El presidente del Banco Central (BCRA), Federico Sturzenegger, ratificó ayer que el ente monetario persistirá en mantener en sus altos niveles las actuales tasas de interés y se mostró decidido a elevarlas, en el caso de que lo estime necesario, para cumplir con las metas de inflación del año actual con un techo del 17%.
“El BCRA persistirá en su posición restrictiva y la intensificará en caso de ser necesario para llegar a fin de año a niveles cercanos al 1% mensual, valor requerido para encaminar el proceso de manera consistente con la meta del año que viene” del 10% anual, dijo Sturzenegger en un discurso en la Cámara de Exportadores. El titular del Central no defraudó las expectativas de los presentes en su primer discurso después de las PASO, con definiciones tajantes y mostrándose optimista al afirmar que, “por primera vez en muchos años, tenemos un Gobierno que decidió levantar la mirada para pensar en el largo plazo”, según difundió la agencia estatal Télam.
“La actividad económica está creciendo a un ritmo anualizado de 4%”, aseguró Sturzenegger, precisando que “llevamos cuatro trimestres de crecimiento desde que comenzó la recuperación y todo indica que el trimestre en transcurso será el quinto en esta secuencia positiva”.
El titular del Central avanzó un poco más allá que en sus intervenciones habituales, para referirse no sólo a cuestiones monetarias y financieras, sino también al estado general de la economía argentina e, incluso, la gestión de los actuales ministros de Hacienda, Nicolás Dujovne, y de Finanzas, Luis Caputo. “El equipo que hoy lleva adelante estas iniciativas (de reformas estructurales) en los ministerios de Hacienda y de Finanzas es, a mi entender, uno de los más idóneos y competentes que el país podría haber convocado para realizar esta tarea”, enfatizó.
Optimista pero también realista, Sturzenegger dijo claramente que la evolución de los precios no le convence, particularmente en los últimos meses. “Tampoco no satisface el que la inflación de los últimos tres meses haya retornado en términos anualizados a un valor cercano al 18%, dijo, antes de asegurar que es por esta razón que el Central mantendrá su posición “restrictiva” en el plano monetario y que no dudará en incrementar el nivel de la tasa de Política Monetaria, actualmente en el 26,25%. Sin embargo, destacó que en los últimos 12 meses se ha logrado bajar la tasa de inflación, en términos interanuales, en 23 puntos porcentuales, ya que pasó del 44,2% en julio de 2016 al 21,4% actual.
Una vez más, Sturzenegger repasó y elogió su política de desinflación gradual basada en un tipo de cambio flotante, agregando que este “no puede desviarse muy significativamente de sus valores de equilbrio, tal cual se vio reflejado en la evolución de los últimos meses”.
El presidente del BCRA aportó una novedad en su concepción del tipo de cambio en la actual fase de transición de la economía al admitir, por primera vez, que el ente monetario no sólo mira la inflación a la hora de decidir su política monetaria, como viene sosteniendo desde el comienzo de su gestión. Concretamente, afirmó que cuando el mercado presente condiciones de liquidez que generen “movimientos disruptivos de la paridad cambiaria”, el Banco Central “puede decidir intervenir en caso de que lo considere apropiado”.“Sin ir más lejos, en el último año y medio hicimos esto en cinco ocasiones (febrero, marzo, abril y junio del año pasado y durante las semanas previas a las PASO del último domingo”, remató.
Según Balanz Capital, la postura monetaria del BCRA antes de la subasta crucial de Lebac de ayer es excepcionalmente vigilante. “Además de esta contención, existen datos detallados sobre la dinámica de la inflación que apoyan el renacimiento de la tesis de desinflación, particularmente en la cesta de bienes más ponderada del Indec”, remarca el diagnóstico que encabezó el CIO Asset Management de la firma, Walter Stoeppelwerth. “Dada la devaluación paliativa reciente, se cree que la estrategia de carry trade ha ganando nuevamente vuelo al menos hasta noviembre (no olvidemos que diciembre es un mes con estacionalidad positiva para el dólar)”, afirma.
En este contexto, Balanz Capital observa que se apuestan por intervenciones esporádicas del BCRA y no continuas. “Las intervenciones podrán ser en cualquiera de los dos sentidos, ya sea para evitar una suba o baja del dólar, lo cual se ha puesto de manifiesto con la actuación de la entidad monetaria en los últimos 18 meses”, puntualiza.
Hubo mayor demanda y el dólar repuntó un 0,82% en el segmento mayorista
El dólar repuntó ayer 14 centavos (0,82%), a $ 17,21 para la venta en el segmento mayorista, debido a la reaparición de la demanda desde el sector privado, mientras en pizarras de bancos y casas de cambio porteñas la divisa subió a $ 17,50. “La liquidez en pesos remanente de la licitación de los títulos públicos del Banco Central de ayer pareció contribuir a alimentar la demanda de dólares en el mercado local y justifica en parte la buena reacción de los precios”, mencionó Gustavo Quintana, operador de PR Corredores de Cambio.
El rebote del dólar ocurrió un día después de que el Banco Central renovó 85% del vencimiento mensual de Letras Internas (Lebac), un resultado que liberó unos $ 81.000 millones al mercado.
Se registró una contracción cercana a los $ 36.000 millones
La Base Monetaria (BM) se contrajo ayer en $ 36.000 millones, como consecuencia de operaciones de Pases y venta de Letras Internas (Lebac) en el mercado secundario por parte de la autoridad monetaria.
Fuentes del Banco Central confiaron a la agencia DyN que, mediante Pases, el efecto contractivo ascendió a $ 21.000 millones, mientras con Lebac la entidad absorbió unos $ 15.000 millones (en plazos medianos y largos, principalmente noviembre y diciembre próximos).
Pases y ventas de Lebac en el mercado secundario esterilizaron parte de los $ 81.000 millones que se liberaron en la víspera tras la mega licitación de letras en que el Banco Central logró renovar el 85% de los vencimientos.