La vida es un camino a veces convertido en autopista; en ocasiones, es una ruta pedregosa y sinuosa, o una carrera con obstáculos tan difíciles de sortear como si existiera la chance de cruzar el Himalaya en ojotas y remera de entrecasa en invierno. A la vida hay que saber sobrellevarla, no importa cómo venga, entiende Mauro Osores, un NN quizás para la mayoría de los hinchas de Atlético, pero que en un futuro no muy lejano puede ser el dueño de uno de los puestos de la zaga central.
Osores tiene altura y un corazón de acero. Creció rápido. Mamá Sandra, Lucas, su hermano, y “Tim”, la pareja de su madre, son su sostén para no claudicar en el fútbol. Es más, su mayor ejemplo es Sandra. Desde el año pasado “la pelea con un cáncer de mama”. “Ella me da fuerza, me anima; y también me anima a mí saber que está bien cada día que pasa”, se alegra Mauro, de 20 años, que de motivación conoce, y mucho.
“De estar jugando en mi división, la Cuarta, pasé a Reserva y después al llamado del nuevo cuerpo técnico. Pensé que no se iba a dar tan rápido el llamado, pero se dio”, cuenta feliz el único central que tiene el equipo hoy. “Es una responsabilidad, una linda responsabilidad”, reconoce Osores. ¿Qué le dijo Ricardo Zielinski? “Me dijo que me rompa todo en los entrenamientos, que tengo buena técnica, que tranquilamente puedo ser titular, pero que depende de mí”. Al tener la derecha del “Ruso”, ya ganó una mano Osores, a quien los históricos tampoco le sacan el caballo de encima. “El ‘Laucha’ (Lucchetti), el ‘Pulga’ y el ‘BB’ Acosta me hablan mucho. Me dicen que cuando tome el puesto no debo soltarlo jamás, porque tengo con qué”.
Compromiso vendría a ser el segundo nombre de Mauro. “Eso lo es todo. Acá no te podés desconcentrar ni un minuto”, dice mientras asume que nació siendo defensor, pero que por algo inexplicable le gusta manejar y jugar con la pelota al ras del piso. “No soy de los pataduras, je, pero igual sé que tengo que modificar mi juego; ser más simple, práctico, sin revolear la pelota a cualquier lado”.
Si hay pruebas que marcan en la vida, también hay gestos que suman, y cómo. “Firmar mi primer contrato como profesional fue una alegría y un alivio al mismo tiempo, porque ahora también puedo colaborar en casa”, se emociona el lungo de 1,90 metro de altura, con tendencia a hacerse fuerte en el juego aéreo.
Referentes en el rubro, aéreo y con pelota dominada al pie, tiene. “Me gusta mucho Javier Pinola e Ignacio Canuto, claro”, elogia a su ex compañero Osores y revela una actitud inesperada de “Tato”. “Me preguntó si no me molestaba que él juegue contra Oriente Petrolero y no yo, cuando yo fui el que entrenó toda la semana. Nunca esperé algo así. Pero eso habla de la clase de persona que es, y se lo agradezco”. Lo dice Osores, el presente y futuro de la zaga de Atlético.
Cambio de planes: el plantel viajará el lunes a Salta
Una día más, un día menos... Los cambios de agenda cuando un plantel está en pleno proceso de trabajo de pretemporada pueden ser un dolor de cabeza. En Atlético pasó, pero nada que no tenga solución. Hubo un retraso en la partida de la delegación que iba a viajar el domingo a Salta.
Finalmente, el grupo partirá a “La Linda” el lunes y no el domingo como estaba estipulado. Todo se debe a que el Hotel de la Liga Salteña quedará libre el domingo por la noche, entonces, la CD le pidió al cuerpo técnico que aplace por 24 horas el traslado a la vecina ciudad, así podían ofrecerle el predio que dejará libre Talleres.
El hotel de la Liga es conocido por Atlético. Cuenta con todas las comodidades, llámese de infraestructura como de servicios, como ser sala de conferencia y videos a gimnasio, jacuzzi y canchas reglamentarias de fútbol 11 y también de fútbol 5, de césped sintético.
Lo bueno de haber dilatado el viaje es que la CD espera poder abrochar a dos nuevos refuerzos que ya fueron “cerrados” de palabra: Franco Sbuttoni y Yonathan Cabral, que arribarán entre hoy y mañana.