico Fazio. Pero esto no quiere decir que a partir de ahora “Masche” será suplente, ya que es casi seguro que el martes se desempeñe como líbero frente a los venezolanos.
Luis Suárez salió lesionado
Estuvo en duda hasta último momento, sin embargo se mostró recuperado y fue de la partida. Luis Suárez volvió a lesionarse en la rodilla derecha y tuvo que salir a los 37 minutos del segundo tiempo, después de recibir un fuerte golpe que lo dejó tendido en el suelo. Caminando con dificultad, el jugador de Barcelona le dejó su lugar a Christian Stuani.